Ajustando el cuerpo

Cada 18 de septiembre, se celebra el Día Mundial de la Quiropraxia, que ya es reconocida a nivel mundial como una técnica que beneficia la calidad de vida de la gente.

Y aunque muchas personas asisten para solucionar diferentes problemas de salud, la quiropraxia es una profesión que no solo se ocupa de un dolor o un síntoma, sino que sirve para que una persona logre el máximo de su potencial.

En este día, TiempoSur dialogó con el quiropráctico, Martín López, quien desarrolla su profesión con su propio emprendimiento, un centro al cual asisten cientos de personas por semana en la capital de Santa Cruz.

Allí, él contó cómo reciben este día desde su profesión, que crece cada día, por lo que sostuvo: “Nosotros lo recibimos felices de poder ayudar a mucha gente a través de la quiropraxia, que cada vez se hace más conocida, ganando terreno dentro de la salud y eso nos pone muy felices porque nos sostuvimos dos años trabajando en pandemia y la gente sigue asistiendo para cuidar su salud a través de la liberación de su sistema nervioso alojado en la columna vertebral”.

La pandemia

Tema obligado fue la situación de estrés mundial generada por el Coronavirus y eso también tuvieron que vivirlo desde su lugar.

Martín contó que, al principio, las primeras dos semanas en las que el Presidente anunció la cuarentena, se respetó la decisión con total responsabilidad y que, una vez anunciadas las flexibilizaciones, arrancaron con la quiropraxia.

“Nosotros no estamos dentro del sistema de salud ni educación, por lo que decidimos abrir con todos los cuidados porque muchos pacientes nos mandaban mensajes para preguntar por el cuidado quiropráctico”, aseguró.

Luego agregó: “A partir del 16 de mayo, Salud nos habilitó como centro de kinesiología y a partir de allí empezamos a trabajar al 100 por ciento y la gente respondió bien, con todos los cuidados, con barbijo, higienizando bien las manos, con las camillas bien higienizadas, el lugar con la ventilación y todo lo necesario”.

Los ajustes

Ya entrando en los detalles de una técnica cada vez más popular, contó que uno de los puntos fuertes en la quiropraxia es que la salud se desarrolla desde arriba hacia abajo (cerebro y médula espinal) y desde adentro hacia afuera, por lo que cada uno tiene una columna vertebral que puede tener subluxaciones, por lo que ellos se encargan de detectarlas, analizarlas y corregirla para que el paciente comience a funcionar mejor.

“Se notó el momento en que la gente pudo comenzar a salir un poquito más de su casa allá por octubre del año pasado y en lo que va de este año mucha más gente está conociendo la quiropraxia, nos van recomendando y los resultados hablan por sí solos”, indicó.

El mensaje

En el momento de brindar un mensaje a mucha gente que la pasó mal física y emocionalmente, dijo que ellos los pueden ayudar liberando el sistema nervioso para que la persona pueda funcionar mejor.
“Eso quiere decir descansar mejor, dormir mejor, digerir mejor la comida, respirar mejor, ir mejor de cuerpo, ya que muchas veces las subluxaciones se generan por las emociones y mucha gente la pasó mal a nivel emocional y también físico, por lo que esto ayuda mucho”, afirmó.

Luego detalló que muchas veces las emociones hacen que el cuerpo sufra y ellos las liberan a través de la columna vertebral, por lo que este tratamiento es súper recomendable para crisis como la que pasamos por la pandemia.

“Las emociones hacen que el cuerpo sufra y nosotros las liberamos a través de la columna vertebral”

El origen

La historia marca que la atención quiropráctica se remonta al año 1895. El nombre proviene de la palabra griega que significa "hecho manualmente". Sin embargo, las raíces de la profesión se pueden rastrear hasta el comienzo del registro del tiempo.

La quiropraxia fue desarrollada en Davenport, Iowa, por Daniel David Palmer, un curandero autodidacta. El doctor Palmer deseaba encontrar una curación para las enfermedades y padecimientos que no empleara fármacos. Él estudió la estructura de la columna vertebral y el arte antiguo de mover el cuerpo con las manos (manipulación). El doctor Palmer fundó la Escuela de Quiropraxia Palmer que todavía hoy existe.

Educación

Los médicos quiroprácticos deben completar de 4 a 5 años en una universidad acreditada en quiropraxia. Su formación incluye un mínimo de 4,200 horas en el aula, laboratorio y experiencia clínica.

La educación les proporciona a los alumnos una comprensión profunda de la estructura y el funcionamiento del cuerpo humano en la salud y la enfermedad.

El programa educativo incluye la formación en ciencias médicas básicas, como anatomía, fisiología y bioquímica. La educación le permite a un médico quiropráctico diagnosticar y tratar a las personas.