Historia

La bebida a base de cannabis creada por tres argentinos que ya probaron Beckham y Sabatini

Se trata de Rejoy, desarrollada a base de plantas e infusionada con cannabidiol (CBD), lo cual beneficia la recuperación de dolores e inflamaciones. Diego Belbussi, cofundador, habló con Ámbito y contó los planes de expansión sobre la base del crowfounding y adelantó que para fin de año proyectan facturar u$s1.5 millones.

  • 27/05/2021 • 09:19

“Teníamos un deseo muy grande de emprender. Sin embargo, nunca nos imaginábamos que sería a través del cannabis”. El que habla es Diego Belbussi, quien junto a Martín Moresco y Sebastián Sánchez cofundó Rejoy, una bebida a base de plantas y cannabidiol (CBD) que despierta interés en deportistas de EEUU. Para fines del 2021 proyectan estar en 1.000 tiendas y alcanzar una facturación de u$s1.5 millones. Su potencial atrae las miradas en la plataforma de crowdfunding más importante del mundo.

En enero del 2020, con el sueño de emprender como bandera, tres argentinos se lanzaron hacia el mercado de EEUU con el objetivo de desarrollar una empresa orientada al rubro de bebidas. Pero no sería cualquier bebida.

Además de unirlos una amistad de años, también tenían en común una experiencia empresarial de casi dos décadas en puestos jerárquicos de empresas multinacionales, pero sobre todo un amor incondicional por el maratón. Eso hizo que a la hora de combinar ideas y posibilidades, optasen por lanzar una bebida destinada a la recuperación muscular de atletas que se desempeñan en el alto rendimiento.

Orígenes

Apenas un instante en la vida del ser humano puede alcanzar para generar un cambio rotundo. En algunos casos, puede ser tan determinante que no solo hace mella en la propia persona sino también en su entorno, al punto tal de transformar para siempre el contexto y generar un “efecto mariposa” hasta alcanzar a propios y extraños. Fue en el año 2018 que la vida de Sebastián Sánchez - y la de sus amigos - daría un giro de 180 grados.

Además de ser un importante ejecutivo de una empresa de bebidas, Sánchez integraba el 1% de los deportistas de más alto nivel del Iron Man. En el mes de septiembre de aquel año, mientras entrenaba en su bicicleta, un grave accidente le provocó la rotura de cuatro vertebras, de costillas y traumatismos en el cuello. “Eso lo dejó al borde de la cuadriplejia al sufrir ya que una de las fractura estuvo a un milímetro de que llegara su medula espinal”, contó Diego Belbussi en diálogo con Ámbito.

El proceso de recuperación de Sánchez incluía seis medicinas derivadas de opioides y morfinas que generaban efectos secundarios. Esto lo empujó a buscar alternativas. “Por entonces, acá en EEUU se hablaba muy fuerte de la legalización del CBD y Martín (Moresco) nos contó sobre los beneficios del cannabidiol. Así fue que se lo acercamos a Sebastián (Sánchez) y decidió cambiar el tratamiento”, agregó.

A partir de ese momento, comenzaron a indagar sobre el CBD y encontraron que no solo se usaba para recuperarse de accidentes sino también para el deporte. Con un aliciente: lo utilizaban atletas de todas las disciplinas de EEUU.

“Ahí dijimos ‘cómo puede ser que no haya una bebida deportiva a base de plantas que tenga cannabidiol’. Por qué los deportistas toman bebidas que están llenas de ingredientes artificiales y no son muy buenas para la salud, mientras usan el cannabidiol en forma de gotero”, recordó Belbussi.

El objetivo era transformar su consumo en algo agradable, pero aún había un problema: el Estado. Hasta ese momento, el cultivo y la comercialización del cáñamo no era legal en Estados Unidos, pese a la alta demanda de productos que reclamaba la sociedad.

Pero no pasó mucho tiempo para que el cambio llegase. A fines de 2018, mientras Sánchez continuaba su recuperación, el Gobierno de Donald Trump reglamentó la ley Agrícola - aprobada por el Congreso – y le dio estatus legal a nivel federal al CBD. Se abrían las puertas al desarrollo y expansión de una industria multimillonaria y se generaba una oportunidad para Belbussi, Moresco y Sánchez.

Desarrollo

Con la idea entre manos, el siguiente paso era desarrollarla y para eso necesitaban dinero. Además de recurrir a su propio bolsillo, debieron convocar a familiares y amigos. “Logramos juntar u$s650.000. Con eso desarrollamos la fórmula, diseñamos el packaging y avanzamos con el registro legal, entre otras cosas”, rememoró.

Así nació Rejoy, una bebida desarrollada a base de plantas e infusionada con 20 mg de CBD, (obtenido de cáñamo orgánico, cultivado bajo luz solar y sin pesticidas), cuyo consumo permite reducir dolores e inflamaciones, aliviar el estrés y bajar la ansiedad.

Belbussi lo explicó así: “El ser humano tiene un sistema endocannabinoide. Nosotros producimos cannabinoides que operan sobre cuatro procesos importantes: el sueño, el humor, el dolor y el apetito. Cuando tomas nuestra bebida, infusionada especialmente con CBD, pero también con los más de 100 cannabinoides que tiene la planta y con menos del 0,3% de THC (la sustancia psicoactiva), lo que hace es bajar el dolor y atenuar la inflamación. El CBD ayuda a la recuperación”.

Si bien eran ajenos al mundo del CBD, los tres cuentan con una amplia experiencia en el negocio de las bebidas: Belbussi se desempeñó durante más de 14 años como vicepresidente de marketing en Anheuser-Busch InBev; Moresco fue director comercial global de Danone y Sánchez lleva más de 20 años en puestos gerenciales en la casa matriz de Heineken, en Ámsterdam (Países Bajos). Esto les dio una buena ventaja a la hora de combinar ambos rubros.

Con esa formación, en enero del 2020 pusieron en marcha la venta y actualmente ya cuentan con 3 sabores: sandía y agua de coco; lima, agua de coco y ginseng; y agua de coco, jugo de mandarina y yerba mate.

Hoy, un año y medio después, ya pisan fuerte en el Estado de Florida y cuentan con presencia en todo EEUU a través de su web shop, señaló Belbussi y añadió: “La semana pasada nos pusimos muy contentos porque nos llegó una orden desde Alaska. Eso a mí me llenó de emoción. Que el boca a boca haya llegado desde tan lejos”.

En poco tiempo no solo lograron captar la mirada de inversionistas sino también de una de las cadenas de supermercados más grandes del mundo, como 7-Eleven. La empresa de retail los eligió como una de las dos únicas bebidas con CBD para su show de Marcas Emergentes 2020. “Este año tenemos proyectado vender u$s1.5 millones”, contó Belbussi, debido al incremento de la demanda y al requerimiento de nuevos desarrollos y variedades de sabores que reclaman los clientes.

A propósito de la ampliación de productos, el cofundador de Rejoy señala que están trabajando en nuevos sabores, pero sin perder la esencia. “Tenemos retailers grandes que nos están pidiendo ampliar el porfolio. Nosotros usamos entre 5 y 9 ingredientes, cuando en general las bebidas tienen 20. En nuestro caso, utilizamos plantas, raíces, jugos y agua de coco. Hay nuevos sabores con frutas o con yerba mate y gingsen o pepino. Además tenemos empaques para distintas ocasiones de consumo, como en formato en polvo, lo cual es mejor para el planeta”, dijo.

Actualmente, la bebida cuenta la ventaja de tener llegada a distintas figuras del ambiente del atletismo como Ronnie Schildknecht, triatleta profesional durante más de 17 años y ganador en 11 oportunidades de las carreras de distancia completa de Iron Man, quien además es cofundador de la marca y encargado de Relacionamiento con Atletas.

Además de Schildknecht, Rejoy ya fue consumida por personalidades del deporte como el exfutbolista británico David Beckham y la renombrada extenista argentina Gabriela Sabatini. Así lo puso en palabras el emprendedor: “Estamos en 150 puntos de ventas en Miami entre los que está el complejo de canchas de paddle más grande de EEUU. Nuestra bebida se consume mucho ahí. David Beckham va a jugar ahí y sabemos que la probó y le gustó. Él está relacionado con el Inter de Miami. Sería una linda sinergia poder trabajar con ellos. Además también nos llegó una orden de Gabriela Sabatini de una cada de cada sabores y se la fuimos a entregar personalmente. Fue una alegría”.

Expansión y potencial

El objetivo de a corto plazo es poder expandir el negocio dentro de EEUU debido al potencial que tiene el mercado. “Hay una gran oportunidad. Todos ven el potencial de irrupción en muchas categorías masivas gracias el cannabis. En EEUU, 1 de cada 4 personas proyectan tomar una bebida con cannabis. Estamos hablando de 80 millones de personas”, señala el ejecutivo.

Según un informe realizado en 2020 por Trusted Business Insights, el mercado de extracto de cannabis fue valorado en u$s6.200 millones a nivel global y se prevé que logre una tasa anual de crecimiento del 15,5% para el período 2021-2027. En lo que respecta a bebidas cannábicas, la misma firma señaló que en 2018 la industria movilizó u$s901,8 millones y se espera que logre una expansión a una tasa anual del 17,8% entre 2021 y 2026.

Actualmente llevan a cabo una nueva ronda de inversiones a través de WeFunder, la plataforma de crowdfunding más grande del mundo, donde se convirtieron en tendencia a los pocos días. “Hay mucho interés por invertir en estas etapas primarias de la compañía porque es cuando la inversión vale más”, explicó Belbussi.

En poco tiempo ya lograron captar la atención de 192 personas que invirtieron más de u$s360.000. A través de este mecanismo, el inversor convierte su dinero en capital una vez cumplido el plazo de la nota convertible – actualmente 24 meses – a partir de lo cual recibe acciones de la compañía, destacó Belbussi.

Además, recibe beneficios extra. “Con una inversión de u$s500 el inversor recibe cupones de descuento del 50% y elementos de marca como botellas para bicicleta, una gorra y remeras técnicas. Con u$s1.250, además de todo anterior, accede a una suscripción anual para recibir bebidas gratis en su casa. Y con una inversión de $10.000 recibe lo también una sesión virtual con nuestro co-founder Ronnie”, profundizó el ejecutivo de Rejoy.

Si bien el objetivo es obtener fondos para ampliar el negocio, no es lo único. “La idea es por supuesto captar fondos para expandirnos, pero también es poder contar con casi 200 inversores que abren puertas porque están en el mundo de los negocios, algunos más y otros menos. Al hacer propia la marca terminan abriendo puertas, algo que es tan o más importante que el dinero mismo”, agregó.

Pese a ser una industria en expansión, también son conscientes que hay intereses muy grandes de parte de laboratorios para frenar su crecimiento. “Las farmacéuticas hacen lobby”, dijo sin dudarlo Belbussi, con el objetivo de blindar un negocio multimillonario como el de los medicamentos tradicionales.

Para graficarlo, el cofundador de Rejoy pone un ejemplo claro: “En EEUU hay un medicamento que se usa para contrarrestar los síntomas de la epilepsia. Su valor es de u$s35.000. Es carísimo. Si vos tomas CBD en forma natural, sin ese medicamento, podes llegar a gastar u$s350. Es 100 veces menos. Por eso los laboratorios no están interesados en que esto funcione de forma rápida”.

Sin embargo, a la hora de pensar el futuro, no duda en reafirmar que el esfuerzo millonario de las farmacéuticas no podrá frenar el potencial del CBD. “Al final del día, la ola de lo saludable es tan fuerte que se va a llevar puesto todo eso”, señala.

Argentina en el horizonte

Respecto a un posible desembarco en Argentina, Belbussi aclara que por el momento no están dadas las condiciones regulatorias aunque es un tema que siguen atentamente porque el interés está presente. “Miramos atentamente toda Latinoamérica y también en Europa. Ojala podamos llegar a Argentina, lo tenemos en vista y en cuanto la legislación lo permita lo haremos”, dijo.

A mediano plazo, el foco de la compañía estará puesto en ampliar posiciones en el mercado estadounidense. En el mientras tanto, esperan un cambio regulatorio en Argentina que les permita llegar al país. “Los próximos dos años estaremos centrados en EEUU. Luego de ese tiempo, entendemos que la regulación debería salir, y con una marca más fuerte acá, también tendremos más credenciales para avanzar a otros países”, afirmó el ejecutivo.

Sobre el final, Belbussi puso en perspectiva lo logrado hasta el momento y al mismo tiempo destacó la importancia de seguir por la misma senda. “Teníamos el deseo muy grande de emprender. Después de 20 años de trabajar en compañías grandes, a veces se pierde el sentido de negocio más básico. Sin embargo, nunca nos imaginábamos que sería a través del cannabis. Si me preguntabas hace tiempo te hubiera dicho que queríamos hacer algo innovador, pero jamás con CBD. Sí me veía haciéndolo con amigos y con gente que confiamos mucho. Esto es lo que queríamos. Hubo que trabajar y tenemos que seguir haciéndolo”, concluyó.

Fuente Ámbito.