Perdió todo en un incendio y pide colaboración para levantar la casa

El pasado jueves se desató un incendio en una vivienda ubicada sobre la calle Urquiza al 1100. El fuego, que se originó debido a un cortocircuito por las fuertes ráfagas de viento, consumieron la casa. El propietario de la misma no se encontraba en el lugar, por lo que afortunadamente no sufrió ningún tipo de heridas. Sí tuvo que lamentar graves pérdidas materiales. Tras esto, TiempoSur se comunicó con Trujillo, el propietario de la casa, quien actualmente se encuentra tratando de levantar de nuevo la vivienda y seguir adelante con su vida. Lo que quedó fueron solamente escombros, que tuvieron que ser levantados por personal del Municipio. El vecino que quedó con lo puesto rescató lo que pudo del hogar, pero insistió en que la comunidad de Río Gallegos es solidaria. Ya ha recibido indumentaria y alimentos para sobrellevar los primeros días tras el foco ígneo que arrasó con todo.

“Estamos necesitando materiales para poder cercar. Estamos viendo porque hablamos con un albañil. Buscamos chapas, durlock, perfiles, si es posible cemento. Es esencial. Lo que es alimento, ropa, la gente ha sido muy solidaria. Me han traído esa clase de cosas, pero hoy sería esencial los materiales de construcción”.

“Lo que pasó fue un cortocircuito. La alta tensión hizo reventar la tele y es ahí donde se produjo el incendio. Tenemos todos los papeles para certificarlo”, indicó en diálogo con este medio.

Por otra parte, este medio se comunicó además con Claudio Guerrero, presidente de Protección Civil del Municipio de Río Gallegos. El área estuvo trabajando en toda la cuestión operativa del incendio, evitando daños mayores por la caída de la estructura. “El operativo que teníamos armado con el tema del viento ayudó con el siniestro en la calle Urquiza. Con personal del SUM y la Dirección de Saneamiento y Obras Viales tuvimos que tirarla abajo. Por una cuestión de seguridad. Al ser de material ligero, todo estaba quemado. Era un riesgo sacar una chapa y que se caiga la estructura completa.

Se quemó toda la estructura, nosotros queríamos sacar las cosas, pero se iba a caer todo”, indicó en diálogo con TiempoSur. “Con la gente de la Municipalidad trabajamos, les dimos una mano. El muchacho estuvo en todo momento con nosotros. En el lugar no quedó nada, el damnificado quedó con lo puesto. Al principio era juntar ropa, pero cuando pasan estos casos nos saturamos de prendas. Es más factible que se ayude con material de construcción”, remarcó Guerrero. Coincidiendo con el dueño, señaló que con lo que más colabora la gente es la ropa, pero que es más imprescindible el material de construcción.

Los trabajos realizados

El pasado jueves, la ciudad de Río Gallegos vivió una situación de alerta naranja, por las fuertes ráfagas de viento. Durante todo ese día, el grupo de trabajadores de Protección Civil se mantuvo de guardia para intervenir en distintas situaciones. Se trabajó en la contención de familias y, principalmente, en la colaboración ante voladuras de techos. Fue una jornada complicada la del jueves, donde se conjugaron las fuertes ráfagas y el corte de luz, generando un verdadero caos en la ciudad.

El área estuvo trabajando en conjunto con el 108 Ciudadano, que derivaba los reclamos y solicitudes que llegaban de la ciudadanía, y también con la Dirección de Obras Viales, la Dirección de Saneamiento Ambiental y Emergencia Social, de la Secretaría de Desarrollo Comunitario.

Claudio Guerrero, a cargo de Protección Civil Municipal, agradeció la labor de todas las áreas y resaltó la posibilidad de articular con los distintos sectores de la Municipalidad y de Gobierno, a la vez que informó que en su mayoría se intervino en situaciones que se dieron en barrios alejados del casco céntrico.

Las tareas se extendieron hasta entrada la noche del jueves y el viernes se participó del operativo de contención en un incendio ocurrido en el centro de la cuidad.

Protección Civil sigue de guardia en forma permanente, cumpliendo funciones bajo la esfera de la Secretaría de Obras Públicas y Urbanismo.