Con el corazón

Navidad solidaria: horneó 90 panes dulces con la ayuda de su familia

Se trata de Mauro Vidal, un joven de nuestra ciudad que adquirió el oficio de la panadería y sumó a su familia a su primera movida solidaria. En el día de ayer ha recorrido algunos barrios para hacer entrega de los panes dulces. “Me pone muy sensible todo esto, me emociona que un chico de esta edad tenga un corazón enorme”, dijo su tía Cristina Miranda, una de las colaboradoras.

  • 23/12/2019 • 12:49
Mauro y su familia solidaria (F.C)
Mauro y su familia solidaria (F.C)

Dar una mano a los que menos tienen o al menos intentar que no la pasen tan mal, es una premisa que a lo largo de los años han mostrado muchos vecinos de la ciudad, quienes con esfuerzo van tejiendo redes y alcanzando a cientos de familias que necesitan de la colaboración de estos corazones solidarios. La difícil situación económica y social que atraviesa el país y la provincia, ha hecho que las comunidades redoblen los esfuerzos, al notar que muchas familias tienen la dificultad de llevar, ya sea un presente para los más pequeños y que no pierdan el espíritu, o en situaciones más extremas el alimento diario a sus hogares.

En esta ocasión, la iniciativa surge por parte de Mauro Vidal, un joven de 19 años de edad que adquirió el oficio de la panadería y sin dudarlo se puso a trabajar en la elaboración de panes dulces que en el día de ayer fueron entregados a algunas familias de Río Gallegos. Con la ayuda de los vecinos en cuanto a las donaciones de materia prima y de la familia a la hora del horneado, lograron un total de 90 panes que fueron entregados en los barrios Los Lolos, Bicentenario y Madres a la Lucha.

El aroma de los panes dulces se concentra en la casa de Cristina Miranda, tía de Mauro, que rápidamente se puso a disposición de la corrida solidaria, donde se acumularon cientos de productos que elaboraron manos solidarias con el único fin de que en Nochebuena las familias de Río Gallegos tengan un pan dulce para compartir.  

En diálogo con TiempoSur, Cristina contó que “un día estábamos con Mauro en la casa de mi mamá y se le ocurrió esta idea. Él es muy solidario ya que la familia no siempre ha pasado buena economía, sabemos lo que es estar sin un plato en la mesa, entonces se le ocurrió que quería hacer panes dulces para la gente que más necesita. Me comentó esto y como yo tengo la maquinaria en casa, ya que de vez en cuando enciendo, suelo hacer cosas para vender, nos pusimos a trabajar rápido para poder organizarlo”.

En este sentido, nuestra entrevistada se mostró muy agradecida de “la familia y gente que está alrededor que nos ayudó. Todo lo hicimos en casa, nos donaron bastantes cosas por lo que estamos muy contentos. Se sumaron vecinos, comercios, gente que no conocíamos se acercó a dejar cosas, algo que nos sorprendió también mucho”.

El pasado día jueves iniciaron con la elaboración de los panes. “Esto no es nada político, salió del corazón para que la gente tenga su pan sobre la mesa”, dijo la tía. Fueron 90 panes dulces los que se entregaron en la jornada de ayer. “Es emocionante, me pone muy sensible todo esto, me emociona que un chico de esa edad tenga un corazón enorme. Él igual está muy emocionado, está a la par trabajando y estamos felices con su logro”, dijo.

Si bien la familia suele colaborar con las campañas que surgen en la ciudad, esta será la primera vez que organizan una campaña de esta característica. “No somos millonarios pero lo poco que tenemos lo compartimos”, manifestó Cristina y dijo: “Lo ideal sería no tener que ayudar y que las familias puedan celebrar sin tener que recibir esta colaboración, pero uno ve las cosas y cuál es la situación de muchos vecinos”.

“Nosotros la pasamos con la familia y estuvimos solos muchas veces. En el momento que uno está bien están todos, cuando te quedas sin trabajo y sin nada en la mesa, muchas veces no se acerca nadie. Entonces tratamos de ayudar”. Vale la pena mencionar que según comentó la vecina, Mauro ya comenzó a trabajar en una campaña que tendrá como objetivo ayudar a los Reyes Magos.