Investigación

En busca de los tesoros de la Cuenca

El Centro de Investigación Tecnológico Golfo San Jorge lleva tres años de trabajo incesante, promoviendo el desarrollo científico-tecnológico y la transferencia de conocimientos. Hidrocarburos y el mar, ejes principales de la investigación. Algunos de los principales logros, entre ellos el proyecto para aprovechamiento de residuos de la industria pesquera. Los objetivos por delante. El trabajo en Santa Cruz.

  • 29/10/2018 • 12:27

El CIT-Golfo de San Jorge (GSJ) es una unidad de investigación científica-tecnológica, compartida entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET),  la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) y la Universidad Nacional de la Patagonia Austral (UNPA), con sedes en Comodoro Rivadavia y Caleta Olivia, respectivamente.

La presencia institucional del CONICET en la región,  da apoyo a líneas de investigación preexistentes, y promueve el desarrollo científico-tecnológico y la transferencia de conocimientos en esta Cuenca, con especial énfasis en la vinculación con las problemáticas regionales. Genera diversas actividades de comunicación tales  como conferencias, talleres y reuniones de trabajo, para promover el debate y pensamiento crítico en el ámbito académico, y en la sociedad en general.

Hoy en día, desde el CIT se impulsan prioritariamente las temáticas de investigación y transferencia en energías, recursos oceánicos y aguas,  incluyendo para todos, sus aspectos sociales, económicos, históricos y ambientales.

Teniendo en cuenta esto, NOS entrevistó a la Dra. Mirtha Lewis y el Dr. Hugo Montani, Director y Vicedirector respectivamente del Centro de Investigación y Transferencia Golfo de San Jorge, brindando detalles del trabajo que llevan adelante, la significancia del mismo para la región, los cambios que se fueron dando, el trabajo de las sedes en Santa Cruz y cómo se impulsan los proyectos y la radicación, entre otros puntos. También hubo tiempo para comentar algunos de los logros más importantes y los objetivos que tiene por delante el CIT.

(Reunión del Consejo Directivo del CIT GSJ en la Sede Central del CONICET, Buenos Aires)

Se suma Santa Cruz

El CIT original en esta región se creó entre la UNPSJB,  el CONICET y la provincia de Chubut, enfocado en energías alternativas y los recursos oceánicos y costeros. Posteriormente, ante la evidencia de que las vacancias científico-tecnológicas en las problemáticas propuestas trascienden los límites jurisdiccionales, alcanzando la escala natural de la cuenca del Golfo San Jorge, se amplía la estructura del CIT incorporando a la provincia de Santa Cruz y a la UNPA, dando lugar así al CIT-Golfo San Jorge. Esta nueva estructura regional redefine y amplía sus prioridades a los ya mencionados anteriormente.  

Además, en la iniciativa nacional Pampa Azul, el Golfo San Jorge (GSJ) fue identificado como una de las regiones de interés prioritario en razón de su alta productividad y biodiversidad, y del valor y complejidad de los servicios que su ecosistema marino brinda a la sociedad.

Al mismo tiempo, la cuenca se encuentra sujeta a una serie de presiones relacionadas con la explotación de sus recursos pesqueros y petroleros, con consecuentes riesgos de sobre-explotación y contaminación. La compatibilización de esta diversidad de usos y servicios, y su sustentabilidad en un escenario de cambio global, requiere de un manejo integrado basado en un enfoque ecosistémico generando interesantes desafíos en materia de políticas de investigación y manejo de los recursos, dándole al CIT una estructura y visibilidad regional en lugar de sectorial. Se destaca en esta readecuación la motivación de la comunidad académica por participar en la iniciativa nacional y la creación de carreras de post grado en ambas universidades.

(Encuentro en el Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico CIDT-UACO, en Cañadón Seco)

Potencialidades y desarrollo

Al hablar sobre la importancia del CIT para la región, los profesionales manifestaron que la cuenca del Golfo de San Jorge constituye una unidad socioeconómica homogénea, definida principalmente por dos recursos naturales excluyentes: las reservas de hidrocarburos y el mar. La misma está atravesada por varias problemáticas comunes, entre las cuales se destaca la del agua. Los temas energéticos, marinos, hídricos y fluviales, resultan entonces consecuencias naturales de las potencialidades y deficiencias regionales.

El tema de energía es, por supuesto, más amplio que hidrocarburos: la región cuenta con un potencial destacado para el desarrollo de energías renovables de origen eólico o marino. “Sin embargo, para el desarrollo de conocimiento e innovación en estos temas nos encontramos con dificultades que exceden las capacidades actuales del CIT debido, entre otras cosas, a la escasez de expertos de alto nivel en el orden nacional, cuestión que ameritaría una análisis más profundo y decisiones a otra escala”, expusieron.

La presencia del CIT en la región apunta a ampliar el espectro de capacidades científico-tecnológicas y promover la transferencia de conocimientos al medio. También, y no menos importante, “es contribuir en la solución a problemáticas locales de apoyo promoviendo el avance hacia la innovación en los procedimientos. La vinculación con la industria permite involucrarnos en los problemas que emergen de la actividad, abriendo oportunidades de participación, y estimula las inversiones”, agregaron.

(Centro de Investigación, Desarrollo y Transferencia UACO-UNPA, Cañadón Seco)

Impulsó de los proyectos y la radicación

Para atender el desarrollo de las temáticas prioritarias, parten de un diagnóstico de los recursos humanos y facilidades disponibles en la región. Es necesario remarcar que uno de los objetivos generales de los CIT es resolver las vacancias geográficas científico-tecnológicas promoviendo la radicación de investigadores del CONICET. Es así que han contactado investigadores y postdoctorados de otros lugares del país, con especialidades afines a las líneas prioritarias, invitándolos a radicarse y desarrollar sus temas en la región.

Consideraron que esta les ha sido una tarea difícil, con algunos resultados positivos en casos de profesionales formados originarios de esta región, que ven esto como una oportunidad de retornar a su lugar de origen. “El CIT los apoya gestionando subsidios de radicación y becas de doctorado para sus alumnos, colaborando en la gestión de subsidios para investigación”, etc, indicaron los profesionales.

También establecieron contactos con importantes grupos de investigación de otras regiones del país “con el fin de obtener apoyo y establecer colaboraciones científicas que permitan llevar adelante algunos proyectos concretos como, por ejemplo, con el Grupo de Innovación Energética y Ambiental de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, dirigido por el Dr. Gustavo Bianchi, con el objetivo de crear y desarrollar el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Materiales del Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico (CIDT) de Cañadón Seco”, contaron.

En este momento, al referirse a las expectativas, los titulares del CIT GSJ marcaron que las mismas “están centradas en una nueva modalidad instaurada por el CONICET en la convocatoria para ingresos a su Carrera de Investigador (CIC) denominada FORTALECIMIENTO EN I+D+i”, iniciativa en la que el CONICET invitó a las Universidades de Gestión Pública y Organismos Nacionales de Ciencia y Tecnología de menor desarrollo relativo a presentar propuestas de incorporación de investigadores en la CIC, con el objetivo de fortalecer sus capacidades en investigación, desarrollo e innovación.

Así, para esta convocatoria en curso, la UNPA consiguió incluir cuatro líneas de investigación, siendo una de ellas asociada al Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Materiales de la UACO.

(Unidad Académica Caleta Olivia (UNPA))

Objetivos

En otro pasaje de la entrevista, la Directora y el Vicedirector del CIT hicieron mención a los objetivos más inmediatos como así también a largo plazo.

En primer lugar, apuntan a promover la radicación de miembros de la Carrera de Investigador Científico-Tecnológico y de profesionales de la Carrera de Personal de Apoyo, ambas del CONICET, “con el objetivo de alcanzar la masa crítica necesaria para desarrollar tareas de investigación de alto nivel y crear un ámbito de generación de ideas e iniciativas, así como también para la formación de recursos humanos”. En este contexto recordaron que se gestionan subsidios de investigación, mejoras en infraestructura (dentro de las posibilidades de la coyuntura económica nacional) y se realizan acuerdos con otras instituciones para acceso a facilidades y/o oportunidades de colaboración e intercambio.

A tres años de su creación, el CIT Golfo San Jorge ha logrado promover la formación de doctorandos en la región. “Hoy tenemos 30 becarios que realizan sus tesis con diferentes estados de avance, la mayoría dentro de las universidades que integran el CIT” por lo cual “el objetivo más inmediato es que concluyan las tesis en los 5 años de duración de la beca”. Una vez coronada esta etapa, podrían estar en condiciones de competir para ingresar al sistema científico-académico, o bien integrar cuerpos técnicos en organismos públicos o ser parte de la industria privada. 

Igualmente ven necesario incrementar el número de investigadores jóvenes en la región, creando condiciones que resulten atractivas para su radicación, impulsando las interacciones con otros laboratorios y grupos de investigación del país, intercambiando investigadores y alumnos de posgrado, estableciendo contactos con expertos internacionales, y motivando a los alumnos de grado a aventurarse en el mundo del conocimiento.

En tanto, uno de los objetivos a largo plazo es consolidar los grupos para investigación,  integrados en Unidades Ejecutoras de CONICET, para desarrollar temáticas que son prioritarias para la región, y activos dentro de las universidades y laboratorios.

Sobre esto, subrayaron que la multiplicación de las actividades de investigación de alto nivel, en un ámbito académico, científico-tecnológico, es necesaria para crear una dinámica regional de generación y transmisión de conocimientos, que se constituya en fuente generadora de ideas e iniciativas, espontáneas o inducidas, que contribuyan a resolver problemáticas regionales, y a establecer vínculos con las industrias. Luego, la innovación tecnológica debería emerger naturalmente de esta producción-acumulación de conocimientos y del contacto con el medio.

Por último, Lewis y Montani sostuvieron que, con todo lo expuesto, es de esperar también “un impacto social”, como aporte cultural, enriqueciendo discusiones y debates sobre las problemáticas de interés general, aportando visiones críticas y puntos de vista alternativos.

 

Algunos de los logros más destacados para el CIT

Al consultarles por alguno de los logros más importantes del CIT, expresaron que en Comodoro Rivadavia se ha potenciado el estudio de recursos Oceánicos  en todo el Golfo con el grupo del trabajo interinstitucional de Pampa Azul, donde el CIT ha tenido un rol protagónico.

“Los investigadores han participado en 3 campañas oceanográficas, tuvieron  acceso a equipamiento de alta complejidad, participaron en talleres de diseño de trabajos y discusión de resultados”, detallaron.

Consideraron que, desde el punto de vista académico se fortaleció la discusión y se generaron productos de comunicación. Además, “se está desarrollando un proyecto para aprovechamiento de residuos de la industria pesquera para mejoramiento de alimento balanceado para peces”. Seguidamente, añadieron que, este producto derivado de la cascara del langostino permite mejorar la calidad de la carne y disminuye los procesos de oxidación durante el congelado.

Ya se ha evaluado a nivel experimental y se están realizando pruebas  a escala para evaluar la factibilidad comercial siendo que hay empresas interesadas en el producto. “Este es un ejemplo concreto de lo que se proyecta como transferencia del CIT”, recalcaron los doctores.

A su vez, contaron que en la Sede Caleta Olivia, se está desarrollando el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Materiales, por ahora enfocado en temas de corrosión y fractura, en el cual participan investigadores del CONICET, de la UACO-UNPA y de la UNPSJB, contando con la dirección científica de Dr. Gustavo Bianchi de la UNLP, profesor viajero de la UACO, quien fuera fundador y director de Y-TEC.

Esta iniciativa, en curso en el CIDT de Cañadón Seco, apunta a lograr una fuerte inserción en la actividad económica regional, desarrollando líneas de investigación afines y capacidades para brindar asistencias técnicas de alta complejidad.

 

Diversificando enfoques

En Santa Cruz hay dos CIT: el CIT Santa Cruz en asociación con la Universidad Tecnológica Nacional  y Unidad Académica Rio Gallegos de la UNPA,  y el CIT Golfo San Jorge con una de sus dos sedes en la Unidad Académica Caleta Olivia (UACO)de la UNPA. La UACO-UNPA le ha asignado a esta sede lugar físico en un sector de su Centro de Investigación, Desarrollo y Transferencia (CIDT) de Cañadón Seco, donde actualmente tienen su lugar de trabajo los investigadores locales del CIT y se desarrollan los proyectos de laboratorios en curso. Este predio fue reacondicionado para tal fin por la UACO en estrecha colaboración con la Comisión de Fomento de Cañadón Seco.

Lewis y Montani destacaron que, a diferencia con el CIT Santa Cruz, las provincias de Santa Cruz y de Chubut son partes integrantes de la estructura de gobernanza del CIT Golfo San Jorge, contando cada una con un representante propio en el Directorio del mismo.

La inclusión de la UNPA a través de su Unidad Académica Caleta Olivia suma otros perfiles de investigadores a los existentes en la UNPSJB en Comodoro Rivadavia, diversificando enfoques para las mismas líneas prioritarias, además de aumentar la inserción regional de esta iniciativa.

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