Multaron a Fede Bal y Laurita Fernández por promocionar Vayo Coin, la criptomoneda de una comodorense investigada por la justicia

Una denuncia pública por estafas a través de la criptomonedas ‘Vayo Coin’, creada por una mujer con domicilio registrado en Comodoro Rivadavia, ganó notoriedad a nivel nacional a principios de este año.

Ana María Lavitola, con domicilio en Comodoro Rivadavia y su socio  Matías Ezequiel Mansilla, con domicilio en una rotisería de Rada Tilly, fueron denunciados por estafas, ya que habrían librado cheques sin fondos, por valor de 30 millones de pesos, a nombre de la compañía que controla esa empresa.

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La justicia inició una investigación porque la compañía habría estafado a decenas de usuarios, que a través de las celebridades conocieron la empresa e invirtieron en la misma. En paralelo, Defensa al Consumidor procedió a multar a dos de los famosos que promocionaron esta estafa: se trata de Laurita Fernández y Fede Bal.

Según publican medios nacionales- entre ellos Diario Show- los artistas fueron notificados de que deberán pagar 100 mil pesos por "falta de información a los consumidores"  en infracción al artículo N° 4, el cual plantea que  "el proveedor está obligado a suministrar al consumidor en forma cierta, clara y detallada todo lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee, y las condiciones de su comercialización".

La expareja-  al igual que otros famosos- indicaron en sus redes que tuvieron experiencias positivas con la marca, por lo tanto Defensa al Consumidor inició la investigación correspondiente para determinar si hubo infracciones a la Ley de Defensa del Consumidor. 

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Una denuncia penal

Carolina Librandi, una damnificada de Vayo Coin, denunció penalmente a varias figuras de la farándula, entre ellos, estaba Fede Bal, Marcelo Tinelli, Florencia Peña,entre otros, a partir de verse damnificada por la empresa que promocionaban en sus redes sociales.

Y recordó - tras a dar a conocer su denuncia - que “en mi caso fue un factor totalmente determinante a la hora de materializar la inversión, pues el hecho de ver a tantas figuras públicas importantes replicar un discurso realmente sincero, que en muchos casos incluía experiencias positivas propias, terminó de infundir en mí la confianza que necesitaba para embarcarme en un proyecto de esa naturaleza".

La causa quedó registrada bajo el número 1.653/2022 y recayó en el juzgado federal número 11, hoy a cargo de Julián Ercolini, como juez subrogante.