Apoyó reclamos de estudiantes y ahora denuncia persecución

Antes del inicio del receso invernal,  hubo por lo menos una docena de reclamos por la situación edilicia de las instituciones educativas de Santa Cruz. Todos fueron liderados por padres de los estudiantes, o incluso los propios estudiantes.

Fue en este contexto- en el cual Río Turbio y Gobernador Gregores declararon la Emergencia edilicia en las escuelas- en donde se sumó la protesta de los estudiantes de la Escuela Nª12 de 28 de Noviembre.

Hubo un principio de incendio el 30 de agosto, que de acuerdo a las crónicas locales se originó en el tablero de electricidad en la zona de calderas y que debió ser sofocado con matafuegos por los docentes que se encontraban en el lugar. La escuela debió ser evacuada.

Posteriormente, se reunieron los padres con la representante del Consejo Provincial de Educación Mónica Cinarelli y la Vocal por los Padres y  la Rectora. Y fue allí cuando se produjo el derrumbe de la mampostería de la zona de calderas.

Los estudiantes  tomaron el colegio y hasta hubo denuncias judiciales. Los docentes no participaron de la ocupación pacífica, pero apoyaron el reclamo. Pero en el ínterín, no podía dictar clases hasta que una autoridad constante si la escuela estaba apta para dar clases.

Uno de esos maestros  fue Dante Belforte, Psicopedagogo del Departamento de Orientación.

En un ambiente tenso por la situación, este Profesional, junto a sus pares maestros, mantuvieron reuniones  con el director de Nivel primero, y luego la Supervisora. En esos encuentros, Belforte marcó sus desacuerdo con diversos planteos de ambas autoridades.  

"La Supervisora se queda dos días y pide mi declaración jurada", conto Belforte a TiempoSur, quien trabaja en el sistema provincial de Educación Secundaria, como así también en la UNPA.

Cada sistema educativa maneja un régimen diferente de compatibilidad. "Mientras para la UNPA no soy incompatible, es decir que trabaje en la provincia; para la provincia soy incompatible", precisó.

Pero Belforte se desempeña desde hace 11 años en educación provincial.

El CPE lo notificó la Resolución 0216, en donde le advierten que como es incompatible, le otorgaban un plazo de 24  horas para que renuncie a su carga horaria en la casa de altos estudios. Allí, tiene a cargo 30 horas.

"Nunca me habían advertido nada, y esto sucede luego de haberme enfrentado al director de Nivel y a la Supervisora. Pero además hay cientos de docentes en las cuatro Unidades Académicas en la misma situación que la mía, y nunca nadie los intimó de esta manera, por eso, sé que esto es por política, y la persecución es por haber manifestado mis dichos hacia los funcionarios", indicó, y advirtió que los que se busca es "echarme del sistema".

Letrados de ADIUNPA y ADOSAC  realizaron el reclamo administrativo, aunque los abogados le señalaron que existe jurisprudencia en su contra para que puedan desafectarlo de su cargo.

"Sé que la respuesta a los planteos de los abogados serán negativos, pero eso es una maniobra del CPE. Un mecanismo de apriete hacia los docentes que no  piensan como ellos. Es una persecución política e ideológica", resaltó.