Una nena de 5 años murió por torturas: sus papás la golpeaban y le arrancaban las uñas

Mercedes Losoya, una nena de cinco años, murió en el hospital luego de haber sido torturada en varias oportunidades por su mamá y su pareja. Ocurrió en San Antonio y los adultos fueron detenidos.

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El lunes, Katrina Mendoza, de 22 años, llevó a su hija al hospital Southwest General de San Antonio. Según los informes judiciales, la pequeña de cinco años presentaba señales evidentes de haber sufrido “abuso físico extremo”. Los médicos hicieron lo posible para salvarla, pero no pudieron logarlo.

A la víctima le faltaban secciones de pelo y tenía moretones, rasguños, cortes e hinchazón visibles en varias partes de su cuerpo. A su vez, tenía cortes en el cuello y le faltaban las uñas de los pies.

La policía aseguró que la nena tenía las manos magulladas e hinchadas y eso eran señales de que intentaba defenderse de sus agresores. “Las piernas de la víctima estaban cubiertas de moretones, algunos de los cuales parecían tener un patrón, que es lo que se ve comúnmente cuando se usan cinturones u otros objetos para infligir lesiones”, informaron los oficiales.

Los investigadores analizaron la situación y el martes detuvieron al novio de Mendoza, José Ángel Ruiz, de 25 años. Dos días después, arrestaron a la mujer.

La mamá de 22 años reveló que los malos tratos y torturas comenzaron tres semanas antes de la muerte de Mercedes. Su argumento fue que le pidió a su novio que discipline a su hija y que los abusos fueron cada vez más violentos.

En este marco, contó que, en una oportunidad, Ruiz orinó una media y obligó a Mercedes a ponérsela en la boca. Cuando le quitó la media, lo hizo con tanta violencia que le arrancó dos dientes. Además, la golpeaba con un cinturón o usaba sus manos, en las que llevaba gruesos anillos que le causaron moretones y cortes.

Por su parte, José Ángel Ruiz, negó ser el autor de las torturas, pero admitió que “le dio una bofetada en el trasero”. Además, aAcusó a Mendoza de los abusos y dijo que la hermana de la víctima había sido la que le arrancó el pelo.