Accesibilidad en Río Gallegos.

José Ulloa: "Aún falta mucho por hacer pero creo que es un gran paso”

Así lo expresó el vecino de la localidad quien posee una discapacidad visual, al referirse a la incorporación de objetos destinados a la accesibilidad en las principales arterias de la capital.

  • 10/04/2023 • 14:24

Quienes han circulado en los últimos días por el centro de la capital santacruceña han podido observar una serie de objetos y espacios adaptados. Estos se realizaron con la premisa de poder brindar a las personas que residen en la ciudad y que conviven con algún tipo de discapacidad -ya sea motriz o de vista- una serie de comodidades a la hora de transitar por las arterias principales de la localidad.

 

Ese es el caso de los semáforos con sonido así como también las sendas que poseen relieves para que las personas con disminución visual puedan identificar el comienzo o fin de una cuadra. En este marco José Ulloa, quien posee una discapacidad visual, dialogó con el programa de radio “Sin Vueltas”, el cual se emite por Tiempo FM 97.5, y explicó que: "Este tipo de adaptabilidades en las calles ha sido muy esperado desde hace mucho tiempo. Uno viene trabajando para que esto se de y que hoy estén es una realidad muy positiva en lo que respecta a la accesibilidad de las personas. Ayuda mucho, aún falta por hacer, pero creo que es un gran paso”.

Si bien José destaca la decisión de las autoridades locales de poder adaptar espacios comunitarios para las personas con discapacidad, considera que aún debe brindarse información al respecto: “Estos días pasé por ahí y falta mucha información. La gente pasaba por el lugar y preguntaba qué era lo que sonaba. No entienden para qué es. A mi me explicaron que los aparatos adaptados hacen dos sonidos: uno para guiarse al norte y al sur y el otro al este y al oeste. Hay que informar a los vecinos que transitan", expresó.

Durante muchos años, y antes de que existieran estas nuevas medidas de accesibilidad en las calles, las personas con discapacidad visual lograban ubicarse dependiendo de las irregularidades con las que se identificaban cada una de las calles: “Va a sonar como una humorada, pero ahora me están arreglando los pozos y me están complicando la vida, porque uno se guiaba por el pedazo de una vereda rota a donde iba”, contó José entre risas.

“Ahora estuve caminando por la calle 25 de Mayo y Alberdi y se encuentran las guías en la senda peatonal y las rampas tienen unos puntos que te ubican en el fin de la vereda. Me costó al principio, pero están bien hechos, hay que acostumbrarse. Lo que sí, hay algunos que finalizan en el semáforo, no sé si eso se puede corregir o ya queda así, creo que esas cosas son importantes. Hicieron algo lindo para la accesibilidad, pero pequeñas cosas como esas no las han tenido en cuenta. Yo no sé si pasa una silla de ruedas por ahí. Uno remarca estas cosas pero, sinceramente, uno está contento de que estén avanzando. Pero lo que me extraña es que rompieron todo, e hicieron todo nuevo, pero no se percataron de corregirlo en su momento. No sé si hoy ya se podrá hacer”, añadió.

Otra de las cuestiones que dificultan el día a día de las personas con discapacidad visual es la poca empatía que poseen los vecinos tanto al momento de brindarles el paso como en diversas ocasiones: "Estuvieron a punto de atropellarme varias veces, porque la gente no se fija o gira a lo loco y no presta atención y lo primero que te dicen es “disculpame, no te vi”. No es cuestión de uno, sino que en el día la gente anda tan alocada que no se fija en esas cosas como el ocupar las sendas peatonales. A mi me ha pasado de ir a un supermercado y la gente, en vez de ayudarte, se cola en la fila”, manifestó.

Al ser consultado por este medio sobre cómo los vecinos pueden ayudar a las personas con discapacidad que se encuentran transitando por la localidad y atraviesan una dificultad, José expresó que “si encontrás a una persona (con discapacidad visual) lo primero que tenés que hacer es preguntarle si necesita la ayuda. Hay gente que no le gusta o es muy autónoma, hay que ver si necesita la ayuda. Me ha pasado que me han agarrado personas del brazo y por ahí no te hablan, entonces no sabés si te están robando y por ahí  te cruza para el otro lado, y resulta que por ahí vos estabas en esa esquina esperando a alguien o querías cruzar para otro lugar”.

 

“Creo que falta más educación, información, empatía y que la gente no tenga miedo a encarar a las personas. Por ahí hay gente te quiere ayudar y no sabe cómo encararte y queda en el medio. Ante cualquier duda se debe preguntar, al abordar a una persona y preguntarle no hay ningún problema. Falta  enseñanza y comunicación”, concluyó.