Santa Cruz

Obispo Auxiliar: "No alcanza y hay que dar una mano porque la cosa está muy delicada"

Fabián González Balsa, Obispo Auxiliar para Santa Cruz y Tierra del Fuego, sostuvo que en el país y en Santa Cruz hay un "deterioro" en salud, trabajo y educación. "Hay un aumento de todas las realidades o emergencias, sea alimenticia, educativa o salud", expresó.    

  • 07/06/2022 • 08:00
Padre Balsa junto al Obispo García Cuerva, en el oficio de la misa este domingo.
Padre Balsa junto al Obispo García Cuerva, en el oficio de la misa este domingo.

Trabajo, salud y educación son los tres pilares centrales que le preocupan al Obispo Auxiliar para Santa Cruz y Tierra del Fuego, que fue designado por el Papa Francisco y que se conoció el pasado 21 de mayo.

Fabián González Balsa (53), perteneciente al clero de Buenos Aires y párroco de Las Heras, conoce la provincia de Santa Cruz

-incardinado al clero de la diócesis de Buenos Aires- dijo que llegó "prestado" a la provincia. Estuvo en Río Gallegos, en San Julián y Gobernador Gregores.

"Hace muchísimos años, desde que soy cura, del ‘94, el país va teniendo paulatinamente un deterioro en varios aspectos, el social, falta de trabajo o trabajo precario; la salud y también la educación, que son como las tres patas que lentamente y desde hace mucho tiempo viene en descenso, aunque por ahí mejoró un poquito, pero en general, si uno hace el serrucho, como se dice -el serrucho es para abajo- porque en momentos mejora, pero hay un declive importante", aseguró.

 

Estas preocupaciones -sostuvo- son las mismas que tiene para Santa Cruz.

"Esas son las necesidades" apuntó, y sostuvo que dependiendo del periodo hubo algún "reclamo puntual, como salud durante la pandemia, aunque "también hubo un reclamo en cuanto a lo educativo".

Lo que sí mencionó fue que más allá de lo que perciba "los números son los que mandan".

"La UCA (Universidad Católica) cuando hace sus estadísticas y estudios, lo que siempre marca es que hay un aumento (de las variables antes mencionadas) que coinciden con los datos del INDEC y las que realizan otras entidades. Ven la realidad porque hay un aumento de necesidad y urgencia", marcó.

Las iglesias católicas y evangélicas aportan en tratar de disminuir estas necesidades por medio de comedores y "ayuda concreta", pero el Obispo advirtió que "es un paliativo" y "no es la solución". "Hay un aumento de todas las realidades o emergencias, sea alimenticia, educativa o salud", reafirmó.

Este incremento alcanza al consumo "de lo que fuese", en relación a drogas legales e ilegales.

"Siempre uno se debe remitir a los números, a las estadísticas" subrayó, y puntualizó que estos análisis "dicen que han aumentado un montón de cosas, cualquier tipo de adicción, de consumo, como tristemente sucede las angustias y realidades llevan a la persona a entrar en una situación difícil, por eso en esa área hay que trabajar mucho y estar a la altura de las circunstancias y nunca tirarse a menos, porque la gente sufre mucho".

Al mismo tiempo, aclaró que en un aspecto más "delicado y complejo" existe un "drama interior en el corazón de las personas", con "angustia y mucha tristeza por el futuro" como consecuencia de la pandemia. "Hay muchas causas, no hay una sola del problema que vivimos", precisó.

 

INFLACIÓN Y DIRIGENCIA

El sacerdote no excluyó a la inflación como otra de sus preocupaciones, que provocan aumento de precios constantes en los productos de la canasta básica.

"Lo que dicen los especialistas es que la inflación golpea y ataca a los que menos tienen, a los que viven el día a día, porque los precios aumentan y lo poquito que reciben no les termina de alcanzar o de cubrir las necesidades mínimas", dijo y abundó que por eso mismo los grupos religiosos o de ayuda social "tratan de paliar la urgencia, porque no alcanza y hay que dar una mano y es muy complicado porque la cosa está muy delicada",

Monseñor respondió que nunca le esquivó al diálogo porque "lo pide el evangelio y el Papa", cuando se le preguntó si mantuvo reuniones o charlas con la dirigencia política de la provincia.

"Soy un párroco con mucho diálogo y uno al ser sacerdote capaz que tiene una instancia más próxima tanto a nivel provincial como nacional, y supongo que a medida que me vaya empapando de la tarea que me pide la iglesia, seguiré esa línea con las personas según corresponda", adelantó.