Camino a una nueva normalidad

En la jornada donde Argentina superó los 100.000 muertos por el Coronavirus, el Médico Sanitarista y asesor del gobierno de la provincia de Buenos Aires reflexionó sobre lo que ha dejado este tiempo y mencionó primero “el dolor profundo de quienes estamos todos los días trabajando en lo sanitario, de los que están totalmente agotados y alicaídos por el esfuerzo realizado desde hace un año y medio”, y reforzó: “La primera sensación es que debemos entender los argentinos cómo se sienten esos trabajadores. Este número de 100 muertos es muy miserablemente agitado por los medios de comunicación y la oposición. Todos hemos sufrido el dolor de las pérdidas y la verdad que en Argentina hemos librado una guerra que está pronta a terminar, una guerra que no fue asumida como tal, que tuvo mártires, que tuvo héroes y desertores que atacaron las políticas desde el primer día”.

Justamente en la última jornada se conoció que con las poco más de 600 muertes registradas antes de ayer, superamos los 100.000, esto a pesar de los avances en el plan de vacunación. Para explicarlo Rachid explicó: “La cantidad de pacientes en UTI acumulados en ese tiempo superaba los 7500 y muchos de esos pacientes desgraciadamente aún hoy luchan por su vida, se sabe que de cada 3 pacientes en terapia 1,5 o 2 fallecen. Se siguen entregando cuerpos por más que los contagios bajen”.

En otro tramo de la nota el profesional remarcó que los festejos por el campeonato de la Copa América “dañan mucho la posibilidad de control epidemiológico y tenemos que evitarlo, porque estamos a 70 días de terminar con la pesadilla para los mayores de 18 años, y en un mes, aproximadamente, empezamos con los menores”. Esto último, según el sanitarista “nos saca bastante angustia de encima porque hay 300 mil familias con chicos con comorbilidades que desde el inicio de la pandemia están esperando. Vamos camino a una nueva normalidad”.

Por último, analizó: “Suponemos que cuando termine este año la inoculación vamos a poder medir los niveles de anticuerpos, la Sputnik se habla que tendría 2 años de anticuerpos, lo que es una buena noticia. Creo que será incorporada al calendario fundamentalmente para los grupos de riesgo, porque es la única manera de cortar el ciclo molecular y que el virus comunitario no progrese en nuevas variantes”.