Santa Cruz

La reconfiguración del mapa de poder en la Legislatura

La fuga de dos diputados que accedieron por la candidatura provincial de Pablo Grasso abre varios interrogantes de cara a la discusión que se vendrá en la Cámara de Diputados de Santa Cruz. La escueta justificación del salto y las urgencias de Claudio Vidal.

  • 18/02/2024 • 11:34

Unión por la Patria de Santa Cruz sufrió un duro revés esta semana en el plano legislativo. Con la Cámara de Diputados paralizada desde fines de diciembre (no hubo sesiones extraordinarias desde entonces), Claudio Vidal sumó dos nuevos alfiles al bloque de Por Santa Cruz y ahora podrá ostentar mayoría: Fernando Pérez, diputado por Los Antiguos, y Cristian Ojeda, legislador por Perito Moreno, oficializaron el último viernes su traspaso al oficialismo provincial a dos meses de haber jurado.

Ambos habían acompañado al intendente Pablo Grasso en su candidatura a gobernador y fueron colocados en las listas por los ex intendentes peronistas Julio Bellomo y Mauro Casarini, quienes perdieron los Municipios de Los Antiguos y Perito Moreno en octubre pasado. Por ahora, serán 13 integrantes de Por Santa Cruz, diez de UxP y el ambivalente Pedro Muñoz en representación de Cambia Santa Cruz.

Vidal había asumido la gobernación con una notoria división de fuerzas políticas en la Legislatura de Santa Cruz. Sin la mayoría abrumadora que supieron tener sus antecesores, el dirigente sindical que hizo caer al kirchnerismo necesitaba de la cintura política de sus funcionarios a cargo de la rosca y también de su compañero de fórmula y hoy vicegobernador, Fabián Leguizamón, para negociar el acompañamiento de UxP en las leyes más importantes.

El debut de Leguizamón como interlocutor del Gobierno con Unión por la Patria fue elocuentemente frustrante: no consiguió quórum en la primera extraordinaria del 2023 en la que se iban a tratar temas claves, como el presupuesto 2024, la modificación de la Ley Orgánica de Ministerios, la derogación de la Ley de Lemas y las auditorías internas en todos los órganos provinciales.

El diputado peronista y ex gobernador, Daniel Peralta, le había advertido al presidente de la Legislatura que las condiciones no estaban dadas para que cuatro legisladores del espacio que conduce como jefe del bloque se sienten en el recinto y permitan que inicie la sesión. Pese a esto, Leguizamón mandó a los diputados de Por Santa Cruz a la votación y terminó debilitado en lo político frente a Vidal. Luego del fracaso en la sesión, el que se encarga del toma y daca con la oposición es el ministro de Gobierno, Pedro Luxen, extremadamente cercano a Vidal y que lo conoce desde que trabajan en el petróleo.

Con la quita del temario de la eliminación de la Ley de Lemas (Unión por la Patria pedía tratar un nuevo sistema electoral y no derogarlo sólo para dar un gesto al electorado) y de las auditorías internas (argumentaban que el gobernador no necesitaba su aprobación en la Legislatura), el oficialismo aprobó con mayoría los presupuestos de la administración pública y de la Cámara de Diputados y la nueva Ley de Ministerios (se creó allí el de Energía y Minería que conduce Jaime Álvarez, se unificó nuevamente Desarrollo Social con Igualdad y derogó la Agencia de Medios y Contenidos Audiovisuales -AMA-, para volver a ser una Secretaría de Estado).

Desde entonces, la Cámara de Diputados está llamativamente en pausa, pero no le impidió al Gobierno sumar dos nuevos dirigentes a sus filas. Con la fuga de Pérez y Ojeda, el peronismo opositor ingresa en un estado de alerta y la preocupación por estas horas es evidente. En el comunicado que envío el Gobierno para mostrar la fuga del PJ, la argumentación que se desliza es de por sí inconsistente. “Señalaron su voluntad de ‘colaborar’ en la instrumentación de políticas en pos del bienestar del pueblo”, especifica. 

La colaboración de Pérez y Ojeda se podría dar en el recinto, sin la necesidad de saltar de bloque, en todo caso. Además de la rareza de que una comunicación oficial tenga un off the récord, no termina de quedar en claro el motivo principal por el cual dos legisladores, que hasta hace unos días eran dirigentes de Unión por la Patria y fueron elegidos por sus localidades para representarlas en la Cámara de Diputados, cambien de piel vertiginosamente de un día para otro.

Con Grasso como el mayor blanco de ataque por Vidal, Javier Belloni se mostró con Luxen hace días en El Calafate y el teléfono está abierto. Con Carlos Alegría como delfín, Belloni podría usar el único diputado que tiene propio para sellar acuerdos y conseguir partidas para la localidad que gobierno hace más de 16 años. 

Ahora, con el escenario conformado de otra manera, Vidal podrá avanzar en las sesiones ordinarias con temas que sean de su urgencia y le permitan tener mayores herramientas para gobernar Santa Cruz. Si bien evitó fijar posición en todo estas semanas y su bloque en la Cámara Baja de la Nación tuvo una notable ambigüedad en la Ley Ómnibus, el gobernador decidió comunicar ahora, en medio de las primeras paritarias del año, que tuvo una merma del Ejecutivo Nacional de 57 mil millones.

Daniel Busquet, presidente del Consejo Provincial de Educación, y el ministro de Trabajo, Julio Gutiérrez, se encargaron de subrayar en estos días, consecutivamente, que la provincia está un estado delicado desde lo económico y financiero, con un fuerte énfasis en la herencia (algo que hacen casi todos los nuevos Gobiernos) y el recorte de partidas por parte del presidente Javier Milei. Esto alimenta la versión de que el Ejecutivo prepara, luego de la filtración del borrador, una ley de emergencia económica, con sustanciales ajustes en el Estado y un recorte drástico en el gasto público. Su aprobación se podría simplificar por la mayoría que tendría a partir del último viernes.

Con el leve superávit financiero que mostró el Ejecutivo en la última paritaria central por el importante incremento en las regalías, que se liquidan a 854 pesos por el valor del dólar oficial, el Gobierno dilata hasta el momento la discusión por la nueva Ley de Coparticipación, un tema pendiente que dejó Alicia Kirchner tras sus ocho años como gobernadora, y que Vidal prometió discutir con cada uno de los intendentes de Santa Cruz.

Con las urgencias que se presentan en 2024, será una discusión que pasará seguramente para más adelante, al igual que la ambiciosa reforma constitucional que se analizó en este diario hace meses en la que se eliminaría la reelección indefinida impuesta por consulta popular por Néstor Kirchner cuando era gobernador. Mientras tanto, Vidal disfruta de su primavera en el poder y aprovecha la debilidad del peronismo opositor para tentar dirigentes de los más variados para que se incorporen a su proyecto para Santa Cruz.