Psicología

Sobre estados de ánimo y balances en las fiestas de fin de año

Ante la llegada de las festividades y celebraciones de Navidad y Año Nuevo, los profesionales proponen una serie de recomendaciones ante diferentes situaciones en este periodo que culmina. Un contexto de pandemia que permite el reencuentro de las familias y amigos, pero también se manifiesta en la tristeza por el recuerdo de quienes fallecieron durante este tiempo.   

  • 22/12/2021 • 06:00
Reflexiones, estados de ánimo y balances en las fiestas de fin de año. (Foto ilustrativa- Fuente RTVE)
Reflexiones, estados de ánimo y balances en las fiestas de fin de año. (Foto ilustrativa- Fuente RTVE)

Sin dudas, las festividades por Navidad y Año Nuevo generan en muchas familias un momento de encuentro, de compartir y celebrar por lo vivido durante el año que se va y con augurios para el año que comenzará.

Sin embargo, en los últimos años y teniendo en cuenta el contexto de pandemia, muchos son quienes deconstruyen este momento familiar y desestiman la obligación de reunirse a cenar por diferentes situaciones de las que intentan escapar sobre estos encuentros. Ya sea por un familiar, por el momento o por no sentir la comodidad de compartir estas festividades, las personas manifiestan cierto estrés y/o desgaste respecto a esta altura del año.  

En este contexto, TiempoSur dialogó con la Licenciada en Psicología, María Vacirca (Vicepresidente del Colegio de Psicólogos de Santa Cruz) quien advirtió que “el estrés propio que sucede antes de las fiestas y este año esté relacionado más por los reencuentros con familiares y amistades en forma presencial”.  

Dio cuenta que “se plantean ciertas dudas sobre con quienes reunirse, quienes van y quienes no”. “Muchas personas no tienen ganas de reunirse y a veces por obligación acceden porque es una tradición”, señaló la Licenciada en Psicología, quien dijo que “se siente como una celebración, pero no se disfruta”.  

Por este motivo, expuso que las personas deben reconocer “qué sentimos con respecto a eso y que la familia y amigos respeten nuestra decisión de no querer reunirse en ese momento”.

“La idea es apostar a lo que uno tiene ganas”, sostuvo Vacirca, poniendo en consideración que la celebración de Navidad apunta mucho más a los chicos por los obsequios y regalos, y que “hay mucha gente grande que no le interesa” esta festividad.  

“Cuando la persona siente que no lo va a disfrutar para qué hacerlo”, reflexionó la integrante y referente del Colegio de Psicólogos de Santa Cruz, para remarcar que “siempre que haya afecto y el afecto sea respetado todo es válido”.  

En tal sentido, concluyó en que “cada uno tiene la libertad de hacer y juntarse con quien se sienta cómodo”.  

BALANCE

Por su parte, el presidente del Colegio de Psicólogos de Santa Cruz, Lic. Diego Gaitán hizo alusión en TiempoSur a los balances que las personas hacen a esta altura del año. 

“Es el segundo año de pandemia y es un momento de balance que tiene que ser una reflexión”, precisó el profesional, quien explicó que “los psicólogos les decimos a los pacientes que vienen a consulta que en el balance del año hay que pensar y relajarse, tiene que servir para mejorar de forma positiva”.  

El referente de psicólogos dijo que “si no lo hace tiene que llamar a un amigo o charlar con algún otro para ayudar en ese proceso”.  

Para Gaitán el balance “tiene que tener un punto medio entre lo que pude hacer y no pude hacer, poner la historia en perspectiva y entender que transitó esto con aciertos y errores”.

“Hay que reflexionar sobre lo que quisiste hacer, pudiste hacer y postergaste”, subrayó el Licenciado en Psicología y agregó: “Cuando uno pone en perspectiva no es ni víctima ni victimario, tiene que entender que uno toma decisiones en el medio, valorarlas y mirarlas con cierta nostalgia o tristeza a la espera que se modifique algún contexto”.   

Al mismo tiempo, dejó en claro que “hay que pensar en los que tenemos al lado y cómo nos cuidamos, en pensar en aquellos que ya no están”.  

En este punto, sostuvo que las personas deben “permitirse la tristeza, llorar, saber que la perdida es parte del proceso de la vida con una resignación con dolor”, pero a la vez “poniendo un poco en los que se quedan, los que están y con los que se comparten, para poner un poco de alegría”.  

Como cierre de esta reflexión, Gaitán expuso que “el balance nos tiene que servir para ver qué aprendimos, transitamos, valoramos, que podemos recuperar, repetir y rehacer”.