Automovilismo

Gran final para Adrián Riestra en el Gran Premio de la Hermandad

El piloto de Río Gallegos afrontó ayer una etapa muy complicada, pero logró superar todos los obstáculos para terminar segundo en la etapa y en la general, lo que lo dejó muy conforme con el trabajo realizado.

  • 19/08/2019 • 07:49
Adrián Riestra llegó conforme.
Adrián Riestra llegó conforme.

El Gran Premio de la Hermandad tuvo a Adrián Riestra como uno de los grandes protagonistas y ayer el camino se puso realmente difícil, pero supo manejarlo.

Según le comentó Adrián a TiempoSur, la de ayer fue “una etapa muy complicada, con mucha tierra y mucho sol de frente”.

Sin embargo, contó que lograron superar momentos de mucha tensión: “Estuvimos bastante cerca de golpearnos durante una parte bastante extensa del trayecto por marchar muy rápido”.

Relató que, entrando a la parte argentina, tocaron la dirección del auto y llegaron segundos en la etapa y segundos en la general.

“El piloto que había ganado la etapa de ayer (por el sábado), lo desclasificaron por técnica, por lo que quedamos segundos”, aseguró y contó que piensan volver hoy al mediodía a Río Gallegos.

“El balance es muy bueno. Quiero dejar un agradecimiento a la familia, a la gente que nos hizo la asistencia, Carlos y Leandro, también los paramecánicos y a Navas que asistió en Río Grande”, indicó Riestra al final del día.
Cabe recordar que Adrián Riestra corrió a bordo de su Gol Trend, armado por la dupla Gallardo y Corrales, quienes destacaron que el auto tiene una estructura nueva y seguridad impecable. Además, tiene suspensión Villagra.

Cabe recordar que, en la previa de esta competencia, Riestra pudo hacer un testeo de 40 kilómetros, sin ir a velocidad de carrera pero viendo el comportamiento del auto, lo que le sirvió para hacer algunas modificaciones.

El piloto que representó a la ciudad estuvo acompañado por Víctor Mallada de Punta Arenas, con quien viene corriendo desde el 2015, año que tuvieron la suerte de ganar la prueba.

LOS ACCIDENTES

A todo esto, la prueba tuvo tres impactantes vuelcos a casi 200 kilómetros por hora.

El sábado de mañana se produjo una impactante salida de pista de la máquina N°618 compuesta por Andrés Anriquez-Ricardo Anriquez, a una velocidad estimada de entre 180 a 200 kilómetros por hora.

El coche del binomio riograndense se puso de costado y salió catapultado varios metros en el aire, para comenzar a dar una seguidilla interminable de tumbos. Afortunada y milagrosamente, familiares informaron a este medio que tanto el piloto como el navegante sólo sufrieron algunos golpes.

Ya durante la jornada final, le tocaría el turno al piloto de Ushuaia Luciano Preto, quien protagonizó otro accidente con vuelco incluido con su Honda Civic.

Por último y el más impresionante de todos fue el del N°825 conducido por Titín Vidal, quien dejó su Audi A1 literal y virtualmente destruido e irreconocible. No trascendió aún el calibre de las lesiones, aunque -en principio- tampoco revestirían de gravedad.