Piñera y la mayor cantidad de pérdidas oculares en represiones

Sebastián Piñera, expresidente de Chile, falleció este 6 de febrero de 2024 en un accidente de helicóptero en el Lago Ranco. Su muerte ha llevado a una reflexión sobre su mandato, particularmente en relación con las protestas que estallaron en Chile en 2019 y la respuesta de las fuerzas de seguridad.

Durante las manifestaciones, se registraron numerosos casos de violencia policial, incluyendo una táctica particularmente brutal por parte de Carabineros de Chile: disparar a los ojos de los manifestantes. Esta "estrategia" resultó en más de 400 personas que sufrieron traumas oculares, con muchos perdiendo la visión parcial o total.

Las imágenes de jóvenes con los ojos ensangrentados tras recibir perdigones y bombas lacrimógenas en la cara, se convirtieron en un símbolo de las protestas.

Las instituciones médicas chilenas denunciaron que esta era la mayor cifra de heridas oculares con armas no letales, en manifestaciones o áreas de conflicto del mundo.

Aunque se lanzó un programa de reparación de traumas oculares, las víctimas y varias organizaciones de Derechos Humanos denunciaron que el Estado no se hizo cargo del mismo.

La muerte de Piñera ofrece una oportunidad para reflexionar sobre su legado y la necesidad de justicia y reparación para las víctimas de la violencia policial.

(El Patagónico)