Transición, gabinete y la alianza con Chubut

En una aparición desde el polideportivo del Sindicato Petrolero (donde sería la asunción el 10 de diciembre), Claudio Vidal fue tajante en algunas definiciones. “La provincia de los chantas se terminó”, disparó en una breve conferencia de prensa. Volvió a insistir en que realizará una auditoría del Estado provincial, pero ahora aportó otro dato: será de los últimos diez años. Esto quiere decir que abarcará a los dos gobiernos de Alicia Kirchner y el final del de Daniel Peralta. Molesto por cómo se está dando la transición en el traspaso del poder, Vidal reiteró que no accedió a toda la información que requirió, como los datos precisos de la administración actual. “No entiendo -siguió- por qué tanto resguardo. Si las cosas se hubieran hecho bien, no debería haberlo y no deberíamos estar esperando hasta el 10 de diciembre para tener acceso a todo”.

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El 16 de agosto, tres días después de su triunfo electoral, Vidal fue recibido en Casa de Gobierno por Alicia Kirchner y se fotografiaron juntos. Luego de ese encuentro, designó algunos nombres para que estén al mando de la transición en áreas puntuales, como el Consejo Provincial de Educación; el Ministerio de Salud y el de Gobierno. Hace unos días, trascendió que junto a Pedro Luxen, quien será ministro de Gobierno desde el 10 de diciembre, se reunieron con el actual titular de la cartera política, Leandro Zuliani. Pese a la consulta de este medio, desde los dos sectores no aportaron detalles del clima del cónclave. Iris Rasgido, diputada provincial electa por SER y que está encargada del vínculo institucional con Educación, había ido en Tiempo FM en la misma sintonía que Vidal: dijo que desde el CPE no le entregan la documentación solicitada.

A semanas de asumir, el nuevo gobierno que conducirá Vidal no confirmó prácticamente los nombres del próximo gabinete. Tras una nota que TiempoSur publicó el domingo pasado con posibles funcionarios (ya hay nombres confirmados como Luxen, Gabriela Mestelán en Educación y Ariel Varela en Salud), el exintendente de Río Gallegos y cercano al sindicalista, Roberto Giubetich, salió a aclarar en el multimedio que no va a asumir ningún cargo. A Vidal le preguntaron cuándo confirmaría su gabinete. Sonriente, cerró: “El 10 de diciembre”. Esto contrasta con el resto de las provincias, por ejemplo Chubut, que ya confirmaron los puestos más importantes del Ejecutivo. El hermetismo que se hace presente desde Por Santa Cruz deja la puerta abierta a varias interpretaciones. Una es que la ingeniería que demanda el armado institucional está trabado en algunos puntos de la negociación. “Los lugares se están definiendo porque hay varios postulantes para los cargos más importantes”, reveló un dirigente al tanto de la rosca.

En algunas terminales del actual gobierno de Alicia Kirchner coinciden en una vertiente que hasta hace poco era un secreto a voces: están ofreciendo que varias segundas y terceras líneas permanezcan en el cargo, al menos, por un tiempo. “No tienen tanta gente para cubrir todos los ravioles”, aseguró una fuente vinculada al Gobierno. El triunfo en 10 de 15 municipios fue un envión que Vidal necesitaba para mostrar respaldo político y tendrá alineados detrás de él a una gran variedad de intendentes. Pero algunos de esos dirigentes eran número puesto para ocupar espacios de poder en la provincia. ¿Habrá diputados provinciales del espacio que no asumirán en sus bancas y desembarcarán en el gabinete? En paralelo, le confirmaron a TiempoSur que están cambiando las estructuras orgánicas de distintos organismos y hasta de la Cámara de Diputados de la provincia que presidirá el vicegobernador electo Fabián Leguizamón. La creación de nuevos ministerios es un hecho. Si hay disminución de cargos en el Estado, ¿en qué áreas se llevarán a cabo?

Por lo pronto, el regreso de experaltistas parece inevitable: volverían a escena Segundo “Yayo” Santana en Distrigas y Julián Osorio en Servicios Públicos. Gustavo Martínez y Harold Bark, exministros, están dentro de las posibilidades. La radical Silvia D'Andrea ocupará la primera vocalía del Poder Ejecutivo en la Caja de Previsión Social. Y Jaime Álvarez, siempre vinculado a Julio De Vido, será ministro, aunque no se ha confirmado el área: crece la probabilidad de su desembarco a Jefatura de Gabinete o al Ministerio de Hidrocarburos que se creará. Al menos en estos nombres, Vidal buscaría personas con conocimiento de la cuestión pública, lo cual siempre incide a la hora de tomar decisiones.

La unión entre Santa Cruz y Chubut

Las similitudes entre Claudio Vidal y Jorge “Loma” Ávila son diversas. Siempre ligados al justicialismo, Vidal en Santa Cruz y Ávila en Chubut pusieron a disposición del peronismo en su momento la estructura sindical que encabezan y desde el gremio construyeron poder, decisión que los hizo saltar a la política en este tiempo. Y ambos se distanciaron, casi en simultáneo, del peronismo oficialista. Vidal armó una alianza electoral junto a radicales, peronistas, dirigentes del PRO y partidos vecinales. Ávila, electo diputado nacional, selló un acuerdo con Juntos por el Cambio y acompañó incondicionalmente a Ignacio Torres en su llegada a la gobernación.

Con la defensa de la Cuenca del Golfo San Jorge como argumento, Vidal y Torres armaron en octubre un acto en Ramón Santos y respaldaron a los candidatos legislativos nacionales de ambas provincias. Eufórico, Torres, dirigente de 35 años que todavía es senador y asumirá en una provincia endeudada en dólares, disparó: “Este va a ser el día que le vamos a decir basta a esos que nos miran de Puerto Madero, de ese edificio al pedo que pagaron una fortuna de YPF y esa plata en vez de estar en Puerto Madero, debería estar acá generando más laburo y más producción. Con Claudio (Vidal) le vamos a decir basta a esos que gastan las divisas que generamos nosotros. Nosotros generamos la mitad de los dólares que están dilapidando. ¿Y saben dónde van? Va al subsidio al transporte de Capital Federal y provincia de Buenos Aires, va a las obras de AYSA cuando acá tenemos problemas de agua”. Y redobló, abrazado a Vidal, la apuesta. “Imagínense si el día de mañana nos juntamos con Claudio y decimos que nos cansamos de que los porteños paguen la mitad por la energía que generamos nosotros. Imagínense si un día nos ponemos de acuerdo y decimos, le vamos a cerrar la llave de gas. Vamos a ver si nos siguen dando la espalda, vamos a ver si siguen decidiendo sin preguntarle a los que estamos acá en la trinchera”.

Ante más de 20 mil personas según los organizadores, el Gobernador electo de Santa Cruz dio su visión regional. “Venimos de años de gobierno provinciales débiles con gobiernos nacionales abusivos, que sólo hablan de federalismo para servirse de nuestros recursos (…) Es muy importante entender que enfrentamos momentos donde se llegan a acuerdos que se hacen de espaldas a los chubutenses y los santacruceños. Estoy hablando de las últimas decisiones que se están aprobando a favor solamente de una provincia y de un yacimiento, olvidando la Cuenca del Golfo San Jorge, esa cuenca que durante mucho tiempo le dio de comer a todo el país y hoy está siendo olvidada (…) Hasta cuándo compañeros. Llegó el momento de poner la Patagonia de pie, y decirles a todos los argentinos que acá estamos, acá estamos. Basta, se tiene que terminar tanto abuso, tanto olvido, porque nosotros somos los que producimos, los que vamos a los yacimientos y explotamos el recurso”, apuntó.

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La importancia de reforzar la prevención

Vidal repite hace tiempo que la provincia necesita cambiar la matriz productiva. En su última declaración pública, el sindicalista dijo que “la provincia no está en la mejor situación económica, todos los meses falta dinero” y que “tenemos que reconvertir la matriz productiva de la provincia, comenzamos a producir, a defender nuestros recursos y nuestro valor agregado para que en un tiempo podamos salir adelante, terminando con las avivadas, con la corrupción y seguramente en unos meses la situación será distinta”. Cuando asuma, al todavía diputado nacional lo espera un panorama complejo. Además del pago de salarios, jubilaciones y aguinaldo, está a la vista la probabilidad de un nuevo conflicto con Adosac. Entre los problemas domésticos, Vidal tendrá que mostrar cintura para sobrevolar algunas circunstancias y que su identificación de gobierno sea clara desde el primer día. Falta un mes para las primeras señales.