La cuenta del ejercicio 2018 pasó por audiencia pública

En la última de las audiencias públicas programadas, se presentó un solo vecino para opinar sobre la cuenta del ejercicio fiscal del año pasado. Previamente, nuevamente el secretario Issa Pfister realizó una exposición.

La estructura de los ingresos se dividió en 2: un 52% de recaudación propia y un 48% de otras jurisdicciones. Se destacó un superávit financiero de 280 millones y una evolución de ingresos de $2.036 millones entre recaudación propia y de otras jurisdicciones.

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En la ejecución de gastos, un 42% se hizo en gastos de personal; 20% en obras públicas y servicios a la comunidad; 10% en gastos de funcionamiento; 10% en transferencias corrientes; 7% servicio de Higiene Urbana; 3% en transporte público de pasajeros, entre los más importantes.

Más allá de los números duros, el secretario realizó algunas apreciaciones sobre la política económica desarrollada. “Las ampliaciones hechas fueron en mayor medida destinadas a obras públicas y no a gastos corrientes. Los ingresos del sector petrolero son muy importantes, pero también ingresos muy sensibles porque la realidad va cambiando y uno no puede presupuestar algo que es tan volátil. Cuidamos las finanzas y tenemos la tranquilidad de que, si esta realidad cambia, podemos hacerle frente. Yo creo que es la mejor situación económica y financiera al menos en la historia reciente de este municipio”, sentenció.

El único orador presente fue Matías Derlich quien expuso cuatro puntos que, a su modo de ver, le permitirían al municipio un menor egreso de gastos. “Se debería reducir el subsidio al transporte; el subsidio a la Tasa de Higiene Urbana; aumentar el dinero en obras; y reducir el alquiler de edificios”, puntualizó.

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En primer lugar, “hay que promover el uso de transporte público, hay que buscarle la vuelta, implementar la combinación de líneas, recorridos más cortos, paradas inteligentes, etcétera”. En cuanto a la reducción del subsidio por recolección de residuos, propuso que “hay que continuar promoviendo la separación de residuos porque hay un gran interés de los vecinos, pero no hay colaboración de la empresa urbana. Separando se reduciría el volumen y se pueden definir menos días de recolección”.

Por último, solicitó invertir más dinero en obras necesarias, pero además “premiar” a los barrios que se suman a programas, por ejemplo “los barrios que más usan el transporte o que más separan residuos, que se haga obras allí”.