Sus hijos denunciaron violencia pero para el Juez no padecen vulnerabilidad extrema

Es rosarina, madre de dos. Por sufrir reiterados episodios de violencia de género decidió cortar la relación de pareja que mantenía con el papá de sus hijos cuando el menor de ellos tenía apenas meses de vida. Pese a las reiteradas agresiones, ella tenía en claro que él era el padre de sus hijos y por lo tanto debía mantener el contacto con los pequeños.

Por problemas personales de él, el sujeto decidió abandonar Santa Fe y se vino a vivir a Río Gallegos, en donde rehízo su vida con otra mujer sin dejar de mantener un diálogo con sus niños que quedaron en la provincia del norte argentino.    

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A mitad de este 2018, durante las vacaciones de invierno, ella firmó un permiso de viaje para que ambos pequeños junto a su abuela paterna se trasladen hasta la capital santacruceña y así pasar dos semanas con su papá. Como los niños le manifestaron que querían extender la estadía en suelo riogalleguense ella no se opuso: "Mis hijos manifestaron que se querían quedar con el papá hasta el mes de diciembre. Lo permití porque es su padre. A los chicos los veía y oía bien cuando nos comunicábamos por teléfono", dijo. Además, su ex se comprometió en restituir a los pequeños este mes. No sucedió.

Con el paso de los meses el sujeto le empezó a restringir la comunicación con los niños, y como su situación económica se lo impedía -es empleada doméstica- no pudo viajar. Fue así que una de sus hermanas se trasladó hasta Río Gallegos para ver a los pequeños, pero ya no vivían en el domicilio que el hombre le había dado. Por esta razón le preguntó a la abuela de los chicos en dónde estaban residiendo, pero ella se desentendió del tema, recordó. 

La hermana de la denunciante retornó a Santa Fe sin mayores novedades, dado que no pudo verlos.

En ese momento inició en Rosario el proceso de reintegro, y la Jueza Subrogante dispuso que la Justicia santacruceña lo facilite.

El martes de la semana pasada tomó un colectivo de larga distancia, y el viernes llegó a Río Gallegos.

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Ya en la capital santacruceña se dirigió al Juzgado N°1, en donde le dijeron que si los niños nacieron y vivieron la mayor parte de su vida en Santa Fe, la justicia de dicha jurisdicción debería tramitarla. Expuso el expediente, y desde allí la derivaron a la Secretaría de Niñez comunal, que para su sorpresa ya estaban enterados de la situación "no sé cómo", señaló.

Le recomendaron dirigirse a la Defensoría para que un abogado acelere el trámite, pero en dicho lugar le dijeron que no la podían ayudar porque no era insolvente, y que contrate a uno particular.

Por sus propios medios descubrió cuál era el nuevo domicilio en dónde estaban morando sus hijos, y los fue a buscar: "Los llamé y mis hijos me oyeron. Salieron y me manifestaron que se querían ir porque sufrían violencia y su padre se drogada".

Mientras se comunicaba con Niñez, en horas del mediodía se dirigió hasta la Comisaría de la Mujer para asentar una denuncia. Allí los menores les relataron su situación a las oficiales, y cuando llegó personal de Niñez también hablaron con ellos: "Le dijeron que no querían volver con el padre", rememoró.

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"El padre se dio cuenta que los chicos no estaban en la casa recién a las cinco de la tarde, mencionó haciendo alusión a que los chicos estaban solos en la casa. Personal policial le avisó al sujeto que los niños junto a su madre estaban en la Comisaría de la Mujer y el hombre se dirigió hasta allí, momento en que los menores le manifestaron que no querían volverse con él porque su pareja los maltrataba.

Él le dio los documentos de los chicos a Niñez, y los pequeños y la mujer fueron ubicados en un hospedaje: "Estamos desde el viernes. Mis hijos pasaron Navidad en una pieza", lamentó, añadiendo: "Este sujeto sigue yendo a ver a los chicos, incluso va con la mujer que los maltrataba. Yo no impido el contacto, lo que no estoy de acuerdo es que no se respete el deseo de los nenes de irse con la madre".

Hoy en día está luchando por conseguir el permiso para poder volver con los menores a Santa Fe, aval judicial que no consigue porque -según expresó- "el Juez no avanza en el caso porque no lo considera prioritario porque mis nenes no están en estado de vulnerabilidad total, es decir, su situación no es extrema. No sé qué será para el Juez una situación extrema", manifestó. La mujer indicó que mientras el letrado no le firme el permiso Niñez no le entregará los documentos de sus hijos.