Club de Jardinería

Miriam Grizutti: “Hay toda una cultura que se está generando en los jóvenes de volver a la huerta”

Así lo aseguró la tallerista Miriam Grizutti, quien llevò a cabo –junto con Nathalie Etura- el Curso de Rosas en el Club de Jardinería.

  • 11/02/2023 • 18:23
Miriam Grizutti, tallerista del Club de Jardinerìa.
Miriam Grizutti, tallerista del Club de Jardinerìa.

En la tarde del día sábado, en las instalaciones del Club de Jardinería de Río Gallegos, se llevó a cabo el Curso de Rosas el cual contó con una gran convocatoria por parte de los vecinos de la ciudad. Este curso es una de las tantas actividades que desde el Club se llevan a cabo para continuar brindando herramientas a los vecinos y, de esta forma, continuar aportando a la horticultura de la ciudad la cual, día a día, tiene adeptos cada vez más jóvenes.

Miriam Grizutti, tallerista del Curso de Rosas, dialogó con TiempoSur acerca de la actividad y señaló que “es curso que organizamos desde el Club y se trató sobre rosales, lo dictó Nathalie Etura y yo, y realmente ha sido muy exitoso, estamos muy contentas”.

Al ser consultada por este medio acerca de la gran convocatoria al curso por parte de los vecinos, la tallerista explicó que la misma “fue mucha, y hay vecinos que quieren que haya más. Hubo un total de 21 personas que, para venir a hablar de rosas, es bastante para Río Gallegos”, destacó. A lo largo del curso, se abordaron una serie de ejes principales entre los que se encontraron “la forma de plantar el rosal, de cómo se propaga, cómo se reproducen, los cuidados que hay que tener, las plagas más oportunas que tienen los rosales y los tipos que tenemos acá en Río Gallegos –lo que llamaos “rosas criollas”- y los posibles rosales que se pueden poner en la ciudad que resisten el clima del lugar”.

La tallerista se refiriò a la gran adaptación que poseen las rosas a los climas áridos y fríos que tiene la Patagonia y explicó que “las rosas tienen un origen en climas fríos, ya que originariamente son de estos climas. Acá tenemos la suerte de que los pioneros de esta zona –que eran europeos- trajeron rosales que son muy antiguos. Los rosales se originaron antes de los dinosaurios, para tener una noción geológica, a fines del paleozoico, por lo que no se originaron en la parte sur del hemisferio, sino en la parte norte y acá – en esta zona austral de la Patagonia- hay especies muy antiguas y que son las más resistentes, porque la zona de ellos vinieron son similares a las nuestras, fundamentalmente en las temperaturas. Hay 30.000 tipos de rosas en el mundo, pero las que se ven en los viveros (que algunas se adaptan más y otras menos) son rosas que son híbridas –es decir, manipuladas por el hombre- y de injerto, por lo que cuesta más que prendan por el viento, más que por el frío”, agregó.

 

Miriam se refirió al reciente y gran interés de los jóvenes por el cuidado de las plantas –lo cual se intensificó durante la pandemia- y señaló que “como toda época mala, hay cosas buenas y el tema de no ir a trabajar generó que la gente se interiorice más en lo que es su casa, y acá nosotros tenemos mucha gente joven que viene a ver plantas, a pedir asesoramiento o a comprar plantas y, por otro lado, también hay toda una cultura que se está generando en los jóvenes de volver a la fuente, de volver a la huerta y producir sus propios alimentos”, finalizó.