Kreimer: “Es mucho más frecuente que un hombre padezca denuncias falsas”

La Dra. en Ciencias Sociales y Licenciada en Filosofía Roxana Kreimer advirtió que en Argentina “no podemos hablar de impunidad” en cuanto a los casos de violencia sexual y sostuvo que “hay, según estadísticas oficiales, 17.600 violadores presos”.

-El escrache es la alternativa ante una justicia lenta en el proceso y es la primer “arma” a la que acuden las supuestas víctimas (que no lo son hasta que se demuestre lo contario). ¿Qué responde ante ese argumento?

El escrache afecta garantías constitucionales que son fundantes de nuestro Estado de Derecho: La posibilidad de contar con un debido proceso y no con una denuncia que se convierte en sinónimo de sentencia, la presunción de inocencia, el principio de legalidad (tiene que quedar claro qué es lo que establece la ley), algo que las denunciantes de violencia sexual no siempre tienen en claro cuando la conducta es encuadrada en la figura de acoso. En nuestro país la Justicia es lenta y perfectible, pero en este tipo de delitos no podemos hablar de impunidad. Hay lugares específicos en donde la mujer puede denunciar, hay según estadísticas oficiales 17.600 violadores presos. El escrache cae en la injuria, afectando el buen nombre de personas que no han sido declaradas culpables por una sentencia judicial.

-¿Qué sucedió para que el principio de inocencia haya prácticamente desaparecido, no en el sistema judicial, sino en la sociedad? ¿Por qué algunos letrados apoyan esto?

Básicamente porque pasamos de una sociedad en la que la explicación de todo fenómeno que afecta a las mujeres las ubica en una situación de víctima. Los psicólogos Roy Baumeister y Tania Reynolds investigaron el fenómeno y mostraron que las personas no pueden ver como víctima y como victimario a los mismos sujetos. Si los ven como víctima, tal como es vista la mujer desde la perspectiva histórica de la conquista de derechos, ya no los pueden ver como victimario. En Argentina imitamos la temible Ley de Violencia de Género española, que de hecho permitió que una mujer que denuncia que un hombre ha sido violento con ella esté librada a la presentación de umbrales probatorios rigurosos.

-El principio se ha modificado, se prefiere un inocente acusado injustamente preso y no un culpable suelto que un inocente acusado injustamente libre. ¿Por qué?

No diría que a nivel general éste es el patrón dominante en la Argentina. Pero cada vez es más frecuente que se crean las denuncias falsas, en particular de mujeres que se separan y quieren quitarle la tenencia al padre, por lo que lo acusan falsamente de acosar sexualmente al hijo que tienen en común y también la de mujeres despechadas que quieren vengarse de su ex pareja. Las mujeres también padecen denuncias falsas, pero es mucho más frecuente que las padezca un hombre. Muchísimas causas se archivan por falta de evidencias y no se actúa de oficio para comprobar si se trató o no de una denuncia falsa.

-¿Estima que la Justicia debería atender estos casos de denuncias falsas ya sea con  fallos como con leyes para resguardar acusaciones falsas? Y no solo depender del accionar de los letrados que defienden a los que son acusados falsamente.

Patricia Anzoátegui, una abogada de la asociación Mujeres Sanas, está trabajando para que se promulgue una ley más específica que las existentes para castigar las denuncias falsas. De otro modo, seguirán quedando impunes.

-¿Existen datos de cuántas denuncias falsas hay en algún distrito o juzgado? Hay denuncias falsas de padres, mujer y hombre, que inducen al niño a mentir para complicar y estirar la pelea judicial.

Ese es el problema, que los datos con los que contamos son apenas de aquellos casos en los que se demostró que la denuncia era falsa, pero hay muchos otros casos en los que las denuncias no prosperan por falta de pruebas y no se investiga si fueron falsas.

-En 2018 Chubut aprobó la ley que creó el Registro de Obstructores Familiares, en donde “quedarán registradas todas aquellas personas que tengan sentencia firme en los términos de la Ley Nacional N°24.270 que obstruyan o impidan a los niños y adolescentes en forma directa o a través de terceros, tener comunicación, convivencia o contacto con sus progenitores, abuelos y otros parientes o personas con las cuales tengan un vínculo afectivo”.

A nivel nacional tenemos una ley que pena la obstrucción de vínculos, la 24.270, pero si bien es un delito frecuente, se aplica en muy pocos casos. También tienen leyes en este sentido Brasil y México. A menudo se da un régimen provisorio de visita por tres meses, que debe ser asistido por una trabajadora social cuyos honorarios deben estar a cargo del padre. Si el régimen de visita no se cumple, el padre debe contratar a un escribano que haga la constatación. En cambio hay muchas ONG y entes gubernamentales que otorgan un patrocinio gratuito a la mujer. En casos de conflicto, las mujeres pueden violar sistemáticamente la ley sin que esto conlleve sanción legal alguna.

-Roxana Kreimer aborda la problemática de género desde una perspectiva científica. Cuenta con un canal de YouTube, una página web y sitio en Facebook Feminismo Científico y cuentas de Twitter  @feminisciencia y @feminiscience. “Feminismo Científico surgió por la necesidad de dar una visión de los problemas de género basada en la evidencia científica, algo que está ausente en buena parte del feminismo mundial y en el que se expresa en español, ya que los ineludibles avances científicos de las últimas décadas han sido publicados mayormente en inglés, tanto en ámbitos académicos como en los medios de difusión y las redes sociales”, cuenta en su sitio web.