Apelación

Revés judicial contra los acusados por el crimen del personal trainer en Rosario

La Cámara de Apelaciones en lo Penal revocó el primer fallo y condenó a su ex pareja y a dos hombres a la pena de prisión perpetua por el crimen de Marcos Guenchul en 2019. 

  • 09/11/2023 • 12:57

Los tres acusados en el caso de Marcos Guenchul, el personal trainer de 32 años asesinado el 23 de julio de 2019 en Rosario, tuvieron un revés judicial inesperado, pero que generó alegría en la familia de la víctima.

La Cámara de Apelaciones en lo Penal revocó el primer fallo, realizado en julio de 2022, y condenó a su ex pareja y a dos hombres a la pena de prisión perpetua por el crimen.

En la primera resolución la ex pareja de Marcos, Priscila Vanesa Denoya, había sido absuelta, mientras que Maximiliano Rodrigo Panero y Santiago Caio Soso, por entonces pareja de Denoya, recibieron 20 años de prisión. 

La presidenta del tribunal, Georgina Depetris, consideró que existían diversas responsabilidades en el caso, pero Alfredo Ivaldi Artacho y Javier Beltramone, interpretaron que todos los acusados formaron parte de un plan criminal.

El ataque fue planificado ya que existía un conflicto latente entre Denoya y la víctima por la tenencia de la hija que tienen en común.

 

“Para la Fiscalía es la misma posición que tuvo desde un primer momento. Ahora, la Cámara confirmó esa hipótesis inicial, dictando prisión perpetua para los imputados, encuadrando la conducta en homicidio calificado por el concurso premeditado de tres personas y por el vínculo porque la víctima era ex esposo de una de ellas”, explicaron.

"El fallo contra Priscila nos generó felicidad, mentiría si digo otra cosa porque hubo cuatro años y medio de lucha, de perseverancia, de pena, no fue una sola cosa. Este tiempo fue terrible", expresó Marcela Ontivero, mamá de la víctima. 

 

Caso 

Fue en la noche del 23 de julio de 2019 cuando Marcos Guenchul salía del gimnasio Progress Fitness donde trabajaba como personal trainer.

Camino a la parada para ir a la casa de su novia, fue abordado por un hombre que, a punta de pistola, le exigió que camine 30 metros. Después le efectuó dos disparos a quemarropa. Solo uno impactó en el cuerpo de Marcos.

En principio se creyó que se trató de un homicidio en ocasión de robo, pero las cámaras de seguridad lograron establecer que 40 minutos antes de que la víctima salga del gimnasio, un Peugueot 208 se había estacionado y de allí salió el tirador. 

Ese auto apareció dos días después en una cochera propiedad de los padres de Soso, uno de los condenados. El hombre fue detenido en el Aeropuerto de Ezeiza cuando se iba a tomar un vuelo al Líbano.

Meses más tarde pidió declarar y señaló que tenía un cómplice, Maximiliano Rodrigo Panero, y que lo único que pretendían era "asustar a Marcos" para que deje de molestar a Priscila Vanesa Denoya.

De esta manera, Priscila y Maximiliano fueron detenidos.