Barrio Jorge Newbery, un histórico de la ciudad con problemas del día

Al momento de escribir sobre los barrios de la ciudad es difícil dejar de lado algunos de los sectores históricos de Río Gallegos. Muchos de ellos cargan historia desde los años ‘80 y han ido cambiando a través de las décadas. Los problemas del día a día en el lugar tienen puntos en común y se repiten a lo largo de la ciudad: La situación de las calles, la acumulación de basura y los perros sueltos. Se trata de temas puntuales que han sido tratados a lo largo de todos los números de este suplemento y vienen de arrastre. Si bien hablar de las cuestiones propiamente de las calles sería caer en lugares comunes, no deja de ser la realidad que atraviesan a diario.

Para conocer la realidad de los vecinos, TiempoSur entrevistó a Darío Acuña, integrante de la junta vecinal. Como el resto de las organizaciones barriales, varios de los proyectos e ideas que se tenían para este año tuvieron que quedar en el cajón producto de la pandemia.

"Desde que empezamos a trabajar con la junta vecinal, desde el año pasado, encontramos que el barrio es un barrio emblemático. Estamos hablando de un sector de principios del año ‘80. Las necesidades que planteamos con la junta vecinal, al estar posicionados casi en la zona céntrica, son muy dispares, por decirlo así, a las necesidades de otros sectores como Bicentenario, Santa Cruz. Lo que contamos es una necesidad básica de darle solución, la reparación histórica que se viene haciendo en sectores internos, la reparación de las calles".

Día a día

Como se remarcó líneas atrás se trata de problemáticas de arrastre, que han pasado a lo largo de las gestiones municipales. Aunque la gestión y las mesas de trabajo a futuro ponen en expectativa de ir solucionando la cuestión de la obra pública y la calle.

"Son deudas pendientes que tenemos con los vecinos, pero se han dilatado los pedidos en el tiempo. Han cambiado las gestiones y han quedado en el olvido algunas cuestiones puntuales. El resto de la problemática la tienen en todos lados. Con el tiempo se pueden dar soluciones o son cuestiones complejas.

Es pedir la gestión, esperar el acompañamiento por parte del Estado".

Basura y perros

La problemática de la basura y los perros ha sido tratada en incontables veces, no solamente en este suplemento sino en varias ediciones de TiempoSur. El Newbery se encuentra actualmente con contenedores, sistema muy cuestionado por parte de las juntas vecinales, que quieren volver a los viejos canastos. Es que actualmente se acumula una mayor cantidad de residuos en estos focos.

El problema es que, para algunos sectores, los de hierro son obsoletos y los de plástico a veces los queman.

Queremos volver al canasto, porque combatís dos frentes. El saneamiento ambiental y el de los perros.

Concientizar que cada uno tenga su canasto y entusiasmarlo, haciendo el relevamiento y que puedan hacerse su canasto.

"Nosotros estuvimos trabajando, haciendo lo que tiene que ver por calle Santa Fe. El Municipio logró comenzar con la obra de dársenas de estacionamiento y sector de recreación de los vecinos. No se logró terminar por la cuestión de la pandemia, pero la obra quedó avanzada. La idea es llevarla a las otras dársenas del sector. Además, trabajamos el relevamiento del alumbrado, siendo convocados desde la empresa", enfatizó el entrevistado, desatascando la buena predisposición por parte de la empresa a la hora de dar la solución a los vecinos.

"Nos llamó quien estaba a cargo de Juntas Vecinales, siendo el nexo con el área de Servicios Públicos. La idea es cambiarlas a LED, quedaron las antiguas, que no alumbran".

Respuestas oficiales

Días atrás la Dirección de Obras Viales realizó un nuevo operativo de sal en el barrio Jorge Newbery y Juan Pablo II. Luego, se dirigieron a la calle Tucumán y sus diferentes intersecciones para avanzar con retiro de escarcha anegada. Además, la Dirección de Saneamiento Ambiental realizó el recambio diario de volquetes contenedores apostados en los barrios más alejados del casco céntrico.

Por otra parte, en horas de la tarde la Dirección de Mantenimiento de Redes Pluviocloacales comenzó con la reparación de un caño de impulsión situado en Curupaytí y Crucero General Belgrano. En tanto, la Dirección de Obras Viales continuó con aporte de material y perfilado sobre calle 13 del barrio San Benito.

Historia

Jorge Alejandro Newbery fue una de las figuras clave del siglo XX para la Argentina: Hace poco más de cien años se convirtió en el primer ídolo popular no político por sus hazañas aéreas y deportivas. Pero su nombre también está asociado al desarrollo y la modernización del sector eléctrico en el país, por eso el 27 de mayo se celebra el Día del Ingeniero Electricista en honor a su nacimiento.

Nació en 1875, hijo del odontólogo estadounidense Ralph Newbery y la argentina Dolores Malargie en una casona ubicada sobre la calle Florida, en el corazón de Buenos Aires. A los 15 años terminó el bachillerato y viajó a Nueva York para comenzar la carrera de ingeniería en la Universidad de Cornell. De allí pasó al Drexel Institute de Filadelfia, donde fue alumno de Thomas Alva Edison y obtuvo el título de ingeniero electricista en 1895.

Volvió a Buenos Aires con apenas 20 años y comenzó a trabajar como jefe de la Compañía Luz y Tracción Río de la Plata, pionera en la distribución eléctrica de La Plata y el conurbano bonaerense, en los tiempos del desarrollo de la lámpara incandescente y la transición hacia la electricidad en la iluminación de calles y hogares.

El 13 de enero de 1908 participó de la fundación del Aero Club Argentino, pionero en el desarrollo de la aviación en el país. Newbery completó otra hazaña el 28 de diciembre de 1909 cuando con su globo «El Huracán» recorrió 550 kilómetros en 13 horas, uniendo Argentina, Uruguay y Brasil. Batió el récord sudamericano y se colocó en el cuarto lugar mundial de tiempo de suspensión y en sexto lugar en recorrido. De allí nació el nombre de Huracán, el club de fútbol de Parque Patricios.

Luego, totalizó 40 ascensiones en globo hasta 1910, cuando obtuvo licencia de piloto y comenzó a volar en monoplano. El 24 de noviembre de 1912 fue el primer hombre en cruzar el Río de la Plata con su avión Bleirot Gnome de 50 HP y volver a destino en el mismo día.

El 10 de febrero de 1914, Newbery se subió a un monoplano Morane-Saulnier y batió el récord mundial de altura cuando alcanzó los 6.225 metros. Una multitud lo recibió en el aeropuerto del Palomar y lo celebró como un héroe. Pero iba por más, algunos días después pretendía cruzar la Cordillera de los Andes con ese mismo avión.