Análisis político

Una foto incómoda, pero necesaria

Después de las acusaciones que terminaron levantando una sesión en Diputados y el lapidario silencio de radio interpuesto por varios días, el Vicegobernador Leguizamón se mostró junto al diputado Pedro Luxen y el gobernador Claudio Vidal en una foto que el espacio político necesitaba puertas adentro.  

  • 20/05/2025 • 11:10

Luego de varios días de lapidario silencio, apareció la foto. La foto que intenta poner fin a las especulaciones, acomodar la tropa y transmitir un mensaje interno antes de encarar un año político de elecciones de medio tiempo que no genere nuevos sobresaltos. La foto era necesaria además por la dicotomía en la que quedó envuelto el propio Gobernador, ya que Luxen y Leguizamón tensaron la cuerda hasta que se rompió, obligando al mandatario a tomar partido en una disputa en la que de todas formas, perdía si debía elegir entre uno u otro.

La foto además debía contrarrestar el escenario político que empezó a aclararse este fin de semana: un PJ que tomó decisiones en su Congreso partidario y mostró a sus dos máximos referentes provinciales juntos; la UCR con reuniones en el flanco norte articulando dos posibles vías de acción frente al año electivo, y La Libertad Avanza (LLA) con apertura de locales partidarios en tres localidades y la definición de no “armar alianzas” con nadie en la provincia y jugar la propia. La foto también obligaba al líder de SER a mostrarse activo, para no perpetuar aquella imagen de ruptura y quiebre que quedó sobrevolando en los pasillos de la Legislatura.

El artífice de la foto, no fue otro que el propio Vidal, que necesitaba dar un mensaje a propios y ajenos, aunque la niebla propia era la que más necesitaba disiparse. Buscó a sus compañeros en la imagen para hablar del “fin de las jubilaciones de privilegio” en la Justicia provincial, y tratar de mostrar que los ánimos se apaciguaron y que el espacio sigue fuerte y consolidado, aunque el tema de fondo es lo que menos importó.

En pocos días, Leguizamón y Luxen iban a volver a verse las caras en el marco de una nueva sesión ordinaria en la Cámara de Diputados, pero nadie sabía ni podía presuponer qué iba a pasar en ese forzado encuentro. Lo último que se escuchó en el recinto parecía lapidario y contundente: “Te voy a hacer parir” esgrimió el legislador a viva voz en el recinto, luego de enterarse lo que el Presidente de la Legislatura había hecho usando los medios de la Legislatura para armar gacetillas de prensa y videos mostrando recibos de sueldo, y acusar a sus propios compañeros de espacio de pedirles más cargos, plata para alquileres y vales de combustible en concepto de transporte y movilidad.

Tanto Luxen como Leguizamón pusieron al propio Gobernador en una posición incómoda y que parecía romper definitivamente el acuerdo político del petrolero con el ex radical. Muchos especularon incluso en que todo era parte de una estrategia, para correr del medio a un Vicegobernador denunciado por malversación de fondos públicos en la Justicia, y por violencia de género en la OVD; evitar de alguna forma, que los hechos terminen salpicando la gestión provincial y buscar una salida elegante “por enfermedad” o “por incapacidad” para precipitar una salida anticipada de quien fuera el compañero de fórmula del espacio. Otros, se inclinan por la idea de que fue un correctivo, una jugada que buscó aplacar el espíritu soberbio y altanero del Presidente de la Cámara y llamarlo al orden, para bajarle protagonismo y recordarle que el líder del espacio es otro. Sea este o aquel, el plan tuvo su impacto y era necesario y casi indispensable, transmitir una línea clara de unidad y paz política, más allá de que en el fondo el jarrón roto no vuelva a ser el mismo, por más que se intenten pegar sus piezas prolija y detenidamente.

La política es el arte de lo posible. Ni Vidal rompería con su compañero de fórmula lo cual sería reconocer un error político en la elección de quien hoy no es otro que el Vicegobernador de Santa Cruz; ni tampoco tomará distancia de quien ha sido un fiel y leal articulador del proyecto político de SER desde las raíces del propio Sindicato petrolero. Juntarlos en una foto, impulsa un claro mensaje de unidad, de fortaleza, de mancomunión que solo el tiempo nos dirá si es tal.

Esperar para ver cuánto dura la relación y el buen clima político, es un interrogante que ni siquiera Vidal se animaría a vaticinar, ya que conoce a la perfección a los artífices de este enfrentamiento que hizo tambalear el corazón de Por Santa Cruz. Ver si se reconstruye el vínculo puertas adentro en la Legislatura; ver si los Diputados del espacio están todos dispuestos a aplicar el “borrón y cuenta nueva” o si el choque dejó magulladuras imposibles de recuperar; en definitiva, cuánto de irreconciliable tiene esta pelea frente a un año de elecciones donde el único que no puede perder, es el partido gobernante.