Se duplicaron los contagios: subregistro y las enfermedades que no se distinguen del COVID

La vacuna cambió el curso del coronavirus, y por eso esta cuarta ola no implicó mayores internaciones graves en las Unidades de Terapia Intensiva, ni fue mortal en comparación a la tercera y más que nada la segunda ola.

Pero como se sabe, las dosis otorgan protección al sistema inmunológico, pero no impiden el contagio.

La caída en las infecciones que se venían registrando en abril se detuvo -como publicó TiempoSur- y hubo un leve ascenso que fue más notorio en las últimas dos semanas.

De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud, hubo más personas contagiadas en la última semana, que en la semana previa:

-Semana del 3 al 9 de junio:

 422 contagios

-Semana del 27 de mayo al 2 de junio:

199

(Hay circulación comunitaria en cinco localidades Río Gallegos, El Calafate, Caleta Olivia, Río Turbio, 28 de Noviembre).

Va a pasar

Coincide con las bajas temperaturas en la provincia, y como lo explicaron profesionales de la salud hace semanas, con los síntomas también similares a las enfermedades respiratorias.

“Hay muchas enfermedades respiratorias indistinguibles del COVID, y también mucha gente no se testea porque piensa que es una gripe que ya se le va a pasar, pero al mismo tiempo, no existe una fuerte preocupación que, sí había antes, de si la persona tenía o no COVID”, indicó el Dr. Alejandro Avakian, especialista en Clínica Médica.

La caída en personas que acudan a testearse, tuvo sin embargo un leve aumento que fue observado en el Hospital Regional, que hace pocos días atrás era el único lugar de hisopados, ya que luego se habilitaron dos puntos más.

“La gente no se testea porque dice que es solo un virus, y la realidad demuestra que es un virus más, salvo las excepciones porque uno nunca sabe los casos como los grupos de riesgo que los conocemos por las evaluaciones, pero los síntomas (de una enfermedad respiratoria) son indistinguibles del COVID”, reafirmó. Esto lo advierte en su consultorio cuando pregunta a sus pacientes si acudieron a hisoparse o no. La mayoría no se testea.

En otro contexto, como en 2020 cuando comenzó el brote por coronavirus en el mes de julio, se estimaba que por cada contagio había en realidad cuatro personas más infectadas.

“Siempre hubo un subregistro de casos porque un porcentaje de la gente antes no se testeaba en momentos más problemáticos de la pandemia, pero en este momento es muy alto el subregistro”, recalcó.

A pesar de la vacuna

Dos personas fallecidas por el COVID tenían el esquema completo de vacunas (dos dosis). Esto no significa que la vacuna no funciona, de hecho, sucede todo lo contrario, pero el médico informó que esto sucede por varias cuestiones, como la genética, el desarrollo inmunológico.

“Esto se está investigando, porque con el virus lo que genera compromiso respiratorio pulmonar no es la falta de defensa, sino una reacción inmunológica al virus, que produce infiltración pulmonar y un compromiso sistemático”, expuso, y agregó: “Hay indicios genéticos que explicarían estos casos que suceden a pesar de la vacuna, que evolucionaron mal, pero claramente hay que seguir vacunándose”.

La protección con dos dosis de la vacuna, tampoco podría ser suficiente en algunas personas -más si integran grupos de riesgo-  ya que por eso mismo actualmente se aplica una cuarta dosis, ya que la protección va disminuyendo con el paso del tiempo.

“Veo pacientes que se conforman con las dos dosis, aunque algunos se preocupan con el aumento de casos y van a vacunarse, porque hay que decir que ya vamos por la cuarta dosis”, advirtió.

Recordó además que si la vacuna que recibió una persona fue Sinopharm “necesita la tercera y cuarta dosis, ya que esta vacuna mostró una menor eficacia que las otras vacunas, y por eso hay que reforzar el esquema”

La eficacia de las vacunas disminuye con el correr de los meses, por lo tanto, si transcurren cuatro, cinco o seis meses “el nivel de anticuerpos no es suficiente y por eso se estimula la tercera y cuarta dosis”.

Avakian también recomendó seguir con las medidas preventivas y, sobre todo, utilizar el barbijo en lugares cerrados.