Una prisionera trans se autopercibe como un “bebé” y exige pañales desde la prisión

Una prisionera trans de 36 años, llamada Sophie Eastwood realizó su transición de hombre a mujer en la cárcel donde se encuentra cumpliendo una condena por el asesinato de Paul Algie de 22 años. Ahora, se autopercibe como “bebé” y exige pañales y papilla desde prisión.

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En la prisión de Polmont, en Escocia, Gran Bretaña, se encuentra prisionera Sophie Eastwood, una mujer de 36 años que vivió su transición de género, de hombre a mujer, mientras cumple su condena por haber asesinado a un joven de 22 años.

Ahora, la mujer se autopercibe como “bebé”, por lo que exige a las autoridades correspondientes que le envíen pañales y que su comida pase a ser “papilla”, el alimento que se le da a los niños de pocos meses de nacidos. Además, pide que los guardias la lleven de la mano cuando debe trasladarse dentro de la prisión.

Daily Record, periódico escocés, reveló que “los directivos de la cárcel se están tomando seriamente sus solicitudes” y que “ya le dieron una muñeca”. “Esta prisionera ha sido difícil y manipuladora a lo largo de los años, razón por la cual todavía está en prisión después de 17 años”, expresó una fuente de la prisión.

Luego, agregó: “Ella decidió que sería ‘trans’ de hombre a mujer, lo que se está volviendo más común en las cárceles en estos días, pero obviamente esto es algo completamente diferente y el Servicio de Prisiones de Escocia no tiene un protocolo para tratar con los presos que deciden que son bebés”.

“Es difícil saber si realmente siente una inclinación natural a que la traten como a un bebé o si es solo una especie de búsqueda de atención. Las prisiones modernas están muy en sintonía con los derechos humanos y las implicaciones legales que arrojan, por lo que se les está dando la debida consideración”, concluyó la fuente.

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Sophie fue encarcelada “por conducir de manera peligrosa” hace 18 años, pero cuando un mes antes de que la liberen “estranguló con los cordones de sus zapatillas a su compañero de celda”, un joven llamado Paul Algie de 22 años.

Por el nivel de violencia del asesinato, las autoridades de la cárcel le pusieron el apodo de “Hannibal Lecter Junior”. A partir de ese crimen, Sophie fue condenada a cadena perpetua cumpliendo un mínimo de 15 años en el Tribunal Superior de Glasglow.

En el 2016, comenzó su transición de género, de hombre a mujer y comenzó un tratamiento hormonal. En el 2018, fue finalmente trasladada a la unidad que es solo para mujeres. Ahora, empezó a autopercibirse como “bebé”, por lo que las autoridades comenzaron otro tipo de protocolo para respetar el cambio.