Columna de Opinión

Una hoja de ruta razonable

Por Rubén Zárate.

  • 30/01/2022 • 11:18
Rubén Zarate.
Rubén Zarate.

El anuncio del acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) con el FMI evitó el colapso inminente y definió una hoja de ruta para el crecimiento. No hay exigencias inmediatas de reformas estructurales (déficit cero, ajuste del gasto público, salto devaluatorio, reforma laboral, ajuste previsional) y no se limitan incrementos del gasto; ambos aspectos son favorables, el primero porque afirma el componente soberano y el segundo porque no quita herramientas financieras ante la crisis.

El origen del daño

El colapso del programa neoliberal en 2018 sacó a la Argentina del mercado voluntario de deuda luego de fugar más del 80% de los U$ 100.000 millones tomados desde 2016 en ese sector. La presunta solución basada en el préstamo con el FMI de U$ 57.000 millones, que excedía la cuota en 1277%, incumplió normas del Fondo y de Argentina y tampoco dejó inversiones y obras útiles.

El fracaso fue reconocido por el Directorio del FMI en el Informe Ex Post Evaluation (EPE) sobre el Stand By (SBA) de Macri, no se cumplieron ninguna de las metas previstas y sus consecuencias afectarán a más de una generación de argentinos.

El SBA estaba destinado a fracasar ¨técnicamente¨ porque se firmó sin que cerraran las cuentas. El periodista Román Lejtman, quien demuestra tener información privilegiada sobre la política de EEUU, relató en Julio de 2020 el rol del principal asesor de Donald Trump para América Latina, Mauricio Claver-Carone, actual presidente del BID, confirmando que el crédito fue a cambio de alinear con EEUU una serie de posiciones permanentes sobre la geopolítica en la región y ayudar al triunfo electoral de Cambiemos.

Cuando en la pandemia más grave desde 1918 se utilizan las vacunas como una herramienta geopolítica, es lícito pensar que este componente puede seguir siendo más importante que la ¨eficiencia técnico-financiera¨.

Mientras tanto, el futuro ya llegó. Ben Kemelson, economista inglés, formado en el área de estrategias y revisión de políticas, se radicó en Argentina este mes como Senior Resident Representative, es en sí mismo una señal de lo que hay que esperar durante las revisiones trimestrales que vienen.

Soberanía y control del daño

La hoja de ruta no señala un lecho de rosas, Martín Guzmán sostuvo como criterio de las decisiones ¨mantener la capacidad soberana de llevar adelante nuestro programa de política económica¨. Hay que reconocer que este primer paso respecto de la política económica señala esa dirección.

Los recursos de poder para fortalecer este criterio que también debe preceder y presidir la redacción ¨de letra chica de los memorandos¨ de esta hoja de ruta se deberán incrementar, el desafío para el Frente de Todos es enorme, los resultados de van a medir en mayor o menor dependencia del país los próximos años.

Esta vez la solución de pagar toda la deuda para recuperar ese ejercicio soberano será más difícil que en enero de 2006, cuando lo decidió Néstor Kirchner. Los otros también juegan y en términos de Estado Nación como enfatizó Guzmán los plazos son más largos. Las declaraciones de calificadores de riesgo y lobistas financieros como Goldman Sachs el día de ayer en CNN, criticando el acuerdo como ¨demasiado permisivo¨, anticipan lo que viene.

El análisis teórico e histórico permite sostener que toda la negociación con el FMI se realiza principalmente con las reglas del acreedor y donde el deudor solo puede controlar daños; esta vez no es distinto, por eso se puede decir que su eficacia radica en que al menos por dos años logró reducir esos daños generados por el programa neoliberal. Es un avance.

Escenarios de economía real

No somos los únicos que afrontan incertidumbres. La inflación (tasa del IPC) de EEUU en 2021  fue la mayor desde 1982. La Eurozona tuvo el IPC más alto desde 1997, Francia la mayor en 10 años y, España y Alemania las más altas de los últimos 29 años. La inflación y las deudas vuelven a ser un tema de occidente, que contrasta con la estabilidad de China 0,9% y Japón 1,7 % con la que lideran la economía asiática. El viaje del presidente a Rusia y China esta semana adquiere un valor estratégico en este contexto.

Los gobiernos occidentales pusieron la inflación en la punta de la agenda porque empiezan a observar que el problema se traslada a las calles y la gobernabilidad. Más de la mitad de su población activa nunca ha vivido tanta incertidumbre y se nota.

El alerta lo dio esta semana la Reserva Federal de EEUU (FED) cuando comunicó que el Índice de Precios de Gastos de Consumo Personal (PCE), que no toma en cuenta alimentos y energía por su volatilidad, fue mayor que la crisis de 1992. El dato introduce hipótesis más estructurales y debilita los argumentos basados solo en la pandemia. El insulto del presidente Biden diciéndole ¨estúpido, hijo de puta¨ a un periodista cuando lo consultó sobre el tema es un indicador del nivel de tensión que está provocando el humor social y las encuestas.

Existe un consenso en estrategas internacionales que esta vez EEUU y Europa no van a poder trasladar el pago de su recuperación a otras economías a través de deudas como ocurrió entre 1982 y 2000. Esta vez, su poder relativo ha encontrado un límite en el crecimiento de las economías asiáticas y en las nuevas interacciones que estas generan con otros lugares del mundo.

Una de las tesis del presidente de EEUU, Joseph Biden en esa conferencia de prensa fue elocuente: "una de las razones por las que la inflación es tan alta, al menos un tercio de la misma, es el aumento del costo de los vehículos. Y la razón por la que el costo de los vehículos ha aumentado es porque no tienen componentes significativos como los semiconductores¨. Las estadísticas parecen darle la razón, en 2023 se espera que la economía asiática aglutine el 77% de la producción mundial de semiconductores. En 2020 la distribución era Taiwán (22%), Corea del Sur (21 %), Japón (15 %) y China (15 %).

Varios medios especializados recordaron ayer que en 2016 se cerró la planta de semiconductores Delphi/GM en Kokomo Indiana. En ese momento el directorio de GM señaló que “las capacidades técnicas del conjunto de equipos no permiten que el negocio compita a nivel mundial, es prohibitivo invertir en nuevos equipos para producir semiconductores en GM Kokomo debido a la capacidad disponible y la capacidad de los proveedores existentes para satisfacer la demanda de semiconductores”.

Es un ejemplo claro como las decisiones tomadas sobre inversiones en innovación asociadas a insumos estratégicos de las cadenas de valor tienen consecuencias. La garantía comunicada por el Staff del FMI, sobre el mantenimiento del incremento anual del presupuesto en Ciencia, Tecnología e Innovación previsto en la Ley 27614 es un logro innegable del equipo de Guzmán.

Intercambio de problemas

Gobernar es siempre intercambiar problemas, pasar de problemas de baja calidad a otros de mejor calidad. El paso dado desplazó por el momento las tesis monetaristas que han fundado el programa neoliberal de Cambiemos y su tendencia al sobreendeudamiento y reinstalando la agenda del crecimiento y el desarrollo. El daño económico y social inminente se controló en el corto plazo al costo de reinstalar el monitoreo trimestral del FMI y reintroducir una agenda geopolítica que puede afectar escenarios de mediano y largo plazo en la región.

Persistir en incrementar los grados de decisión soberana los próximos años no va a ser una tarea fácil, pero será necesario para que el crecimiento que ahora se garantiza se convierta en desarrollo sostenible. Si la salud de la República requiere que lo ocurrido se ventile en la justicia, la solidez de la democracia va a exigir un cuidado especial para que la hoja de ruta se oriente hacia la justicia social y la mayor autonomía nacional.