Religión

Río Gallegos: pacto de fidelidad para con la Virgen del Milagro de Salta

Devotos de Río Gallegos llevaron adelante este jueves una procesión en el marco de la Fiesta del Milagro que se celebra en todo el país.

  • 15/09/2022 • 17:29
Devotos (C.G)
Devotos (C.G)

Cada 15 de septiembre se lleva adelante la Fiesta del Milagro, una de las manifestaciones de fe más importantes de Argentina.

Sus orígenes se remontan a la fundación de Salta, en 1582, cuando el fray Francisco de Victoria se comprometió a enviar una imagen del Cristo a la iglesia matriz, de donde la sacaron en procesión tras un terremoto que en septiembre de 1692 provocó la desaparición de la ciudad de Esteco y que se sintió en la capital salteña.

Según los registros históricos, el 16 de abril de 1582 don Hernando de Lerma fundó la ciudad de Salta, en un acto del que participó Victoria, quien 10 años después, tras concluir su misión pastoral en América, donó desde Europa la imagen del Cristo Crucificado de tamaño natural para la iglesia salteña y otra de la Virgen del Rosario, para Córdoba.

En julio de 1592, los dos cajones que contenían estas imágenes aparecieron flotando en las aguas, frente al puerto del Callao, en Perú, desde donde fueron trasladadas a sus correspondientes destinos. El Cristo fue recibido en Salta por autoridades eclesiásticas, en una ceremonia especial, y luego fue colocado en el interior del templo, donde se veneraba una imagen de la virgen conocida como la Pura y Limpia Concepción.

En septiembre de 1692, comenzaron los terremotos que el día 13 provocaron la desaparición de la ciudad de Esteco, a 150 kilómetros de Salta capital, en un sismo que superó la magnitud de 7 en la escala de Richter y provocó 13 muertos y varios heridos.

El terremoto replicó en la ciudad de Salta por lo que los vecinos asustados se congregaron en la plaza y decidieron ingresar a la destruida iglesia, donde encontraron la imagen de la virgen caída, intacta y con una actitud suplicante pero los temblores no cesaban.

El sacerdote José Carrión, de la Compañía de Jesús, sacó al Cristo Crucificado a la calle, lo que dio lugar a la primera procesión, seguida por una multitud afligida y temerosa, tras lo cual cesaron los sismos.

Esta actitud originó la celebración religiosa, que tuvo sus vaivenes en la historia pero que actualmente, a 330 años, es una de las más populares y convocantes de la Argentina.

Los devotos de Río Gallegos no quedaron exentos y realizaron la procesión que “es de tradición, fe, amor y devoción a nuestra santa patrona y todos los años renovamos el pacto de fidelidad”, detalló Carmen Chocobar en diálogo con TiempoSur.

En este marco se supo que la figura de la Virgen del Milagro de Salta, junto a sus devotos, salieron de la Catedral, tomaron la Avenida Kirchner hasta Perito Moreno y de allí se dirigieron a la Parroquia San José donde realizaron el pacto de fidelidad y la celebración de la misa.