Legislatura 2020

Trabajarían en modificar la Ley de Paridad que se aprobó el año pasado

Es porque la norma aprobada en el 2018, que estipulaba que las listas estuvieran conformadas en un 50% por mujeres, terminó obstruyendo la posibilidad que haya más presencia femenina en la Legislatura a partir del 2020, ya que no ocuparon lugares expectantes en las listas.

  • 20/11/2019 • 08:03
La aprobación de la ley fue celebrada, aunque hoy se reconoce que no alcanzó. (Archivo).
La aprobación de la ley fue celebrada, aunque hoy se reconoce que no alcanzó. (Archivo).

La composición de la Cámara de Diputados a partir del 2020, post-elecciones de este año, puso sobre la mesa nuevamente la enorme disparidad que existe entre los géneros a la hora de ocupar las bancas en la legislatura provincial.

Pero la preocupación es aún mayor, toda vez que en su oportunidad se aprobó la Ley de Cupo Femenino (2018 Ley N°3968), la cual venía precisamente a eliminar esas disparidades históricas, algo que a simple vista no ocurrió en estas elecciones cuando la nueva norma se puso a prueba por primera vez.

Ante esta situación y a partir de la nueva conformación de la Legislatura Provincial a partir del 10 de diciembre de este año, para el período 2019-2023, ya hay una diputada electa que anticipó que presentará un nuevo proyecto de ley que remedie los errores de la Ley Nº3968.

La banca de Mazú- Cabe recordar que recientemente existió un antecedente que puso a prueba la ley y que terminó siendo contraproducente para el género femenino: La disputa por la banca de Pablo Grasso, quien resultó electo diputado por Distrito en agosto e intendente en octubre, liberando su banca a otro legislador de la lista del Frente de Todos.

Si se hubiera seguido por el orden de la lista de diputados por Distrito, a quien hubiera beneficiado es a la ex senadora María Esther Labado, que iba cuarta en el orden. Sin embargo, asumirá el quinto, Matías Mazú.

Es que la Ley de Paridad de Género, en su Artículo Nº9, aclara que la banca de un legislador se reemplaza por otro del mismo género. Es decir -en este caso- al ser Grasso el diputado que deja una vacante, quien sigue en la lista del mismo género es Mazú y no Labado.

Cambios a la ley- La semana arrancó –por su parte- con un posteo en las redes sociales de la diputada electa Rocío García (FPV/PJ), quien anticipó que trabajará en un nuevo proyecto de ley para garantizar el cupo femenino. “Vamos a trabajar para que las mujeres tengamos un rol protagónico en la Cámara de Diputados”, afirmó.

La aún Ministra de Salud sostuvo que “pese a que no se haya traducido la paridad de género, hay mucho camino por transitar en el que las mujeres y las disidencias puedan tener un rol protagónico, imprescindible para la construcción de consensos que traduzcan las miradas de toda la sociedad”.

Y anticipó: “En estos cuatro años de gestión que tenemos por delante, creo en la importancia de trabajar además sobre posibles modificaciones a la Ley sancionada el año pasado, ya que a las claras hemos visto que pese a cambiar el porcentaje obligatorio de mujeres en las listas, no se ve reflejado en el nivel de representatividad”.

Al respecto, dijo que, si bien las listas estuvieron conformadas en un 50% por mujeres, el hecho de que no hayan estado en lugares expectantes obstruyó la posibilidad que haya más mujeres en esta Cámara, en un claro retroceso a la composición saliente.

“No sólo tenemos que trabajar para que se generen mayores condiciones de igualdad de oportunidades para acceder a una representación en una banca, sino también profundizar el protagonismo de las compañeras en todos los organismos del Estado”, mencionó.

La ley que no fue

La semana pasada TiempoSur recordó que, en el 2018, cuando se llevó al recinto la discusión de la Ley 3968, por Artículo 64 se presentó un proyecto alternativo del diputado Matías Bezi (FPV/PJ), que ya observaba que era posible que la nueva norma, por mejores intenciones que tuviera, no venía a solucionar de un día para otro el problema de fondo.

En el Artículo 9 bis, dicho proyecto de Bezi –que no fue tenido en cuenta- sostenía que, a los fines de garantizar el principio de participación y representación igualitaria entre géneros para la elección de un (1) cargo deliberativo de cuerpos colegiados de la provincia de Santa Cruz, la participación debía respetar que cada “LEMA” debería contener, en la sumatoria de los “SUB LEMAS”, la misma cantidad de listas encabezadas por candidatos varones y candidatas mujeres. Y en el caso de los candidatos a diputados por el Pueblo, se garantizaba que haya lo que se conoce como principio de participación equitativa, con el objetivo que siempre haya una postulante mujer que encabece una lista.