El Centro de Monitoreo estará ubicado en un área residencial y no en un espacio verde

A menos de un mes de haberlo anunciado, el Municipio de Río Gallegos se la pasó dando explicaciones sobre el lugar en el que prevé edificar el Centro de Monitoreo de cámaras de vigilancia urbana de esta ciudad capital. La oposición volvió a requerir mayor información sobre su nuevo emplazamiento, luego de que se desistiera de la anterior ubicación.

Según pudo saber TiempoSur, el lugar escogido por la Comuna que administra el intendente Pablo Grasso para levantar el Centro de Monitoreo, está ubicado en un predio lindante a la Manzana 82, que comprende un sector destinado a Reserva Urbana y otro a área residencial, que es donde se ubicaría el edificio.

El cambio de ubicación- El primer escollo con el que se encontró la Comuna fue cuando se dio a conocer que la obra estaría ubicada en el borde costero, más precisamente sobre la calle Rodiño de Clark y la continuación de Villarino. Los vecinos del sector del barrio Jardín pusieron el grito en el cielo y se mostraron disconformes.

La Comuna buscó el consenso y decidió hacerla en otro lugar.

En principio se dijo que se trataba de un lugar de protección ambiental y por ende no era posible su instalación, pero en realidad, estaba lindante, no precisamente dentro de lo que estipulaba la ordenanza. No obstante, ante la férrea defensa del sector que hicieron los vecinos, el Municipio anunció de manera rápida la selección de un nuevo lugar, esta vez, según informaron también a nuestro medio, en el predio recientemente cedido por YCRT al Municipio capitalino.

Qué dice la oposición- El concejal Leonardo Roquel (Juntos por el Cambio) indicó que, según algunas declaraciones públicas de Pablo Grasso, se habló de la parcela 408/410, pero en otras declaraciones nombra la . “Cuando pasás por el sector, el obrador y el cartel de obra están ubicados en un predio lindante al de la barcaza, donde hay designado un espacio verde”, explicó Roquel.

Roquel manifestó que si esto era así, “tenemos que ver si se va a desafectar esa área como espacio verde, pero lo que más nos interesa es que sean claros con relación al lugar donde lo van a ubicar y si se va a desafectar algún área que pase por el Concejo Deliberante”. 

Otro que se sumó a la polémica fue el ex concejal Marcelo Saá (UCR). A través de un video subido a las redes sociales, advirtió que el lugar donde iba a emplazar el Municipio el edificio estaba protegido por ordenanza. “Estoy en el paseo de la costanera, en un área que es toda reserva natural, parte del patrimonio también de la ciudad. Este paseo que eran terrenos que pertenecían a YCRT y que el Municipio recuperó para el uso de la comunidad”, dijo.

El ex edil capitalino manifestó que “hoy nos encontramos que están construyendo esta central de monitoreo que ha propuesto Grasso para la ciudad de Río Gallegos, una obra que considero innecesaria, pero lo más importante es que ocupa parte del paseo del área que es reservada para el uso público”, expresó.

No es “espacio verde”- Sin embargo, TiempoSur tuvo acceso a información del expediente de la obra donde claramente se observa que el lugar de construcción se emplazaría en una zona residencial, apta para infraestructura, por lo que se encontraría dentro de las ordenanzas vigentes.

El lugar escogido por la Comuna es un predio lindante a la Manzana 82, que pertenecía a YCRT y que comprende un sector destinado a Reserva Urbana (Área RU) y otro a Área Residencial (área Residencial 2); este último sector, es donde se ubicaría el edificio del Centro de Monitoreo.

El texto sostiene que de acuerdo a lo estipulado por la Ordenanza Municipal Nª 8043, en su título Quinto, sostiene que se requiere la participación del Departamento de Patrimonio del Municipio, a fin de que se expida sobre las actuaciones.

De hecho, este medio también pudo conocer que el lunes se reunirían el Cepaia (Consejo Profesional de la Agrimensura, Ingeniería, Arquitectura), funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas y Patrimonio municipal para analizar este proyecto de edificación que tiene un plazo de construcción de alrededor de tres meses.