Cuenca Carbonífera

Qué implica la salida de Fernández y el posible arribo de Daniel Peralta

Un congresal de ATE e histórico ex paritario del mismo gremio, destacaron puntos a favor y en contra de la salida de Aníbal Fernández, quien reemplazará a Sabina Frederic en Seguridad. El retorno de Peralta, quien asumió la estatal luego de la muerte de los 14 mineros.

  • 19/09/2021 • 10:54
Aníbal en YCRT.
Aníbal en YCRT.

“Peronista, abogado y contador. Ricotero, hincha de Quilmes. Interventor YCRT. Presidente CA de Hockey s/césped. Incondicional de Alberto y de Cristina”, es la descripción en las redes sociales de Aníbal Fernández, en donde deberá eliminar un cargo o anteponer la palabra “ex”. Desde el viernes dejó la Intervención de YCRT, que asumió el 3 de febrero de 2020 antes de la pandemia, para pasar a ocupar el Ministerio de Seguridad de la Nación que estuvo a cargo de Sabina Frederic.

Fernández llevaba hasta hace dos meses atrás una gestión sin conflictos pero el reclamo salarial -que estaba retrasado en los trabajadores del yacimiento- provocó el primer chispazo que llegó a un impás.

Inmediatamente los rumores colocaron la luz del sucesor en Daniel Peralta. El ex Gobernador fue Interventor desde 2004 hasta 2007, cargo que dejó para asumir como Presidente de la Cámara de Diputados y así ocupar la gobernación de Santa Cruz luego de la renuncia de Carlos Sancho en medio de un conflicto social y gremial que perduró durante meses.

Dos figuras, Luis González, ex paritario militante histórico de ATE; y Miguel Páez, congresal provincial de ATE, opinaron sobre la salida del ahora Ministro y la probable llegada del ex mandatario provincial.

Hace un mes atrás, el ex Gobernador se fotografió con el diputado nacional Máximo Kirchner. Con el kichnerismo, Peralta estuvo peleado desde el 29 de diciembre de 2011, luego de otro conflicto, esta vez gremial, por proyectos de Emergencia Económica y cambios en las jubilaciones de los trabajadores de la administración pública, que envió a la Legislatura a días de haber logrado la reelección. Todos los funcionarios que respondían al kichnerismo, renunciaron.

-TS: ¿Qué le pareció la salida de Aníbal Fernández de YCRT?

LG: Era algo que estaba previsto… en algún momento iba ocurrir teniendo en cuenta la injerencia de Aníbal Fernández en el Gobierno nacional y la falta de presencia efectiva en la Cuenca, a punto tal que vino dos veces. Para el FDT es una figura importante e iba a ocurrir… se estuvo demorando. La gestión ha sido traumática, y si bien es cierto que se inyectaron recursos económicos, no se han distribuido de la manera que correspondía, y por eso del 23 de julio en adelante hubo un conflicto que se está tratando de zanjar con una reunión el 20 de septiembre en Trabajo de la provincia que convocó, pero para nosotros quien tiene competencia es el Ministerio de Trabajo de la Nación. Siempre se discutió allí porque Nación lleva el árbitro de relación laboral, ya que tenemos convenio nacional y muchas cosas del CCT fueron allí homologadas.

MP: En términos de gestión política, se va una herramienta que teníamos en la empresa importante, porque él siempre manifestó que tenía de amigo al Presidente y su llegada al Presidente, en cuanto a gestión y todo lo que hacía falta en la empresa… es una herramienta que lamentablemente ahora no se podrá contar. Sí hubo cosas que son para cuestionar, porque puso funcionarios a cargo en algunos sectores que han tomado dicciones administrativas que generaron conflicto. La dejadez de algunos en problemas puntuales que tiene la empresa en materia operativa y administrativa, generaron este conflicto que tenemos, en donde no se ha dado respuesta concreta y no se han visto decisiones en el momento. Si bien hubo gestión por inversión en la Usina, hubo muchas cuestiones que quedaron en el aire y que con la salida del Interventor generan mucha incertidumbre. Hay que tomarlo ni como una buena ni una mala noticia. Hay que tomar con mucha cautela sobre quién asuma.

 

-¿Qué opina si asume Peralta en YCRT?

LG: Peralta tiene conocimiento de la empresa. Tiene un conocimiento acabado de la empresa que no lo tenía Aníbal Fernández. Si es así, viene a apagar el incendio porque tiene una capacidad de manejo y cintura gremial que lo pone en la punta de las expectativas. Cuando Néstor Kirchner era presidente y ocurrió la muerte de los 14 mineros, llegaron a la conclusión de que no había otra persona que pudiera sacar esto adelante, más allá de que no se puede comparar la muerte de los mineros con la renuncia de un funcionario. Ante una situación traumática, Peralta es buen componedor. La intervención de YCRT es un buen trampolín de tipo político.

MP: Como interventor, Peralta ha tomado iniciativa y tiene bastante cintura política y gremial. Tiene conocimiento de nuestro yacimiento y no es una persona que no conozca la idiosincrasia del yacimiento. El que asuma debe ser un cirujano para hacer en YCRT movimientos muy quirúrgicos, puntuales y exactos, porque si no, se pueden generar situaciones que se generaron este último tiempo con los trabajadores. Se debe buscar el consenso entre los trabajadores, la comunidad y sectores políticos para darle movimiento continuo al yacimiento. Hubo muchos funcionarios que provenían de otros lugares que han tenido dificultades porque no conocían la historia de los pueblos y la empresa, que es importante, porque si no terminan fracasando.

 

-El contexto suma algo más: el FDT perdió en las legislativas, no tuvo una buena elección en la Cuenca Carbonífera.

LG: Estuvo vinculado con la falta de gestión. No supieron adaptarse a la idiosincrasia de los trabajadores de YCRT porque no es fácil manejarse con los mineros. No todo es plata, y con esto me refiero a que Aníbal la tenía, pero no supo distribuirla, de 3.000 millones para inversión destinó 2.900 para la central de 240 y la mina 20 millones. Tampoco abordó el desfasaje salarial provocado en la gestión Zeidán donde los trabajadores vieron congelados sus salarios en el periodo 2017/2019, etc.

MP: No solo me llamó la atención, sino que también entendí que era lo que iba a suceder por la situación que se viene dando en la empresa y el país. Pasaron dos años y uno ve que por ahí las decisiones políticas tomadas en términos generales estaban en contra de las que cada habitante del país estaba esperando. Pero también es difícil remontar el desastre que dejaron los años anteriores, aunque tampoco podemos echarle la culpa a la herencia recibida para tomar decisiones que afecten a todo el pueblo. Hay un mensaje claro: no creo que el país quiera que vuelva el neoliberalismo y menos en la Cuenca, al cual batallamos, pero la gente votó con bronca, y con convicción en algunos casos.