Crisis en la construcción

UOCRA se convocó por la falta de empleo y la suspensión de la obra pública

La asamblea de trabajadores de la construcción fue convocada desde las primeras horas de este martes, en las inmediaciones de la playa de estacionamiento del SIPEM. “La situación de los compañeros es crítica. Son alrededor de 600 trabajadores que hoy, prácticamente, no tienen para comer”, dijo Juan Domingo Martínez. Se refirió, además, a la falta de contención social.

  • 06/02/2024 • 10:39

Desde fines del 2023, el gremio de la construcción inició un camino de declive respecto a la continuidad laboral, generado esto por la paralización de la obra pública anunciada por el Gobierno Nacional. Esta medida ya muestra sus consecuencias no solo en Santa Cruz, sino que en todas y cada una de las provincias argentinas. Incluso, como hemos publicado con anterioridad, la semana pasada el Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) declaró el estado de emergencia, anticipando que de continuar la parálisis de los casi 3.500 proyectos inconclusos, corren riesgo, al menos, 500.000 puestos de trabajo. En este contexto, Bautista Simón, presidente de la Cámara en Santa Cruz, aseguró que en nuestra provincia los telegramas de despido llegan casi a diario.

En esta ocasión, en el marco de una asamblea de trabajadores desempleados convocada esta mañana, TiempoSur dialogó con Juan Domingo Martínez, referente de la UOCRA en Río Gallegos, quien se expresó sobre la situación económica que “es terriblemente mala, sumado a la situación laboral para los compañeros. Principalmente, por las decisiones que bajan desde el Gobierno Nacional, que nos pone en una situación de alerta”. Y continuó: “Se paralizaron casi todas las obras públicas del país. Están quedando alrededor de 300.000 trabajadores, de movida nomás, sin trabajo. Desgraciadamente, el trabajador de la construcción es el más afectado ya que son trabajos eventuales: una obra empieza, termina, y la gente queda sin trabajo. No es como un trabajo estable en relación de dependencia”.

En este contexto, confirmó que “hemos mantenido diálogo con el Gobierno Provincial, le pedimos que se ponga el ojo en los trabajadores de nuestro sector. Somos más de 600 desempleados en Río Gallegos y sus familias casi no tienen para comer”. Y a continuación, reclamó que “hoy no hay asistencia con mercadería, tampoco se acerca asistencia a los comedores y merenderos. Estamos en una situación muy difícil y se va a venir aún peor, ya que se espera que en marzo lleguen los telegramas de las represas y se agrave la situación. La cual es idéntica en todas las localidades de la provincia”.

Por último, Martínez habló de la obra pública provincial y los trabajos particulares en el sector, la denominada “changa”, y comentó: “Por el tema de las obras provinciales, justamente, nos reunimos con el ministro de Gobierno y nos tenemos que acercar al Municipio. Sabemos que hay algunas obras, que no son muy grandes, pero que podrían ser una salida para nuestros compañeros que necesitan llevar el dinero a la casa”. Y cerró, manifestado: “La changa también está difícil. Los trabajadores, cuando quedan sin trabajo, hacen changas particulares con su oficio pero está muy difícil. No se puede pasar un presupuesto hoy como está la economía, y la familia también esta complicada para avanzar en sus proyectos de vivienda”.