Emprendedora

Una piba con productos que causan admiración

Se recibió en Artes Visuales y puso manos a la obra de sus conocimientos y técnicas para llevar adelante el oficio emprendedor. La conjunción de trabajos en bijouterie y remeras estampadas, como también brindarle glamur a las mascotas. Dos emprendimientos con nombre propio.  

  • 19/09/2019 • 14:34
Logo de la marca de Paola, Baia Baia.
Logo de la marca de Paola, Baia Baia.

Hace algunos años, se recibió como Técnica en Artes Visuales con orientación en grabado en el Polivalente de Arte. El conocimiento brindado por la formación educativa fue el primer puntapié para comenzar un proyecto propio rodeado por las telas, botones, pines y estampas.      

“Siempre fue mi idea estampar y quería aprender las técnicas de estampación”, señala a Paola Aldeco a NOS, quien añoraba tener su propia marca y estampar sus propias remeras y camisas. 

A partir de un proceso lento, con los obstáculos propios de la frustración y otros motivos, pero con la energía necesaria se encaminó en el proyecto que desde hace casi 4 años se denomina “Baia Baia”, que “es como una expresión de decir ¡que interesante!”.  

Tarea fina
La xilografía, definida por ella como “una de las técnicas más baratas de estampación” fue la que utilizó para estampar algunos “almohadones de cassettes y gatitos”. Más tarde, fue sumando otros productos como cartucheras bordadas y estampadas y hasta se animó a la máquina de coser. “Tuve que amigarme con la máquina de coser”, explica la emprendedora. 
A partir de la incursión en el taller municipal de cerámica posibilitó la inclusión de objetos de cerámica a su repertorio de productos, como pines de cerámica. “Aprovecho de hacer cosas para el emprendimiento”, agrega Paola, quien apunta a aprender serigrafía para afinar su estampado en una técnica más prolija. 

El ángel para tu soledad
Hace algunos meses, Paola tuvo que lamentar la pérdida de alguien que la acompañaba y sentía muy cercano. “Era como mi bebé”, advierte sobre Benito, quien la dejó un tiempo con una congoja muy grande por su ausencia. 
Sin embargo, un día y entre tanta tristeza surgió la posibilidad de recordarlo. “Pensé voy a hacer collares para mascotas y le quiero poner el nombre de mi gato para tener un buen recuerdo de él”, recuerda sobre el surgimiento hace cuatro meses de “Benito Juárez”. 
Aquella pérdida y teniendo en cuenta que tiene muchos amigos “mascoteros”, sirvió para que este emprendimiento la llevara a vender collares de distintos modelos: con tachitas, strass, moños. “Todo bien top!”, señala Paola, con una venta con la que le fue “bastante bien” ya que vende muchísimos collares.  

Y cuánto vale
Tiempo antes de comenzar con su primer emprendimiento, ya contaba con algunos insumos de  bijouterie y macramé. “Me quedaron cosas que las empecé a usar ahora”, advierte sobre algunos sobrantes que sirvieron para ahorrar la compra.  
Otros debió pedirlos a negocios de Buenos Aires, como telas y accesorios, siendo que todavía existe alguna diferencia de precios con Río Gallegos. Paola da cuenta que todavía la ganancia se vuelve a volcar en una inversión para generar el círculo de producción.    
Las ventas, llegan a través de las redes sociales: Facebook e Instagram. “Venta a amigos y conocidos y solo participé de una feria expo emprendedores”, indica quien avizora un desfile programado para este mes de septiembre con el Club de Emprendedores.  
Ese lugar que “sirve para consultar a otros” y que le permite seguir sosteniendo el anhelo emprendedor. 

 

El futuro ya llegó
La mirada sobre el devenir de los emprendedores está plagada de sueños, pero con ideas concretas.  
Paola sabe que confeccionar camisas es un trabajo que hoy no tiene en mente para su porvenir. Incluso, ya tiene una discusión interna sobre el precio que debe ponerle a su trabajo, siendo que “lo que cuesta, vale” pero eso muchas veces no está a la vista del comprador. 
Un camino que le interesa y no le genera impedimentos es el estampado. “Quiero comprar maquinas que necesite para mi taller serigráfico”, remarca al indicar que hace un mes alquile un espacio. “Es donde voy a empezar a hacer mis estampas”, asienta. 
Paola quiere estudiar diseño gráfico y utilizar los programas de edición que le permitan realizar sus propios vectores, esos diseños a estampar. 
Ahí es donde pone la mirada para emprender en la moda, tanto para las mascotas y sus dueños.