Desarrollan herramienta para monitorear la pesca y combatir el cambio climático

Esta práctica, comúnmente comparada con una "deforestación marina", libera grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera, contribuyendo significativamente al cambio climático. Un reciente estudio publicado en Frontiers in Marine Science revela datos alarmantes, indicando que hasta el 60 % del carbono liberado bajo el agua por la pesca de arrastre puede escapar a la atmósfera en un lapso de 9 años, exacerbando los efectos del calentamiento global. Los expertos califican a esta actividad como una amenaza para el clima, la sociedad y la vida silvestre, destacando la necesidad urgente de abordar sus impactos ambientales.

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Ante este escenario preocupante, los científicos están trabajando en el desarrollo de herramientas innovadoras para monitorear y mitigar los efectos de la pesca de arrastre. Una de estas iniciativas es la aplicación "Huka", diseñada para recopilar datos sobre la actividad pesquera, incluyendo información sobre especies capturadas, ubicación y modalidades de pesca. Este esfuerzo busca proporcionar datos cruciales para la conservación de las poblaciones de peces y el ecosistema marino en general.

Según Leonardo Venerus, investigador del CONICET, "la pesca recreativa a nivel mundial, está acaparando cada vez más atención desde el ámbito científico y de los administradores de recursos, porque es una actividad que tiene un impacto importante en muchos lugares y que, en ocasiones, apunta a especies frágiles". Esta preocupación por el impacto de la pesca recreativa también se refleja en el desarrollo de la aplicación "Huka", que busca conocer mejor qué, cuándo y dónde se pesca, para poder realizar un monitoreo efectivo de las especies objetivo y desarrollar protocolos de conservación adecuados.

La colaboración entre científicos del CONICET para desarrollar herramientas como "Huka" y la investigación sobre el impacto ambiental de la pesca de arrastre, resalta la necesidad urgente de abordar los desafíos ambientales relacionados con la actividad pesquera.

Leonardo Venerus, Martín García Asorey y Pablo Navarro.

Estas iniciativas no solo proporcionan datos cruciales para la conservación de los ecosistemas marinos, sino que también ofrecen oportunidades para implementar estrategias efectivas de mitigación del cambio climático en el sector pesquero.

En palabras de Trisha Atwood, ecóloga acuática, "nuestro estudio es el primero en demostrar que más de la mitad del carbono liberado por la pesca de arrastre, finalmente, escapa a la atmósfera en forma de dióxido de carbono en un lapso de aproximadamente 10 años, contribuyendo al calentamiento global". En este sentido, es crucial que los esfuerzos científicos y tecnológicos continúen avanzando para comprender y abordar los impactos de la pesca de arrastre en los ecosistemas marinos y en el clima global.