Río Gallegos

¿Multas por cuidar a los callejeritos?

Tras una denuncia de los vecinos, un hombre fue presionado por el área de Control Animal del municipio de Río Gallegos para adoptar a los perros callejeros que él intentaba ayudar. Guillermo Basualto, médico veterinario de la ciudad, y ex Director de Control Animal en la gestión del intendente Roberto Giubetich opinó de la situación.  

  • 14/06/2022 • 07:06
Perros en Río Gallegos.
Perros en Río Gallegos.

Vecinos del Barrio 499 de la ciudad de Río Gallegos denunciaron a un hombre que instaló cuchas para los perros callejeros que se encontraban fuera de su domicilio.

Luego de que el área de Control Animal le realizara un acta de inspección, se lo presionó a adoptar a dichos animales a quienes ayudaba desinteresadamente.

Ante esto, el titular del área de Control Animal, Alejandro Cheuqueman, informó que se encuentra prohibido poner cuchas para perros callejeros, al igual que alimentarlos, según dictan las Ordenanzas Municipales.

Guillermo Basualto, médico veterinario de la ciudad, y ex Director de Control Animal en la gestión del intendente Roberto Giubetich  dialogó con TiempoSur acerca de esta medida impuesta por el área de Control Animal y de las Ordenanzas Municipales vigentes: “En realidad, las dos Ordenanzas que están vigentes, la N°8426 y la otra la N°9010, salvo que haya habido alguna modificación en este último tiempo, ninguna de las dos habla de que no se pueden instalar cuchas, en cambio sí hablan de las responsabilidades y siempre de los animales que tienen dueño. En ningún lado se refiere a los animales “callejeros”. Originariamente, ninguna de las ordenanzas especifica que no se puedan poner cuchas”, explicó.

 

Prohibir el bienestar animal

Según explica el veterinario -quien estuvo durante muchos años al frente del área de Control Animal- no considera que esta sea una medida para poder controlar la sobrepoblación canina que existe en la ciudad: “De ser así, me parece que es un error y es un error conceptual y es una cuestión de falta de empatía y un montón de otras cuestiones el prohibir ese tipo de acciones que lo único que hacen es promover el bienestar animal en una ciudad que está devastada por la superpoblación animal por la falta de políticas públicas. Creo que, a veces, hay que usar los criterios fuera de la norma, si así existiese. Yo estoy muy en desacuerdo”, señaló el profesional.

 

La castración, un pilar fundamental

“Por un lado, el municipio hace cumplir las ordenanzas en cuestiones parciales, porque la Ordenanza N°9010, la cual está vigente desde el año 2020, habla, explica y especifica que el municipio debe tener 4 veterinarios trabajando, o más, según lo requiera la situación, y eso no lo están cumpliendo. Utilizan las ordenanzas para criterios personales o políticas que ellos tienen, la verdad que no entiendo. En vez de hacer hincapié en ese tipo de cosas, deberían hacerlo en lo que realmente corresponde, como lo que es el pilar fundamental de cualquier programa de erradicación de la superpoblación de la fauna urbana es la castración, y eso no lo están haciendo. Ahí es donde el municipio está fallando”, remarcó Basualto.

 

Ordenanzas obsoletas

Basualto considera que si bien desde el municipio están realizando un buen trabajo en lo que respecta a concientización sobre la tenencia responsable, no lo están haciendo en otros aspectos que también son de vital importancia: “Hay cosas que a mi criterio están bien, como el dar las charlas en los jardines, pero son acciones aisladas. Si ellos no generan un programa donde se abarque toda la problemática, estas acciones aisladas que son buenas no sirven. Las ordenanzas que tenemos en vigencia están obsoletas. Hay que sentarse, derogarlas y hacer ordenanzas que estén acordes a los tiempos”, puntualizó.

“La Ordenanza Municipal N°9010, que está en vigencia desde enero, plantea un montón de cosas que el municipio no está haciendo. Por un lado, quieren hacer valer las ordenanzas cuando sale un montón de gente que está inmiscuida en el tema y tiene empatía con los animales a poner cuchas comunitarias para nuestra época invernal y no cumplen las otras cuestiones que son más importantes: tener los 4 veterinarios o hacer un montón de cirugías. Es como que el foco está enfocado para un lado que no es. Estas medidas coercitivas que están tratando de implementar, como el ir, multar y sacar un montón de plata a la gente, no sirven. El grupo de inspectores de Zoonosis de la Municipalidad tiene que estar en los barrios trabajando continuamente y concientizando a la gente de cómo es el tema con los animales o cómo los tiene que tener. Está comprobado que todo lo que sea coercitivo lo único que hace es aumentar el abandono”, puntualizó.