Coronavirus

Vitamina D contra el COVID: El proyecto para que lo cubra la CSS y su uso que no es recomendado

“No hay evidencia de que la Vitamina D sirva ni para prevenir ni para tratar casos de COVID”, señaló la Dra. Leda Guzzi, infectóloga, aunque también así lo advirtió la Sociedad Argentina de Infectología, que incluyó al plasma de convaleciente, ibuprofeno inhalado y el suero equino.

  • 16/10/2020 • 08:37
La vitamina se puede adquirir en farmacias pero también está presente en diversos alimentos. (Foto: La Voz)
La vitamina se puede adquirir en farmacias pero también está presente en diversos alimentos. (Foto: La Voz)

Estudios de diversa índole en el mundo exponen que contar con Vitamina D podría hacer la diferencia en pacientes que contraen COVID-19, sobre todo, en los grupos de riesgo.

La ausencia de esta vitamina está asociada con reacciones inflamatorias y disfunción inmune por lo que predispone a los individuos a infecciones severas, pero uno de los estudios publicados por ClinOwl,  plataforma especializada en el descubrimiento de contenido para profesionales de la salud, explicó las diferencias que hay entre distintos grupos de población en cuanto a la susceptibilidad, gravedad y mortalidad del Coronavirus, según publicó Infobae.

Es decir, se sostuvo que la mayor tasa de mortalidad en personas diabéticas, hipertensas y los adultos mayores, se explica por la deficiencia de esta vitamina.

Muchas personas compran esta vitamina disponible en farmacias, pero que está presente en diversos alimentos.

“No hay evidencia de que la Vitamina D sirva ni para prevenir ni para tratar casos de COVID”, aseguró a TiempoSur, la infectóloga, Dra. Leda Guzzi.

“No está demostrado, hay estudios observacionales, retrospectivos, que muestran que las personas que enferman o que enferman más severamente tiene menos niveles de Vitamina D respecto a los que no enferman o de forma más leve, pero eso no es suficiente para que uno pueda aseverar una cosa así”, planteó.

De hecho la especialista remarcó que “hacen falta más estudios, más investigaciones para determinar que la Vitamina D tenga un rol protector”.

En Santa Cruz, como en las provincias patagónicas el nivel de esta vitamina es muy escasa y hasta inexistente por una menor exposición al sol. De hecho el Dr. Dr. Jorge Julián, médico generalista, había señalado a este medio que de acuerdo a los análisis de laboratorios en los que trabajó, el 100% presenta bajos niveles.

Pero la Dra. Guzzi expresó que “esta vitamina fue un gran negocio en un momento”, aunque “hay un problema además, y es que los resultados de esta vitamina en las personas, no están estandarizados, así que en cada laboratorio da resultado distintos”. “Eso que da cero de vitamina D allá, también sucede acá, porque aun con la exposición al sol, hay gente que tiene supuestamente hipovitaminosis para los rangos que están estipulados, pero esos rangos no están estandarizados todavía, entonces es hablar sobre una nebulosa”, resaltó.

Abundó que no existen ensayos con la adecuada calidad metodológica que demuestren las bondades de la vitamina.

Un ejemplo es la ivermectina, “no hay evidencia de calidad para usarla y se usan además dosis muy altas, y esas dosis pueden ser tóxicas”.

Guzzi se refirió al comunicado de SADI- Sociedad Argentina de Infectología- que expuso su preocupación ante el uso de “medidas terapéuticas para COVID-19 carentes de evidencias concretas que muestren su utilidad clínica” (Ver más abajo).

“Hay que tratar de no usar eso sin evidencia científica, porque puede ser peor”, advirtió.

EL PROYECTO Y LA CSS

En la última sesión de la Cámara de Diputados del año 2017, los legisladores aprobaron un proyecto de Ley, autoría del en ese entonces diputado Darío Menna, el cual instruyó a la Caja de Servicios Sociales, la inclusión en la cobertura a sus afiliados del 100% de la medicación para el tratamiento de la Hipovitaminosis D y la cobertura de los tratamientos y prestaciones médicas relacionadas a la patología aludida.

El proyecto también estableció en la provincia con carácter de obligatorio la realización de acciones destinadas a promover la difusión y concientización respecto de la problemática relacionada con la prevención, detección temprana y tratamiento de la Deficiencia de Vitamina D en los habitantes.

A raíz del contexto que se atraviesa, la noticia sobre los posibles efectos de la Vitamina D tomó una obvia relevancia. Afiliados a la obra social estatal reclamaron por redes sociales que la CSS no cubre el 100% a pesar de la ley antes mencionada.

Como sucedió con la ivermectina, ibuprofeno inhalado y suero equino, el pedido recayó en un proyecto de resolución, autoría del diputado Leonardo Paradis, que ingresó el 7 de octubre al recinto. Éste solicita “al Ministerio de Salud y Ambiente incorporar a los afiliados de la Caja de Servicios Sociales la cobertura del 100% de las patologías derivadas de la insuficiencia vitamina “D””.

La iniciativa legislativa será tratada en la comisión de Salud la semana que viene, la que además realizará las averiguaciones correspondientes ante la CSS, según pudo conocer TiempoSur.

No lo recomiendan

El pasado 9 de octubre la SADI- Sociedad Argentina de Infectología- advirtió sobre el uso de esta vitamina, pero también sobre demás medidas terapéuticas, que no cuentan con aval científico, y que incluyó al plasma de convaleciente, probada ineficacia de acuerdo a estudios realizados por 11 universidades en Argentina, pero que se promueve a nivel gubernamental.

“Desde la SADI vemos con enorme preocupación la forma en la que organismos gubernamentales, nacionales, provinciales y municipales, están alentando, de muchos modos, la utilización de medidas terapéuticas para COVID-19 carentes de evidencias concretas que muestren su utilidad clínica”, indicaron.

“Plasma de convaleciente, vitamina D, suplementos de zinc, carragenina nasal, ivermectina e ibuprofenato inhalado integran el arsenal de los tratamientos experimentales que son prescriptos sin pruebas válidas de su eficacia a la fecha.

El uso de estas drogas “fuera de etiqueta” bajo el argumento de una supuesta actividad antiviral in vitro o de una observada “mejoría en la evolución” proveniente de análisis no contrastados con un grupo control adecuado, es cada vez mayor. Y que esta falta de apego a la evidencia científica sea promovida desde las instancias gubernamentales, resulta de una gravedad que no podemos dejar pasar sin levantar la voz”, marcó SADI.

“La experiencia de los estudios con hidroxicloroquina, lopinavir/ritonavir, mostró de modo palmario cómo aquellas drogas que creímos genuinamente útiles al principio de la pandemia, y a las que expusimos crudamente a nuestros pacientes; finalmente no lo eran, e incluso producían efectos adversos graves. Asimismo, la evidencia del plasma de convaleciente muestra hasta el momento la ausencia de beneficios en su administración.

El suero equino, se encuentra en fase de estudio clínico cuyo resultado no se conoce aún”, sentenció.

Por eso, alertaron que “la promoción de terapias que no han mostrado utilidad en el contexto de un ensayo clínico adecuadamente diseñado produce, en los pacientes: resultados inciertos, en la sociedad: expectativas infundadas, en el sistema de salud: gastos innecesarios y probablemente superfluos, y a los ya muy estresados efectores de salud: les agrega un nuevo estrés, al soportar la demanda de terapias no beneficiosas por parte de pacientes y familiares”.

De forma paralela, manifestaron que “el cuidado respiratorio precoz de los enfermos graves con COVID-19, los cuidados críticos adecuados y la dexametasona; son medidas probadamente eficaces para mejorar la evolución de los pacientes con COVID-19 y deben destacarse. El uso de cualquier otra herramienta terapéutica sólo debe ser aceptable en el contexto de ensayos clínicos aleatorizados y controlados. Es nuestra responsabilidad señalarlo”.

* Dra. Leda Guzzi. Médica Infectóloga, MN 108630 - Miembro de la Sociedad Argentina de Infectología. Infectóloga de la Clínica Olivos SMG y del Hospital Maternidad Santa Rosa de Vicente López.