Adaptarse, aprender y crecer

La solidaridad en tiempos de pandemia

En Río Gallegos las distintas ONGs, asociaciones y agrupaciones que trabajan de cara a la sociedad suelen marcar la agenda de la solidaridad y el trabajo en red. En este tiempo transcurrido de pandemia han tenido que diversificar su rol y muchas veces trabajar en nuevas necesidades derivadas de la pandemia. Además, también se adaptaron a la virtualidad y lograron una mayor participación en las propuestas online.

  • 22/05/2021 • 07:00
ALCO en virtualidad.
ALCO en virtualidad.

Por Daniel Torres*

La pandemia que estamos viviendo, además de provocar crisis humanitaria, económica y social en todo el mundo, vino a cristalizar un problema que las Organizaciones de la Sociedad Civil tienen hace varios años: La inestabilidad financiera y la falta de un modelo de recaudación sostenible a largo plazo. En este contexto, mucha de la ayuda que las ONGs reciben se ve disminuida: Desde la recaudación por donaciones de ciudadanos hasta la colaboración de las áreas de Responsabilidad Social de las empresas o fondos entregados por el Estado u organismos públicos. Sin embargo, en nuestra ciudad, muchos de estos espacios han fortalecido la tarea y han intentado cumplir con los objetivos fundacionales de cada uno de los espacios, como así también han logrado aprender y gestionar para colaborar con la pandemia.

Incluso, en este contexto podemos ver una tendencia clara en la que hay, cada vez más, voluntarios predispuestos a colaborar o participar, mucho dado por la virtualidad o las nuevas comunicaciones.

La actual crisis provocada por el brote de COVID-19 sin dudas está demostrando la enorme capacidad de adaptación y sacrificio de las asociaciones.

En diálogo con TiempoSur, Patricia Lozano, referente de Buen Día Vida, comentó que desde el inicio de la pandemia en 2020 “desde el grupo hemos tenido que ir adaptándonos” e hizo hincapié en la mayor participación de personas mediante la virtualidad. “Está pasando que se comunican mucho más mediante los grupos de WhatsApp y se utiliza el Zoom desde donde se trata de trabajar más en red para dar respuesta a nuevas demandas”.

Por otro lado, Graciela Suárez, de la Red de Mujeres Solidarias, dedicadas especialmente a la asistencia social a familias en vulnerabilidad, recordó que, si bien por el momento están en un parate, a lo largo de la pandemia “trabajamos en la confección de barbijos para las familias, a la disposición de alcohol en gel, elementos de limpieza, kit para el hospital, para las fuerzas de seguridad, geriátricos”. La confección de barbijos fue una de las acciones de mayor réplica en la ciudad: Los hicieron en la U15, un tráiler del INSET también se dedicó a la confección de tapabocas un grupo de modistas unidas y hasta los scouts. Por otro lado, espacios con mayor infraestructura como la Universidad Nacional de la Patagonia Austral o Servicios Públicos Sociedad del Estado, o el Laboratorio de Bromatología dependiente de la Secretaría de Desarrollo Comunitario Municipal, también aportaron con la elaboración de alcohol en gel, tareas que, si bien en su momento fueron bien difundidas, en la actualidad no se conoce sobre su continuidad.

Por otro lado, los participantes o voluntarios de los distintos espacios pasaron de un rol pasivo a uno más activo, se puede observar mucho en los espacios vecinales de la ciudad, mientras que también se puede ver que la participación en encuentros o reuniones organizativas y de gestión también ha ido en aumento, esto mayormente dado por las facilidades de la virtualidad. La actualidad propone adaptación y transformación.

También en diálogo con nuestro medio Mirta, integrante de ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad), comentó que, si bien han mantenido algunos encuentros presenciales para personas que no se adaptan a la tecnología, “la virtualidad ha brindado nuevas posibilidades. Lo bueno de esto es que ahora estamos muy en contacto con ALCO central y tenemos capacitaciones, actividad física, charlas de nutricionistas, testimonios de pacientes. En este sentido nos favoreció la pandemia porque estamos más en contacto”.

Por su parte, Fito Cid, de la Asociación Enfermedades Poco Frecuentes, también se refirió los aspectos positivos del trabajo online, donde destacó que “la llegada de una mayor virtualidad nos permitió poder adaptarnos y lograr consultas médicas mediante videollamada con médicos especialistas que solo están en Buenos Aires, además de una mayor conexión y contención con la gente del interior de la provincia, tenemos una mayor participación por este medio”. Además, sumó que al trabajo de asesoramiento han tenido que imprimirle un trabajo social en lo que refiere a asistencia con “ropa, frazadas, víveres y medicamentos”, trabajo por fuera de sus objetivos principales pero necesarios. 

Producción municipal de alcohol en gel