Política

Nación  no pagó un canon por  las represas a  bancos chinos y amenazan con “defaultear” al país

Dos bancos mandaron cartas al ministro de Hacienda Prat Gay, clarificando la posición de la República Popular de China, respecto de la relación estratégica vigente con Argentina y la financiación de las Represas Patagonia. Dentro del macrismo, sostienen que dichos contratos –entre los que figura la construcción con financiamiento chino de dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz– fueron suscriptos por un Gobierno en retirada y que, en algunos casos, incluyeron cláusulas “secretas”. Desde Electroingeniería, evitaron tocar el tema.

  • 04/02/2016 • 09:03
Wanming, el embajador de China en la Argentina, expresó su preocupación por el cambio de mando en la Rosada
Wanming, el embajador de China en la Argentina, expresó su preocupación por el cambio de mando en la Rosada

Son días de negociaciones intensas en todos los frentes de la cartera económica. Las alarmas se dispararon al recibir una carta de uno de los más poderosos bancos asiáticos con la palabra “default” impresa en la misiva. De esta manera, la entidad finaciera dejó clara su posición respecto de los créditos y las inversiones en marcha dentro del país.

El pedido fue claro: el 28 y 29 de enero, el Ministerio de Economía debía abonar por “el acuerdo de servicio” sobre el crédito de las Represas Néstor Kirchner y Nestor Cepernic, la suma de u$s2.622.883 y u$s13.392.816, respectivamente.

Más adelante, la carta, a la que tuvo acceso exclusivo la publicación Mundo Empresarial, expresaba “tenga en cuenta que el no pago de estas cuotas e intereses podrían constituir un serio evento de default” y continuaba con una frase inquietante, “esto dispararía un evento cruzado de default para las provisiones o créditos que tenemos en conjunto y no permitiría la utilización de recursos para otros proyectos”.

El mensaje era muy claro, si los dichos del presidente Macri sobre frenar las Represas NK y JC se iban a reflejar, de hecho, en las decisiones administrativas del país para con la República Popular de China, ésta no iba a dudar en plantear el default a la Argentina y frenar todas las inversiones.

Yang Wanming, el embajador de China en la Argentina, expresó su preocupación por el cambio de mando en la Rosada y admitió que generó preocupaciones en Beijing. Sucede que desde la capital china, han escuchado a funcionarios del nuevo Gobierno decir que se revisarán –y eventualmente cancelarán– los acuerdos multimillonarios que China había firmado con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Dentro del macrismo, sostienen que dichos contratos –entre los que figura la construcción con financiamiento chino de dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz– fueron suscriptos por un gobierno en retirada y que, en algunos casos, incluyeron cláusulas “secretas”.

En las últimas semanas, la embajada china desplegó sus artes diplomáticas para evitar que el Gobierno dé marcha atrás con esos acuerdos ya cerrados. Días atrás, el embajador se reunió con la canciller Susana Malcorra para expresarle sus inquietudes al respecto.

China esperó el momento adecuado para expresar públicamente su posición y lo hizo a través de un cuestionario que Yang respondió por escrito a PERFIL esta semana.

El embajador aseguró que “no existen acuerdos secretos” entre China y Argentina y dijo que espera que la construcción de las represas se termine “según los planes previstos”, ya que tendrá un “efecto orientador y ejemplificador” para la cooperación bilateral. También celebró la apertura comercial impulsada por Macri: dijo que creará “condiciones propicias” para que aumente la inversión extranjera y afirmó que las empresas chinas “ven con buenos ojos” las perspectivas económicas argentinas.

En un intento por dialogar con la empresa a cargo de la obra, desde la misma, aclararon que ese tipo de problemáticas es entre los Estados parte de los acuerdos.

 

Marcha atrás

Luego de tres intentos fallidos de licitación, el proyecto de las represas santacruceñas fue adjudicado en agosto de 2013. Tras varias idas y venidas con la negociación del crédito chino, el acta de inicio de obras se terminó firmando el 14 de febrero de 2015.

Hasta ahora, el consorcio lleva contratados alrededor de 1.000 operarios para trabajos de suelo e instalación de obradores. Del crédito chino por un total de US$4.700 millones, ya ingresaron, en 2015, unos US$300 millones y para este año está previsto –sino se atrasa el cronograma de obras—otro desembolso de casi US$1.000 millones.

La continuidad de las represas quedó en la mira a los pocos días de que Mauricio Macri asumiera como presidente. En una reunión en la Casa Rosada con Cristine Mc Divitt (la viuda del filántropo ecologista Douglas Tompkins) y Sofía Heinonen (de la ONG Conservation Land Trust), Macri deslizó la intención oficial de frenar las obras.

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