Guerra

Una argentina contó cómo fue escapar de Israel tras el ataque de Hamás

"Nos fuimos al refugio dentro de la casa y nos dimos cuenta de que no era un ataque normal: era algo mucho más grande", relató la mujer, ya en nuestro país.

  • 12/10/2023 • 07:39

Una mujer argentina radicada en Israel relató cómo fue el caótico regreso a nuestro país el domingo pasado, día siguiente del ataque perpetrado el sábado 7 por el grupo terrorista Hamás, en el que murieron cientos de personas.

 

J.L, de 31 años, prefirió resguardar su identidad para contar cómo fue despertarse a las 6 y media de la mañana, con la primera alarma por un ataque en el que murieron 700 personas, miles resultaron heridas y casi un centenar más fue tomada como rehenes por los militantes islamistas.

"Yo estaba durmiendo y me desperté por la sirena. Fue como una sensación muy rara, porque no se veía venir, a diferencia de otros conflictos que yo viví. Es como que uno se prepara mentalmente porque sabe un poco antes que algo puede pasar. Y esta vez fue como muy sorpresa", expresó. La mujer vive hace 9 años en una ciudad al norte de Tel Aviv con su marido y sus dos hijas, de 3 años y seis meses, respectivamente. El domingo pasado embarcó hacia Argentina, por el miedo que le produjo que se hayan infiltrado milicianos de Hamás en el territorio israelí.

"Nos fuimos al refugio dentro de la casa y quisimos poner buena cara con mi marido por nuestra hija mayor, que ya es grande y entiende lo que pasa. Empezamos a escribirnos entre familiares y amigos y muy rápido nos empezamos a dar cuenta que no era un ataque normal, como que era algo mucho más grande", agregó J. L. en su relato. La mujer sostuvo que su mayor miedo "fue el tema de los infiltrados por tierra, porque los misiles a mí no me dan miedo, confío mucho en el sistema de la cúpula de hierro".

"Tuve como ataques de ansiedad, más que nada por mis hijas, (por) el hecho de salir a la calle, y que tal vez, pueda haber un terrorista al lado tuyo. Me asusté mucho y cerré todas las persianas de la casa, a pesar de que eran las 10 de la mañana, porque me daba miedo que se puedan meter por el jardín", aseguró.

El sábado pasado soldados del grupo terrorista Hamás se infiltraron en Israel desde la Franja de Gaza, mataron a centenares de civiles en sus casas, en las calles y en una fiesta electrónica al aire libre. También secuestraron a alrededor de 100 civiles y soldados a los que amenazó con ejecutar, en caso de que prosigan los ataques contra la Franja de Gaza, que es territorio palestino. Desde entonces, el Ejército israelí realizó bombardeos en la Franja de Gaza y milicianos de Hamás lanzaron más cohetes, lo que ocasionó la muerte de al menos 1.200 personas en Israel y 1.100 en el territorio palestino.

J.L y su marido decidieron, ese mismo domingo, buscar pasajes para salir de Israel para resguardar la seguridad de sus hijas, mientras en el país se iban elevando la cantidad de víctimas que había dejado el ataque de Hamás.

"Cuando decidimos que nos íbamos a ir nos queríamos ir a cualquier lado, no nos importaba ir a otro país, y de ahí ver. Pero queríamos salir de Israel, en principio. Una agencia nos dijo que tenía un pasaje a Buenos Aires para dentro de tres horas, así que armamos las valijas y nos fuimos", contó la mujer.

Por fortuna, encontraron cuatro pasajes en un vuelo con escala en Madrid que los traería a Buenos Aires, pero poner un pie en el aeropuerto en Israel "fue una imagen muy triste".

"Había gente gritando desesperada porque le habían cancelado los vuelos y no se querían ir del aeropuerto hasta conseguir cualquier cosa. También había gente que había sido desalojada de las ciudades del sur y otras personas durmiendo", recordó, y comentó que habían mesas con comida porque había gente que estaba varada desde hacía muchas horas allí.

"Vimos en la pantalla todos los vuelos cancelados, salvo el nuestro y dos más. No sabía si salíamos hasta que nos subimos al avión, era todo muy incierto", afirmó J.L, que ya se encuentra en Buenos Aires pero vive con mucha preocupación el conflicto desatado.

"Mi cuerpo está acá pero mi mente está en Israel. Lo único que me da fuerza para no volver son mis hijas, porque yo quiero estar ahí", aseguró la mujer, que eligió resguardar su identidad por miedo a represalias.

"El peligro es el mundo, porque terroristas hay en todo el mundo y es una organización muchísimo más grande de lo que pensamos. No me quiero sentir insegura también en otro país, pero los terroristas no se van a quedar de brazos cruzados", se lamentó.

 

El Gobierno argentino reclamó que Hamás libere a los rehenes que están en poder del grupo islamista palestino, mientras avanza el operativo "Regreso Seguro" para repatriar a los 1.304 argentinos que, hasta el momento, solicitaron ser evacuados de Israel.