Rural

Miguel O’Byrne sobre el guanaco: “Vamos a tener un paisaje vacío de cultura”

Así lo expuso el ruralista, haciendo referencia al avance del guanaco por sobre el ovino.

  • 21/02/2024 • 14:41
Miguel O’Byrne
Miguel O’Byrne

El despoblamiento paulatino de la meseta patagónica, acompañada de la retracción de la actividad ovina y apuntalado por el aumento exponencial de guanacos y predadores, son algunos de los principales temas que están en la agenda de muchos ruralistas.

En este marco, el ruralista Miguel O’Byrne, quien desde hace un tiempo integra el Instituto Ganadero de Santa Cruz, explicó: “Desde el 2006, en Santa Cruz, se empezó a decir que había muchos guanacos. Suponíamos que eran unos 500.000 y que, sin un plan estratégico, entre 2010 y 2015 llegarían al millón. Hoy estamos en 2023 y estimamos que hay 2,5 y 3 millones de guanacos. Se triplicó la población y también hay guanacos en Chubut, en Río Negro, en Tierra del Fuego, en Chile, y todo está como excesiva y celosamente conservado. El fracaso ha sido que no ha habido una visión integral de largo plazo”.

Desde la cronología, en 2015, Santa Cruz elaboró su primer Plan de Manejo Provincial del Guanaco, tomando de referencia el de la provincia de Chubut. En 2019, se logró lanzar el Plan Nacional de Manejo del Guanaco, lo que supuso añadir el aprovechamiento racional de la especie que, hasta ese entonces, solo podía ser esquilada en silvestría.

En este marco, detalló: “Las experiencias concretas de esquila en el país habían sido casi nulas, muy pocas desde el punto de vista económico. Así que se veía que la única forma de hacer un mecanismo de control y aprovechamiento integral, era tratando de posicionar la carne. Por supuesto, que todo desde un punto de vista equilibrado. El control tenía que ser equilibrado”.

Sin embargo, la falta de una continuidad en estas políticas y las presiones de algunos investigadores por conservar al guanaco, hicieron que el plan no se aplicara conforme a lo esperado. Eso motivó que la población aumentara, al tiempo que la de ovinos retrocedió, movimiento que es casi irreversible.

“Hay una capacidad pastoril determinada en la Patagonia y a medida que se aumentan las bocas, baja lo que se puede manejar, que son los ovinos. A eso se suman cuatro años de sequía y el aumento de pumas y zorros colorados, que se han multiplicado en forma impresionante en los últimos 15 años, en toda la región patagónica. Antes los predadores, históricamente, se ocupaban del 1 % o 2 % del stock ovino. Hoy te sacan el 10 % por año de mortandad de corderos y animales grandes”, puntualizó O’Byrne.

Tras ser consultado por las consecuencias de esto, apuntó: “Te sacan todo. No podés reproducir naturalmente tu inversión. Casi que tenés que tener entre 2000 y 3000 animales en Patagonia, para decir que estás funcionando. Y si estás perdiendo 10 % por año por predadores y, además, estás perdiendo tu capital que es tu pasto, la gente se termina aburriendo. Es muy cansador, es muy estresante, debilita la mente”.

“Si esto no se ataca de fondo, para el 2050 vamos a tener un gran paisaje patagónico, pero vacío de lo que hubo cultural e históricamente”, concluyó.