Entrevista a Karla Johan

“Sommelier de mate” una profesión made in Argentina  

Karla Johan, es sommelier de mate , se dedica a divulgar las bondades de este producto, escribió un libro sobre el tema, da capacitaciones, asesora a emprendedores e innovó con productos a base de yerba mate, entre otras tareas asociadas a este tesoro nacional.  Este viernes dialogó con Cambalache que se emite por Tiempo FM 97.5 donde dio consejos y derribó mitos.  

  • 11/11/2022 • 21:51
Karla Johan es sommelier de mate.
Karla Johan es sommelier de mate.

“En la carrera aprendemos el 80% sobre elaboración y cata de vinos. El otro 20% vemos otros productos como el té o el café.  En mi caso, como misionera, cuando me recibí en el 2003 me aboqué a la yerba mate. Desarrollé este tema, y empecé a investigar, hablar con productores, escribí un libro sobre yerba mate y terminé registrando la marca como Sommelier de mate”, contó.

Sobre su experiencia como consumidora, explicó que “cuánto tomo mate a la mañana temprano, debe ser fuerte y amargo, porque es el horario en el que más toleramos la cafeína. A la tarde, me gusta una yerba un poco más suave, a veces con algún yuyo”.

Habló sobre la costumbre de muchos argentinos de separar el polvo: “es parte de la receta que cada empresa hace. La yerba tiene una composición determinada de polvo, palo y hojas pequeñas, medianas o grandes. Ahí está el perfil del sabor. Tenemos que conocer nuestros gustos como consumidores y después elegir el producto, porque si separamos el polvo estamos perdiendo dinero y sabor principalmente, compuestos y propiedades”.

La misionera recomendó su manera de cebar el mate correctamente. El primer paso es llenarlo con 3/4 partes de yerba mate, taparlo con la palma de la mano, darlo vuelta y agitarlo enérgicamente. Sin embargo, hace énfasis en que la parte de agitarlo tiene que ver con mezclar bien los componentes, y no con un mito: quitarle el polvo a la yerba.

Añadió que “creer que el mate produce acidez es otro mito. Esto sucede sólo si tenemos predisposición por otro motivo como la mala alimentación, los medicamentos o el estrés”. Recomendó “al despertarse se beba agua antes de tomar mate, eso corta el ayuno y prepara la digestión para poder disfrutar de esta infusión. Si tomamos mate con alguno de estos problemas, puede alterar nuestro pH y producir acidez. Generalmente se culpa al mate, pero no es el responsable de esta sensación”, dijo.  

“En el polvo es donde está la cafeína, vitaminas, el poder antioxidante y minerales. Es súper valioso, cuando tomamos mate es lo primero que se hidrata y es lo primero que se empieza a desprender y no nos afecta el cuerpo como algunos sugieren”.

Por otro lado, Karla también realiza asesoramiento personalizado para emprendedores. “Trabajé durante la pandemia con personas que se quedaron sin trabajo y vieron en el mate una posibilidad laboral. Muchos se animaron abrir su primer local, porque tienen su primera yerba, fue el caso de Mate Sur, un blend uruguayo hecho en Argentina.  También asesoro en gastronomía y bebidas, principalmente vinos. Hay una demanda de emprender y tener su propio proyecto”, comentó.

La sommelier también se refirió a la diferencia entre yerbas tradicionales y las orgánicas: “En realidad, lo que se trabaja es un cuidado desde el campo hasta la elaboración en las yerbas orgánicas, donde no se utilizan agroquímicos, pero también hay que tener en cuenta que los residuos tienen que ser orgánicos, o sea, es un cambio de filosofía. Pero como en la yerba mate no se utilizan muchos agroquímicos, o hay buenas prácticas de su uso, casi no hay diferencias, es más que nada para cubrir la demanda de un público puntual. Podemos quedarnos tranquilos de que tenemos una yerba mate muy sana”.