Consumo

El precio de la merluza y el poco consumo a pesar de los datos de la CAME

El gobierno firmó un acuerdo con la Cámara de Comercio para que el precio final del kilo de merluza sea de 500 pesos, lo que representa una suba del 66,5% respecto al año pasado.  

  • 05/04/2022 • 08:15
Hay acuerdo.
Hay acuerdo.

El Gobierno Provincial anunció ayer el acuerdo que firmó con la Cámara de Comercio de Río Gallegos para que el kilo de merluza congelada, en vistas de Semana Santa, tenga un valor que no supere los 500 pesos por kilo.

“Durante las fiestas pasadas el acuerdo fue un éxito, por eso, este año decidimos repetirlo junto con la Cámara de Comercio de Río Gallegos, para darle previsibilidad a las compras de la comida típica de la celebración, a un precio popular para que más santacruceños y santacruceñas puedan acceder”, destacó en el comunicado oficial el secretario de Comercio e Industria, Leandro Fadul.

En 2021, el acuerdo fue por 3.500 kilos (y esta vez será por 3.000), pero la diferencia es en el valor. Con una inflación en alza, la suba fue del 66,6% desde marzo del año pasado. 

"El Estado nos garantiza la provisión de merluza puesta en planta congelada hasta el mes de julio a 290 pesos, y las pescaderías deberán hacerse cargo del flete, aunque en góndola no superará los 500 pesos el kilo", indicó Jonathan van Thienen, presidente de la CCIARG.

Estas tres toneladas estarán disponibles hasta fin de año.

"Estamos viendo cómo resolvemos el flete, para que no complique más el precio porque las pescaderías deberán hacerse cargo de la logística", destacó.

 

Ventas

De acuerdo a consultoras especializadas especialistas, marzo tendría una inflación del 6%, con un acumulado para el primer trimestre de 2022 de por lo menos 14%.

Aun así, de acuerdo al relevamiento de la CAME -Confederación Argentina de la Mediana Empresa- las ventas minoristas pymes subieron 15% anual en marzo.

"Ese dato lo tomamos como valor de referencia, porque son valores muy generales y hablan de cada lugar en particular, porque no es lo mismo Río Gallegos que El Calafate en plena temporada turística; o Buenos Aires, Río Negro o Chubut en época de alto movimiento económico", precisó Van Thienen, y añadió 

tampoco los rubros en cada una de las regiones son lo mismo.

En Río Gallegos, concretamente, existe un "recupero, pero no un crecimiento”. "Hablamos de que producto de la apertura pos pandemia, la realidad es que hay una situación macroeconómica es muy difícil", apuntó.

Señaló un "malestar" y "miedo " en la gente, con incertidumbre e intranquilidad, a lo que se añade la inflación y qué va pasar con el dólar. "Esta situación genera retracción en el consumo porque uno no sabe qué va a pasar", abundó.

El uso de la tarjeta de crédito, que había aumentado producto de la crisis, ahora disminuyó, explicó, aunque aclaró que esto se debe a una caída del consumo en general en sí, y no al cambio en el modo de pago.

"A la gente no le da el límite de la tarjeta y está con la tarjeta comprometida, lo que también genera que se retraiga mucho el consumo", vertió.

 

CAME

En el informe de la CAME, se expuso que las ventas minoristas pymes aumentaron 15% anual en marzo, en la medición a precios constates y acumulan así un alza de 20,4% en el primer trimestre del año. Frente a febrero, subieron 12,8%.

Además, se destacó:

- El inicio de las clases presenciales en todos los niveles educativos impulsó las ventas de indumentaria y calzados, especialmente si se lo compara contra 2021, cuando todavía prevalecía la modalidad de clases virtual. De todos modos, fue un mes difícil para el empresario pyme, que se vio muy afectado por las subas de precios de reposición de la mercadería, demoras en las entregas y faltantes de productos.

- Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a su relevamiento mensual entre 775 comercios del país, realizado entre el 30 de marzo y el 1 de abril.

-El 50,5% de los comercios relevados comentaron que sus ventas del mes fueron entre buenas y muy buenas (vs 56,5% el mes anterior), mientras que el 36,7% calificó como buenas o muy buenas las utilidades obtenidas.

En el detalle por rubro, los mayores aumentos interanuales ocurrieron en calzado y marroquinería (+29,8%), bazar, decoración, textiles del hogar y muebles (+25%) y el rubro Indumentaria, lencería y textil (+22,8%).

- Alimentos y bebidas: las ventas en marzo subieron 9,9% anual y acumulan un aumento de 23% para el primer trimestre del año frente al mismo periodo del año pasado. En la comparación mensual, las ventas se retrajeron 5,8% (siempre medidas a precios constantes).

Cuando se compara contra marzo de 2020, mes de pleno ingreso a la cuarentena, las ventas de Alimentos y bebidas subieron 17,1% (a precios constantes).

- Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles: las ventas en marzo subieron 25% anual y 20,4% mensual, a precios constantes. Cuando se compara contra marzo de 2020, las ventas de esos productos subieron 42,4% (a precios constantes).

-Indumentaria, lencería y accesorios: las ventas subieron 22,8% anual en marzo y 26,6% mensual. La suba fuerte en este rubro estuvo muy influenciada por el inicio en el ciclo lectivo. Comparando marzo de 2022 frente a marzo de 2020, las ventas de ese rubro subieron 48,7% (a precios constantes).

- Calzado y marroquinería: en marzo se vendió 29,8% más que en el mismo mes del año pasado y 43,8% por encima que en febrero (medidas a precios constantes).

Frente a marzo de 2020, las ventas de esos productos subieron 59,5% (a precios constantes).

- Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción: las ventas crecieron 14,1% anual a precios constantes en marzo y 12,8% en la comparación mensual (vs febrero 2022). Hubo compras anticipadas para congelar precios, que incidieron en el buen resultado del mes.