Asistencias

La necesidad está... ¿no sería momento de rever los protocolos?

Se les consultó a Acción Comunitaria de Río Gallegos y el CDR del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en Santa Cruz si actualmente brindan asistencia a merenderos y comedores de esta ciudad capital. Desde ambas partes explicaron cómo es el protocolo que deben atravesar aquellas personas que solicitan una ayuda alimentaria. Notas, visitas sociales y todo un procedimiento ante una necesidad inmediata.

  • 02/06/2018 • 15:49
Con bolsones alimentarios se asiste a familias, luego de una serie de pasos (Foto ilustrativa)
Con bolsones alimentarios se asiste a familias, luego de una serie de pasos (Foto ilustrativa)

Luego de conocer la realidad que atraviesan los merenderos y comedores de los barrios de Río Gallegos, donde se les brinda la taza de leche y un plato de comida a cerca de 600 chicos –y madres- en total, desde todos los espacios remarcaron la solidaridad de los vecinos. Contaron cómo consiguen los alimentos para poder continuar con el propósito y la lucha diaria. Empresas y ciudadanos son los que aportan los mismos, sumado a algunas actividades para recaudar fondos, con lo cual compran las provisiones.

Ante esto, TS-Digital entrevistó a Eduardo Murúa, titular de Acción Comunitaria de Río Gallegos, e Ítalo Bringas, titular del CDR del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en Santa Cruz, para consultar acerca de cómo trabajan con los merenderos y comedores, y saber si hay algún tipo de asistencia para los mismos. Cabe destacar que este medio intentó consultar también a autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, pero los intentos hasta el momento fueron en vano.

 

Aplicando el protocolo

Murúa señaló que “nuestra intervención inicia cuando nos enteramos, generalmente a través de una manera informal, del trabajo que están haciendo esos merenderos o comedores, e iniciamos el contacto con ellos. Se formaliza mediante una nota en la cual explica la función que están teniendo y a partir de ello brindamos la ayuda alimentaria necesaria”.

En algunos casos la entrega es cada 15-20 días, o un mes, y lo están haciendo con organismos deportivos, religiosos, y sin distinción, es decir a todos los que tienen una labor social, según manifestó el funcionario.

“Cada vez que hacemos ese tipo de coberturas adjuntamos la nota de pedido más el acta de entrega y queda registrado en la base de datos”, agregó.

Al ser consultado acerca de qué espacios están asistiendo actualmente, comentó: “No quisiera nombrarlos dado que es algo sensible y no tengo la autorización de poderlo anunciar públicamente, por una cuestión de respeto a esos organismos”.

Cuando hay casos particulares, de una familia por ejemplo, “nos llega el pedido y se aplica el protocolo. Vamos al domicilio a constatar el requerimiento y hacer entrega. Esto lo hacemos porque nos ha pasado también que nos pidieron, fuimos a verificar y te das cuenta que no hay una necesidad; o nos ha pasado que lleguen a criticar la canasta alimentaria que damos”.

La canasta que dan posee leche, aceite, arroz, fideos, azúcar, legumbres, latas de arvejas, choclo, tomate, budines, yerba mate, y en algunos casos entregan pañales y colchones, cuando envía Nación o da algún vecino.

 

Articulación local o esperar desde Buenos Aires

Por otra parte, Bringas expresó que “ante el pedido de una familia en particular donde detectamos que hay una necesidad alimentaria hacemos un informe social y luego trabajando articuladamente con el municipio o directamente con Buenos Aires, a quienes les solicitamos que nos den bolsones alimentarios. Esa es la forma más directa y sencilla que tenemos para trabajar con los grupos familiares”.

En cuanto a los merenderos y comedores lo que se les pide es una nota, para luego efectuar una entrevista social y posteriormente se sigue el mismo procedimiento, se canaliza a través de la Municipalidad o Buenos Aires –Nación-.

Igualmente la entrega “tiene cierto grado de demora, no es automático ni tengamos un deposito acá para poder sacar alimentos, sino que hay que tramitarlo”.

Hoy en día no están asistiendo a ningún comedor o merendero y remarcó que “igual es porque estamos haciendo todo a través del Municipio. Por ahí cuando tenemos un pedido particular lo gestionamos. Sí estamos asistiendo a familias carenciadas”.

En cuanto a casos particulares “la gente viene o llama por teléfono y nos acercamos con las trabajadoras sociales para ver cuál es la necesidad en sí” y comprender qué alimentos necesitan, haciendo un informe”.

Por último, Bringas sostuvo que el trabajo articulado se realiza con la Comuna de Río Gallegos y también de otras localidades como Río Turbio y Puerto Santa Cruz, por la incidencia que tiene el CDR –son tres en la provincia-.

En algunos casos, presentar nota, esperar la visita social, requerir a Nación –Buenos Aires- y esperar la llegada del bolsón. Durante ese tiempo la necesidad inicial sigue estando. Los procedimientos a través de los diversos estamentos públicos se hacen engorrosos y nos preguntamos, ¿no sería tal vez el momento de buscar las formas para que sea más simple el proceso? sobre todo, teniendo en cuenta que por lo que pudimos conocer, en la mayoría de las ocasiones, estamos hablando que hay niños de por medio.