IVE

Qué dijeron los Senadores de Santa Cruz en el debate por el aborto

Conocé la intervención de las senadoras Ana María Ianni (FDT) y María Belén Tapia (UCR) cuando se debatía el proyecto por la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Además, desde Río Gallegos, Eduardo Costa (UCR) resaltó que lo que se vivió este martes 29 fue un día histórico para la Argentina.

  • 30/12/2020 • 08:47

Se debatió el proyecto de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en el Senado de la Nación, iniciativa que fue aprobada esta madrugada y despenaliza y legaliza el aborto en las primeras 14 semanas de gestación, además de habilitar la objeción de conciencia de los profesionales que no estuviesen de acuerdo con esa práctica.

Durante la jornada que arrancó a las 16:00 de ayer se oyeron cerca de 60 oradores, de los cuales se encontraron los representantes santacruceños en el Senado. Ana María Ianni (FDT), María Belén Tapia (UCR) y Eduardo Costa (UCR) estuvieron presentes en la maratónica jornada y tuvieron claves intervenciones para lo que sería horas después la votación final.

En la previa a la votación, los tres senadores a través de sus redes sociales ya anticipaban cómo iba a ser su participación en el debate.

La primera en tuitear fue la senadora radical María Belén Tapia, quien escribió: “Llegó el día: Comenzó la sesión. Estoy lista para afrontar esta dura batalla contra el aborto y defender, al igual que en 2018, la vida”. Detrás de ella hizo su aparición en las redes su par radical Eduardo Costa, quien dejó un contundente mensaje: “Hoy (por ayer) estamos viviendo un día histórico para nuestro país. Estamos desde Río Gallegos participando de la sesión del Senado, donde tenemos la oportunidad de debatir sobre la Interrupción del Embarazo y el rol del Estado ante esta problemática”. Por su parte, la senadora oficialista Ana María Ianni expuso: “Desde Santa Cruz participo hoy (por ayer) de una sesión histórica en el Senado, donde debatimos el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo y la iniciativa que busca ampliar la protección durante el embarazo y primera infancia”.

Qué dijo Eduardo Costa

“Es un día histórico en el que damos pasos firmes para consagrar derechos y acercar a la salud pública a miles de mujeres y niñas que se encuentran hoy desamparadas y solas en la clandestinidad del aborto. Tenemos la oportunidad de reflexionar y debatir sobre esta realidad que innegablemente ocupa un lugar muy importante en la agenda de la salud pública: La prevención de embarazos no deseados y la falta de mecanismos para llevar a cabo de forma eficaz dicha prevención. El Estado debe dejar de darle la espalda a la problemática del aborto y debe tomar el tema e integrarlo al sistema de salud público. La respuesta de criminalización que el Estado argentino ha planteado para la interrupción voluntaria del embarazo demostró haber fracasado: No ha tenido efectos preventivos ni disuasorios, y ha puesto en grave riesgo la salud de las mujeres, en muchos casos perdiendo su vida. No queremos un Estado ausente, que mire para otro lado, queremos que renuncie al camino fácil de no intervenir. Llegar a la realización de un aborto es una tragedia, es una circunstancia que nadie desea que suceda, y debe ser la última opción para quienes la enfrentan; debe ser la excepción. Si una mujer está pensando en interrumpir su embarazo, como Estado, nuestra responsabilidad está en acompañarla para que tome una decisión informada. La información permite tomar decisiones responsables y salvar vidas.

Tenemos mucho trabajo por delante aún. Este debate deja claro que el rol fundamental que tiene el Estado es su responsabilidad de acompañar a las mujeres durante toda su vida reproductiva desde un abordaje múltiple. Con educación sexual integral, más políticas activas de prevención de embarazos adolescentes, más acompañamiento a la primera infancia, más acompañamiento a quienes desean maternar, pero no pueden llevar adelante un embarazo, más protegiendo y aconsejando a los que quieren interrumpir su embarazo. En este debate soy consciente de que existen diferencias profundas, pero también sabemos que hay nuevos encuentros que nos unen. Con esta ley, estamos respetando las diferencias y por sobre todo estamos acercando a cientos de mujeres a la salud pública, en definitiva, al Estado. No se trata de un gobierno u otro, o de los oportunismos que encierra el tratamiento del proyecto en este momento, se trata de pensar qué Estado queremos, de discutir el presente para proyectarnos para adelante donde las políticas públicas logren dar respuestas efectivas”.

Qué dijo Ana María Ianni

“En esta sesión especial donde estamos tratando estos dos proyectos tan importantes y tan necesarios: El acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo y la protección vinculada y cuidado integral del embarazo y nuestros infantes. Y llegamos con nuestras formalezas y nuestras rivalidades, pero yo siento que estamos en el mismo camino de la conquista de derechos para las mujeres, para las personas gestantes, para nuestros infantes también. Un camino que está trazado por un Estado presente, promotor del cuidado y del respeto de la vida siempre.

Esto no es nada más ni nada menos que poner en valor en estos dos proyectos el derecho de la autonomía del cuerpo de la mujer y la persona gestante. Esto nos implica sacarnos las caretas, decirlas cosas por un nombre. Dejar de estigmatizar a unas y hacer vivir en la clandestinidad a otras. Dejemos de ver en esto cosas oscuras, sino simplemente la autonomía de las personas gestantes.

Esto no implica nada más y nada menos que una decisión política de llevar adelante la justicia social sin distinción de clases sociales ni colores políticos, y que el Estado pueda acompañar a la mujer y a la persona gestante cualquiera que sea su decisión porque acompañar implica ayudar, contener y aliviar la carga en la decisión que se tome y esto no solo lo digo por quienes tomamos la decisión de la interrupción voluntaria del embarazo, de llevar adelante un embarazo o decidir maternar, sino también por esos profesionales y personal de la salud que nos acompañan y acompañarán en estas decisiones. Canalizamos esas inquietudes y eso implica que este proyecto no tuvo un tratamiento exprés como nos quisieron hacer creer. Este proyecto está hace años en discusión en la calle. Hoy estamos debatiendo estas leyes aquí y se lo debemos a esa marea de mujeres y de otras identidades que con su persistencia y su convicción nos motivan a que cada uno de los debates que damos hagan a la vida de las mujeres en la consumista de derechos. Y gracias a ellas hoy es parte de la agenda pública y de las decisiones políticas de llevar adelante estas discusiones y convertirlas en ley”.    

Qué dijo María Belén Tapia 

“Hoy no celebro que estemos dando este debate más allá del resultado de la votación. En primer lugar, porque estamos poniendo en discusión nada más ni nada menos que el derecho a la vida de un grupo de personas, las personas por nacer.

El preámbulo de la declaración universal de los derechos humanos y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad. En segundo lugar, porque estamos reeditando de forma acelerada un debate que fue dado hace dos años en este mismo Congreso con una conformación muy similar, que debatió y rechazó la legalización del aborto. En virtud de esa velocidad del tratamiento del tema impusieron en la desprolijidad de tener que enmendar a último momento el decreto de prórroga de sesiones ordinarias para que dieran los tiempos de dictaminar en Diputados. Es claro que había que meter el aborto como sea, incluso por la ventana o como se dice futbolísticamente, ensanchando el arco. En tercer lugar, podemos ver cómo calculadamente el Gobierno diseñó la estrategia para el tratamiento en ambas Cámaras para favorecer el avance del proyecto en las distintas instancias parlamentarias como por ejemplo en Diputados. Había que asegurar el dictamen de alguna manera. Aquí en el Senado vimos esa intención al poner la cabecera en una comisión que es la única, que necesita un tercio de los miembros de su composición para dictaminar, cuando el resto de las comisiones necesitan la mitad más uno. Tampoco fueron consideradas las observaciones a los giros que hemos presentado muchos senadores. En cuarto lugar y tal vez lo más importante es el grosero oportunismo con que el Gobierno nacional envía y propicia el debate del aborto. ¿Acaso podemos decir que es una mera casualidad que mientras debatimos este tema en la Cámara de Diputados se está perpetrando el ajuste a nuestros jubilados? Un plan maestro, un enroque maestro. Se creen que la sociedad no se da cuenta. Hoy votamos nosotros, pero en menos de un año votan ellos. A pesar de lo inoportuno del proyecto que divide a la sociedad y en medio de la pandemia mal administrada, cientos de miles de personas salieron en más de 500 localidades del país a defender el primer derecho humano: El de la vida. Me pregunto, en estas fiestas que de festivas tienen muy poco, ¿alguno de nosotros puede pensar que el tratamiento del aborto es para nuestros compatriotas un motivo de alegría y de esperanza? El aborto aparece como prioridad número uno en el decreto de convocatoria a sesiones extraordinarias, que según el artículo 99 inciso 9 de la Constitución Nacional son convocadas cuando un grave interés de orden o progreso lo requiera. ¿De quién es el interés o cuál es el progreso urgente que promueve este proyecto? Si este proyecto fuera ley, se pone tanto énfasis solo en el aborto y en su acceso inmediato, que podría terminar favoreciendo el encubrimiento de situaciones de violencia contra mujeres y niñas”.

 

Temas