Ley 27.642

El etiquetado frontal y la importancia de saber qué es lo que comemos

Este 16 de febrero vence la prorroga pedidas por las empresas para la aplicación del etiquetado frontal, en cuanto a las Pymes, tienen tiempo hasta el 20 de este mes o hasta agosto, si es que piden una prórroga.

  • 12/02/2023 • 20:44

Es de conocimiento común que el exceso en azúcares, grasas, sodio y calorías afectan a la salud, por lo que el conocimiento sobre los productos alimenticios que consumimos es indispensable y es un derecho. Las personas necesitan saber qué están metiendo en sus cuerpos y cómo esto les puede afectar. Una investigación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), concluyó que “alrededor del 44% de las muertes en las Américas – o cerca de 3,1 millones- son causadas por la hipertensión arterial, la hiperglucemia en ayunas, y la obesidad y el sobrepeso. La mala alimentación se debe en gran medida a la amplia disponibilidad y comercialización de alimentos y bebidas procesados y ultraprocesados que tienen un contenido excesivo de azúcares, grasas y sodio”.

En la Argentina, la Ley 27.642, más conocida como Ley de Etiquetado Frontal, se sancionó el 26 de octubre de 2021 y se reglamentó el 23 de marzo de 2022. Su objetivo es “garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada. Dar información nutricional comprensible de los alimentos envasados y bebidas analcohólicas para resguardar los derechos de las y los consumidores”.

 

Según se estableció, la aplicación de los “octágonos negros” se está realizando en fases. Hasta diciembre del año pasado, las grandes empresas que no pidieron prórroga, tenían tiempo para aplicar el etiquetado en sus productos. Las que si pidieron tienen tiempo hasta este jueves 16 de febrero. Para las Pymes, el tiempo es hasta el 20 de este mes, y ese tiempo se extiende hasta agosto si piden prórroga. Lo seguro es que al finalizar este 2023, el país estará acostumbrado a ver etiquetas hexagonales negras en todos los productos alimenticios que tengan excesos de azúcares, grasas, sodio y/o calorías.

En este contexto, TiempoSur dialogó con la licenciada en Nutrición, Carla Gaab, quien explicó que “las elecciones alimentarias de cada uno deben ser libres y no son libres cuando no hay información suficiente. Es por esto que creo que esta ley nos ayuda a abrir los ojos cuando compramos”.

 

Los octágonos negros, si bien no están aplicados del todo, ya son un hecho a la hora de ir a comprar y esto genera diferentes reacciones. “Hay personas sorprendidas porque ciertos productos que ellos entendían como nutritivos empezaban a tener varios sellos, así que empezaron a prestar más atención. También hay personas con culpa, porque la mayoría de los productos que vemos en el supermercado tiene algún sello y sienten que no saben qué deben elegir, cuál es la mejor opción”, comentó

Consultada por los cambios en los consumos alimentarios de sus pacientes, la nutricionista dijo que “desde la aplicación de los sellos, desde la experiencia en mis consultas, hay mayor consumo de alimentos frescos que en otros momentos, y también alimentos que normalmente no comemos muchos como legumbres, frutos secos, granos. Aun así, esto no quita que siga habiendo consumo de productos de supermercado por una cuestión de practicidad”.

Para Gaab, “la aparición de los octágonos abre más los ojos ante situaciones específicas, como por ejemplo, personas que hicieron dieta toda su vida y las compras iban hacia lo tapa verde o lo light y que gracias a los octágonos podemos ver que son productos que tienen muchos ingredientes y agregados que muchos de ellos son irreconocibles en comparación de su versión original, por lo que no son tan ‘lights’ como pensábamos. También creo que sirven para personas que tienen indicaciones particulares en su alimentación, como por ejemplo, personas que tienen que consumir menos sal, sodio, o azúcar.

En fin, el 2023 verá la total aplicación de la Ley de Etiquetado Frontal, que permitirá que se realice un consumo más consciente y más informado de la alimentación. Con el tiempo se verá si ante un octágono negro las personas eligen consumir o no. Lo importante es que se comerá y beberá sabiendo qué es lo que se está metiendo en el cuerpo.