Efecto de masas

El deseo de reencontrarnos tras la pandemia

Analizamos cómo la post pandemia potenciará la convocatoria del Festival 137 Aniversario, por qué la gente quiere salir de casa y cómo todo esto nos hace bien.

  • 20/11/2022 • 21:00

Cuando dicen la palabra “recital” siempre me acuerdo del primero al que fui. Mi prima y yo, acompañadas por una tía, porque todavía éramos chiquitas, fuimos afuera de la escuela Guatemala, donde tocaba La Bersuit Vergarabat. Si no me equivoco, fue en 2006 para el aniversario N° 121 de Río Gallegos, muchos años antes de que existiera el Parque Pirincho Roquel. La música haciendo vibrar a todos, gente al frente de todo haciendo pogo y atrás sentados en el césped, o en donde podían, disfrutando de la noche. Después vinieron los clásicos fuegos artificiales, cerrando el recuerdo que todavía tengo grabado en la memoria.

Lo que pasa con esto es que lo recuerdo porque fue el primero, no porque haya sido espectacular. Para una chica de 14 años tal vez fue bueno y novedoso, pero después vinieron más, mejores y, sobre todo, más espectaculares e internacionales.

 

En el Río Gallegos antes de la pandemia, que nos encerró por casi dos años, no estábamos acostumbrados a grandes eventos y mucho menos festivales de música. Esto no quiere decir que no vinieran grandes bandas, simplemente no era lo habitual, y no todos los vecinos de la ciudad concurrían a verlos. Por eso, se podían hacer recitales sin problemas en el estacionamiento del SIPEM, en el Gimnasio Municipal Juan Bautista Rocha, o en el Boxing Club. En definitiva, en lugares donde había una capacidad bastante limitada de público. Por mencionar algún ejemplo, Soda Stereo, una de las bandas nacionales más grandes que tiene la historia argentina, tocó en el Rocha en 1987. Y los Ratones Paranoicos en la costanera en 2001. ¿Cuántas personas pudieron entrar en esos espacios? La respuesta se puede averiguar fácilmente, pero el punto es que hoy esos lugares no serían suficientes.

Algo nos pasó en la pandemia, y no solo a los riogalleguenses, sino que se trata de un fenómeno mundial. Las personas, que antes del Covid tal vez disfrutaban más de estar encerrados en la comodidad de sus casas, necesitaban salir de ahí. Todos ya habíamos pasado mucho tiempo dentro de las mismas paredes. El agobio de no poder salir, además de aumentar los casos de ansiedad y depresión, hizo que cualquier excusa fuera buena para estar afuera: el calor, la nieve, una nueva plaza, un paseo de emprendedores, un nuevo adorno en alguna parte de la ciudad.

La pandemia, sin duda, es uno de los factores por los que aumentó la cantidad de asistentes a los eventos públicos. No es el único, pero es el que más notamos.

 

A nivel nacional podemos observar esto reflejado en los 10 shows que dio Coldplay en el Estadio River Plate, los 31 de Abel Pintos en el Teatro Ópera y los 7 de Fito Páez en el Movistar Arena. Todos éxitos en venta.

A nivel local, podemos ver cómo todos los fines de semana hay algo para hacer, ya sean paseos de emprendedores, charlas, recitales, shows de teatro. Por dar un ejemplo, cuando el municipio trajo a Stravaganza o a Topa, las filas para retirar las entradas como para entrar al show, posteriormente, fueron larguísimas.

Los riogalleguenses hace años estábamos en busca de cultura, pero no había mucha oferta. Eso, sumado a la necesidad de salir del confinamiento y a la oferta que nos dan desde la Municipalidad, hizo que el año pasado los festejos por los 136 años de la ciudad fueran tan populares.

 

Pero, antes de hablar del año pasado, estaría bueno recordar los aniversarios anteriores, los que fueron pre pandemia. Durante 2017, 2018 y 2019 los festejos no duraron más de tres días y se presentaron algunas bandas locales y nacionales. En 2017, la banda más conocida fue Los Nocheros. En 2018, fueron Lali Espósito, Babasónicos y Los Tekis, todos adentro del Boxing Club. En 2019, hubo un retroceso en cuanto al espacio, los recitales se hicieron en el estacionamiento del SIPEM y estuvieron Viru Kumbieron, Kapanga, Karina “La Princesita” y Los Charros.

Esto no quiere decir que antes no se le daba atención a los aniversarios de la ciudad, simplemente que la oferta era menor porque la demanda lo era. La gente no iba tanto a estos eventos, o así lo consideraban los organizadores, porque un recital adentro del Boxing o en el SIPEM limita la cantidad de personas que pueden entrar. Hoy en día, si viniera una cantante como Lali Espósito o una banda como Los Nocheros, el espacio no alcanzaría; me atrevería a decir que hasta se podrían generar problemas y disturbios de tanta gente que quedaría afuera.

Volviendo a 2021, en el primer aniversario tras la pandemia, el intendente Pablo Grasso, o por lo menos su equipo, entendió que los vecinos de la ciudad estaban saliendo más y que atraer turismo era importante. Por eso, el festejo se convirtió en un festival que duró ocho días y que trajo a varios artistas nacionales, un artista internacional, y todo esto sin dejar de lado a las bandas locales. Además, ya no se hizo en un espacio reducido, sino que se aprovechó el terreno del Boxing Club para que nadie se quedara afuera.

Según los datos oficiales, la ocupación hotelera de esos ocho días llegó al 80%, y en el predio del Boxing Club entraron hasta 70 mil personas. Entre los artistas más conocidos estuvieron Camilo, “Tini” Stoessel, Abel Pintos, Los Tekis, L-Gante, Rodrigo Tapari y La K’onga.

Este año, el 137° Aniversario de Río Gallegos se viene con grandes artistas, lo vuelve a apostar todo. En redes sociales se animan a decir que la line up es mejor que la del Lollapalooza, aunque eso queda a criterio de cada uno. Lo que sí hace la diferencia entre los dos festivales es que el de acá es de entrada libre y gratuita. Las grandes expectativas ya se sienten desde el anuncio de la grilla, y las discusiones entre amigos y/o familiares no se hicieron esperar, todos especulando sobre quién será el artista internacional que vendrá este año. Además, el Municipio apostó a tener cinco escenarios, según lo comentó Luciano Soriani, integrante de la Comisión de Festejos.  Estos estarán en el Boxing Club, el Teatro Municipal, el SIPEM, la Rural y la Escuela N° 1.

Aunque todavía no sabemos todos los artistas que vendrán, poco importa quiénes faltan anunciar, porque sea quien sea, el punto para todos es tener esa excusa para salir del encierro que tanto nos afectó y que poco a poco estamos superando.

 

La opinión de una experta

Con respecto a cómo se explica este fenómeno de los recitales, desde el punto de vista psicológico, desde TiempoSur hablamos con la licenciada Laura Martínez, quien dijo que son varios factores los que explican el aumento en la cantidad de personas que están saliendo en estos últimos tiempos.

“Primero hay una razón contextual que tiene que ver con el tema económico, que hay pocas posibilidades de hacer planes a mediano o a largo plazo, por cierta incertidumbre o cierta sensación de inestabilidad. Entonces, de alguna manera hay muchas ofertas sociales, muchas ofertas culturales, que también son un efecto mundial. Esto es que los gestores culturales salen a ofrecer alternativas que influyen en oferta y en demanda”.

En otras palabras, la incertidumbre hace que la gente apueste más a planificar a corto plazo, como ir a recitales o ir a eventos tales como “Gallegos Come” o la “Comic Sur”.

El otro factor mencionado por Martínez tiene que ver con la pospandemia: se ha generado un fenómeno social parecido al fenómeno de masa, donde las personas después de pasar mucho tiempo aisladas, buscan agruparse, buscan salir. Estar todos encerrados generó una clase rara de “efecto de masa” en el que la gente, sin organizarse, reacciona a un estímulo en común, que en este caso es la posibilidad de salir de la casa y estar en contacto con otros.

En palabras de la licenciada: “Se produce un fenómeno social que tiene que ver con la pospandemia, con la necesidad gregaria – tendencia a agruparse– de juntarse con otros. Esto es un fenómeno de masas, ya que buscamos, aunque sea por un ratito, encontrarnos con el otro. Ya no tiene sentido utilizar la virtualidad o evitar las reuniones sociales, si la presencialidad es posible”.

Algo que también influye es la depresión y ansiedad que generó la pandemia. “También tiene que ver con el estar entretenidos, ocupados, con el llenar la agenda y evitar de alguna manera ciertos pensamientos negativos o ciertas preocupaciones. Entonces nos ponemos eventos sociales, eventos culturales aun sin saber, muchas veces, a quién vamos a ver y si lo conocemos demasiado”, explicó.

“En la pandemia hubo una situación de mucho aislamiento, es decir lo que te curaba o  prevenía la enfermedad que no conocíamos era el distanciamiento. En realidad lo que conecta, sana y comunica es justamente lo contrario: estar en contacto con otros, estar comunicados, reírse y obviamente, en medio de un contexto en el que hay muchísimas preocupaciones e incertidumbre, estar por momentos desconectados mentalmente y conectados con otros físicamente. Esto ayuda a evitar las emociones negativas, porque no podes estar todo el tiempo preocupado”, explicó.

 

Expectativas sobre el turismo y el comercio

Jonathan Van Thienen, presidente de la CIARG, nos comentó que en los últimos cuatro meses disminuyeron las ventas en productos que no son de primera necesidad como la ropa y las zapatillas. Sin embargo, explicó que se notó que el sector hotelero y gastronómico ha mejorado debido a la cantidad de actividades gratuitas que hay, lo que genera movimiento dentro de la ciudad y turismo interno.

Por su parte, la directora de Turismo del Municipio, Mercedes Neil, dijo que la ocupación hotelera en Río Gallegos tuvo su récord el año pasado durante el 136° Aniversario, llegando al 80% y que, durante el 2022, hubo mayor movimiento turístico que en otros años, no solamente porque se generaron actividades para impulsarlo, sino porque las personas se están dando cuenta todo lo que la ciudad tiene para ofrecer.

Al hablar de las expectativas de este año para el festival 137° Aniversario de Río Gallegos, ambos funcionarios manifestaron que son altísimas. Una de las razones de esto es el antecedente que se generó el año pasado en cuanto a movimiento turístico y desarrollo económico. Sumando al interés que generó en la gente la calidad de los espectáculos. Otra de las razones es que este año las fronteras con Chile están totalmente abiertas y sin requisitos para el paso de un país a otro.