El equipo de Gambini logró lo que necesitaba: ganar y por goleada en su propia casa. La víctima fue el equipo de Bariloche, Cruz del Sur en el cruce válido por la segunda fecha del Torneo Argentino B de Fútbol.En el ingreso del plantel local sorprendieron algunos cambios en el equipo titular, como la vuelta de Bucci en el arco dejando a Eduardo Martínez en el banco y el ingreso de Ceballos en lugar de Leandro Fernández, que entró recién cuando faltaban dos minutos para el cierre del cotejo.Las llegadas claras al arco de Brun se produjeron desde el sector derecho con un Santiago Sandoval veloz, una de tantas fue la que Sequeira aprovechó y anotó para llevar tranquilidad a la tribuna que pedía a gritos que hicieran los envíos hacia el arco.El sector izquierdo, estuvo con Ceballos como pilar pero al tratarse de un jugador derecho le fue muy difícil acomodar el cuerpo para los envíos, un trabajo que hace con efectividad Leandro Fernández por ser tan zurdo como santacruceño.Boca cuidó la diferencia lo más que pudo. El árbitro cobró todas las faltas de Boca, ganándose la bronca de la afición local.Los barilochenses no podían encontrar el callejón para llegar en forma efectiva al arco de Bucci y con un gol de desventaja se fueron al descanso.ComplementoCon viento más calmo, se desarrollaron los 48 minutos finales. Los pelotazos se repitieron, pero Boca reforzó el “hambre” de ganar y así logró, a pesar del arquero visitante que demostró gran capacidad bajo los tres palos, aunque a eso poco caso le hicieron Etchemaite a los 26 y Cabral a los 27 que lograron doblegarlo y festejar con sus compañeros esos gritos de gol contenidos.Walter del RíoEl capitán “xeneize” en diálogo con TiempoSur destacó “fue un partido duro por el tema del viento, pero es un factor con el que hay que aprender a convivir. Logramos sacarnos el fantasma del primer partido, donde tuvimos un resultado tan injusto para mí en lo personal, por eso entramos con muchas ganas y dejamos todo en la cancha. El resultado fue justo y jugamos bastante bien”.Informó que durante la semana en las prácticas se trabajó mucho en los errores que habían cometido “que si bien fueron pocos nos costaron caros y gracias a Dios salió todo bien”. Ante la indicación de que la victoria se da en una fecha tan especial como el Día de los Enamorados y en consecuencia, Boca “enamoró” a Río Gallegos, expresó “es muy lindo saber que por parte de la gente hay muy buena onda de parte de todos. La gente nos tiene una paciencia bárbara, con eso de aguantarse el frío y el viento con afán de alentar y acompañar”.
