Preocupación ambiental por la exploración sísmica en el mar fueguino

La alarma se disparó tras la llegada al puerto de Ushuaia del buque PXGEO 2, con bandera de Bahamas, que tendrá un rol clave en las tareas de exploración de petróleo y gas en el lecho marino. Junto a él, operarán otros tres barcos: el Sunrise G, el Victory G y el Hai Yang Shi You 721, cada uno cumpliendo funciones complementarias en un operativo que podría extenderse por al menos 180 días.

Según explicó Carla Wichmann, integrante de la Asamblea, “las detonaciones sonoras que se realizarán durante la exploración implican explosiones de aire comprimido que se suceden continuamente todos los días. Esto afecta gravemente a la fauna marina, desde provocar daños en los tejidos hasta la muerte de especies pequeñas y vulnerables”. Además, señaló que este tipo de intervención altera las rutas migratorias de los cetáceos, los procesos reproductivos y las zonas de alimentación de diversas especies.

Los bloques donde se llevará a cabo la actividad son el MLO 123 y 124, en la cuenca Malvinas Oeste, con una extensión combinada superior a los 8.000 km². Estas áreas se encuentran dentro de la Zona Económica Exclusiva de Argentina y forman parte de una serie de licitaciones iniciadas en 2018, durante la gestión de Mauricio Macri, y aprobadas posteriormente por las administraciones de Alberto Fernández y Javier Milei.

“Lo más preocupante es que esto no es una política de un solo gobierno: es una política de Estado que atraviesa todas las gestiones, con una clara orientación extractivista”, advirtió Wichmann. También denunció la falta de consideración hacia las comunidades locales y el ambiente en la toma de decisiones, y criticó lo que considera un discurso contradictorio por parte del gobierno al promover, simultáneamente, proyectos de explotación de hidrocarburos y de transición energética.

La exploración se desarrollará a profundidades que van desde los 90 hasta los 700 metros, en un contexto de creciente tensión entre la necesidad de mitigar el cambio climático y la expansión de las fronteras extractivas. “Estas actividades, lejos de representar una transición hacia energías limpias, son la continuidad de un modelo económico que prioriza negocios por encima de la vida”, concluyó la militante.