Vencieron al tiempo y fueron recompensados

La temporada 2019 – 2020 sin dudas no será una más para la villa turística de El Calafate. La misma terminó intempestivamente durante la segunda semana del mes de marzo con la llegada de la pandemia y desde entonces de todo ha pasado. Fue la primera ciudad en recibir al Coronavirus, justamente con un grupo de turistas franceses, contexto en el cual comenzó a organizar la partida de cientos de turistas que debieron ver finalizadas sus vacaciones para resguardarse en sus hogares.

Si bien fue la decisión de muchos, no fue la de todos. Hubo un grupo de turistas que fue más allá y se animó a jugárselas por su sueño: Conocer el Glaciar Perito Moreno. Para eso habían venido. Fueron diez meses durante los cuales un grupo de viajantes comenzaron a jugarle una partida al tiempo. Primero fueron 50, pero al ver que los días se extendían fueron quedando menos.

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Ya en el invierno cuando se informó la imposibilidad de una inminente reapertura debido a un nuevo brote, de 40 pasaron a ser 20, luego 16, y actualmente son 12 los que superaron los 8 meses a la espera del sueño, aunque de los 12 solo 10 fueron los que pudieron ayer visitar el glaciar, mientras que los otros 2, por cuestiones laborales deberán esperar algunos días más.

Sin dudas la motivación dependerá del valor que se le dé a la recompensa, la cual tiene una relación directa en el grado del esfuerzo que realicen para conseguirlo. A mayor recompensa, mayor motivación y mayor esfuerzo, y en esta historia hubo mucho de todo esto. Cuatro franceses, dos brasileños, dos colombianos, un italiano y un estadounidense fueron los turistas que no se doblegaron al paso del tiempo y lograron su recompensa en el día de ayer.

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Objetivo: Navidad

Oscar Souto manifestó que, si bien la apertura del parque nacional es para residentes de la villa turística, “se los autorizó porque estaban esperando desde marzo y realmente ameritaba”. Vale la pena mencionar que los turistas partieron en caravana desde la cartera turística de la ciudad, acompañados por Souto y el director provincial de Turismo, Pablo Godoy, quienes hicieron las veces de anfitriones.

“Fue un momento muy emotivo. Ya en la curva de los suspiros, en esa parada, fue realmente emocionante sentir su felicidad”, expresó el funcionario.