Fútbol

Los Conde, los hermanos que hicieron historia en el clásico santacruceño

El pasado domingo, en el marco de la cuarta fecha del Torneo Apertura 2024 de Primera División de la Liga de Fútbol Centro, se enfrentaron Sportivo y Atlético Santa Cruz. El partido terminó 1 a 1. En el Albiverde jugó un Conde, Facundo. En el Pirata lo hizo otro, Gonzalo. Los dos fueron los autores de los goles. Fue un suceso histórico para la familia, primero, y para el fútbol, por supuesto, después.   

  • 26/04/2024 • 16:17
Facundo y Gonzalo con diferentes colores, pero la misma pasión.
Facundo y Gonzalo con diferentes colores, pero la misma pasión.

La del pasado fin de semana, la cuarta, fue una fecha especial para el fútbol de la Liga Centro. Es que en una misma jornada se jugaron todos los clásicos. El de Puerto Santa Cruz, entonces, no fue la excepción.

Sportivo recibió la visita de Atlético. Este encuentro terminó en empate. El resultado final fue 1 a 1. Hasta ahí, todo bastante normal. Incluso previsible.

Pero, durante el enfrentamiento entre el Albiverde y el Pirata pasaron cosas. Que, si no están para el récord Guinness estas, pegan en el palo, por utilizar una metáfora bien para la ocasión. Futbolística.

Hermanos futbolistas hubo y habrá. Acá y en el resto del mundo. Hermanos futbolistas que jugaron juntos en un mismo equipo también. Hasta hermanos futbolistas que jugaron en equipos diferentes y se enfrentaron alguna vez en una cancha. De estos, los casos sobran.

Ahora bien, los números empiezan a ser menores en el caso de hermanos futbolistas que se enfrentaron en algún clásico. Aunque, en algún punto, los hay también y como para hacer dulce, siguiendo una imagen bien culinaria.

Lo que seguramente no hay, al menos no en los registros de las competencias oficiales, son hermanos futbolistas que jugaron un clásico con camisetas diferentes, el cual terminó empatado y con un gol de cada uno de estos.

O no había, mejor dicho. Hasta este último domingo que los Conde hicieron historia. De Gonzalo, 25 años, y Facundo, 27, hablamos.

De chicos jugaron juntos. En Atlético Santa Cruz los dos. Por esas cuestiones de la vida, de más grandes, separaron sus caminos. Uno se fue a estudiar y volvió primero. Al otro le tocó hacerlo después. Los dos volvieron. A la ciudad y a su viejo amor, claro. Poco fue lo que compartieron en estos últimos años adentro de una cancha. Entre otras cosas, por culpa de la pandemia del Covid-19. Como si fuera poco, Facundo se cruzó a la vereda de enfrente. Uno vistiendo la camiseta de Sportivo y el otro de Atlético se enfrentaron un par de veces ya. El primer partido también fue empate. Pero 0 a 0.

En el segundo, el del pasado domingo, a los dos les tocó jugar de nuevo. Hacerlo de titular y hasta marcar. Sí, eso mismo. Facundo, delantero, anotó el primer tanto en este último clásico. Sobre el final, y cuando Sportivo parecía acariciar la victoria, apareció Gonzalo. Quien es, ahora, defensor. Éste marcó el gol del empate para el Pirata. Lo hizo en el minuto 86. Ahora, el tiempo del récord.

Facundo y Gonzalo hablaron en exclusiva con TiempoSur. Contaron cómo vivieron la previa, el durante y el pos partido. Ellos y el resto de su familia. Cada uno habló desde su propia experiencia. Con su forma de ser. Que es diferente, aunque de raíz parecida.      

- ¿Cómo vivieron la semana previa?

Gonzalo: En lo personal, fueron unos días hermosos. Los clásicos me encantan. La energía, los colores, el apoyo de los hinchas, el hecho de saber que podés hacer feliz a miles de personas a través de algo tan lindo como es jugar al fútbol. Todo eso no tiene precio.

Facundo: A los últimos dos días los viví con un poco más de ansiedad. Antes un poco más tranquilo. Aunque es una forma de decir esto, porque en la ciudad la semana previa al clásico se vive como muy intensa. Desde el lunes, vayas donde vayas todos hablan del partido.  

- ¿Hubo alguna apuesta antes del partido?

Gonzalo: No, ninguna.

Facundo: No hicimos. Ninguna de las dos veces que nos enfrentamos. No somos de apostar en realidad. No nos gusta mucho. Tampoco somos de gastarnos. Lo vivimos bastante tranquilo a todo.

- ¿Cómo lo vivió el resto de la familia?

Gonzalo: Para la familia fue el resultado perfecto. Festejaron el gol de Facu y cuando me tocó marcar, también lo hicieron.

Facundo: La familia nos acompaña siempre. Cada vez que jugamos están mirando los partidos por la computadora, aprovechando que estos son transmitidos todos los fines de semana. En casa lo vieron mis papás, supongo con ansiedad y nervios también. En el grupo de Whatsapp se habló mucho del clásico. A medida que se iba acercando el partido, ellos estuvieron siempre presentes, apoyando con un mensaje de aliento. Para los dos, obvio. Sin dudas que ellos querían un empate, por lo que el resultado los puso más que contentos. Ellos son “profes” y están orgullosos de que los dos estemos jugando, representando a distintos equipos, pero con los valores que nos enseñaron. Lo de los goles fue un extra. Creo que fueron las únicas personas que terminaron contentas el domingo.  

- ¿Cómo fue el festejo del gol propio y cuál fue la reacción cuando marcó el otro?  

Gonzalo: A decir verdad, el gol de Facu pegó duro. Lo amo, lo apoyo y quiero que la rompa, pero claro que no estando yo en frente. Su gol me motivó a buscar el mío. Lo que hice después del gol fue cruzarme de piernas y juntar los dedos, simulando una meditación.

Después, obvio, vino el abrazo con el equipo y de corazón con nuestra gente.

Facundo: Yo me quería matar con el gol de Gonza porque fue en el minuto 86. El empate. Se me vino rápidamente algo que me había dicho mi mamá en la semana, “yo sé que cada uno quiere ganar, pero yo sería feliz y me haría sentir orgullosa si empatan y meten un gol cada uno”.

- ¿Imaginaron alguna vez jugar en contra en un clásico y que el partido termine empatado con un gol de cada uno?

Gonzalo: No, jamás se me hubiera ocurrido algo tan lindo.

Facundo: Yo me lo imaginé cuando tomé la decisión de cambiarme a Sportivo. Siempre es lindo jugar el clásico. Ya habíamos tenido uno antes y la verdad es que la experiencia había sido linda. Este clásico fue más, por lo especial que fue haber hecho un gol cada uno.   

- ¿Cómo fue el pos partido?

Gonzalo: Después del partido merendamos en familia. Hablamos de fútbol y otras cosas. Lo disfruté mucho también a eso.

Facundo: Nos juntamos a tomar mate con toda la familia. Facturas de por medio, hablamos del partido. Cosas muy tácticas. Mi viejo aportando lo suyo. La verdad es que estuvo muy lindo también el pos partido.  

- ¿Cómo era antes la relación entre ustedes, compartiendo el fútbol y el mismo club y cómo es ahora?

Gonzalo: Jugamos un solo torneo juntos.

Ese mismo año estuve ausente varias fechas por trabajo y otros motivos. No pudimos compartir tantos momentos como hubiésemos querido. Cambió para bien, porque desde ese tiempo crecimos y compartimos un montón de momentos juntos. Hoy en día, vestimos distintas camisetas, pero en la vida seguimos siendo un gran equipo. Es mi mejor amigo, una persona que admiro y con la que me encanta estar.

Facundo: La relación no cambió mucho. Además de hermanos, somos amigos. Nos llevamos muy bien. Siempre nos tomamos unos mates, nos sentamos a hablar un rato, nos juntamos a cenar. El tiempo que compartimos juntos en el Altético no fue mucho porque yo me fui a estudiar, cuando volví nos agarró la pandemia y después Gonza tuvo una lesión y se perdió una gran cantidad de partidos. Sí compartimos el futsal, que es otra cosa que disfrutamos hacer y juntos todavía más.  

- ¿Qué virtud futbolística les gustaría tener del otro?

Gonzalo: Su fortaleza mental y visión.

Facundo: Me gusta su disciplina. Es muy buen compañero, muy buen líder. Tranquilo y con un estado físico privilegiado.