Por Mariano Tagliotti

Los más Influyentes | Mariano Bertinat en el Puesto N°15

Si usted espera la típica entrevista a un funcionario con el estilo pregunta-respuesta, balance de gestión y repetición de números y proyectos, abandone inmediatamente la lectura. Esto es otra cosa. Un canto. Un pedido. Una solicitud. A través de la base de vida de un joven santacruceño imbuido realmente con las patas en el barro en esta cuestión.

  • 20/06/2021 • 13:22
Mariano Bertinat al frente.
Mariano Bertinat al frente.

El escenario es complejo. El desafío, enorme.

Santa Cruz es una provincia del Sur profundo del planeta, donde con soltura y respetando el distanciamiento caben Luxemburgo, Liechtenstein, San Marino, Bélgica, Holanda, Inglaterra, Gales, Andorra… Que son países europeos. Entre dichos estados nacionales conglomeran la friolera de 75 millones de habitantes. Aquí, con mucha furia llegamos a 400.000 almas, además, dispersas y claramente divididas en tres sub-regiones con su particularidad esencial: El Norte, rocoso de piedra volcánica, petrolero, con las típicas características de un campamento minero ampliado. Perito (minería) y Los Antiguos (cerezas y belleza natural) son perlitas extrañadas, lejanas, desconectadas… Hasta que en el último lustro desde el gobierno central se aceleró en integrarlas.

El Centro, poco poblado, recostado sobre la Ría de San Julián, adormecido y suspendido en el tiempo en Gregores y Puerto Santa Cruz; colorido y simpático en Piedra Buena, potente a escala menor en la República sanjulianense. Algo de minería, alguna estancia que extraña el boom mundial de la lana. Tierra del gaucho y de la mayor proporción de originarios; A SU RITMO, COMPÁS Y TESITURA.

Mariano Bertinat

HABLEMOS DE SANTA CRUZ

El Sur, colosalmente administrativo en Gallegos (superpoblada, enmarañada en su falta de identidad por fuera de la historia de los pioneros y NYC). La Cuenca con su particularidad, extenuada, de profundidades, bella, misteriosa, fría. Y las perlas turísticas, Calafate y Chaltén, con autoestima alta, siempre bellas y preparadas para la visita del ojo internacional, integrantes de un circuito en dólares que muchos miran con la ñata contra el vidrio. Entre inmigrantes de primera y segunda generación, 300.000 argentinos y extranjeros. Atraídos básicamente por la incuestionable realidad económica: Aquí se vive y se gana mejor que en la gran mayoría de las locaciones expulsoras, a pesar de los ríos de caudal frondoso de queja y llanto (lo decía Discepolín en 1935, ‘’el que no llora no mama’’). El olvido consuetudinario se apodera del que pone los pies en el Sur; una amnesia repentina le hace parecer un sueño el ruido en las tripas de antaño, el ruido de puertas golpeadas que no se abren jamás en el norte y aquí florecen de par en par, el descrédito desde el confort, el auto cero y la casa propia por estos lares añorando la inanición de la ruina económica de ciertos pobladíos del NOA, NEA y hasta núcleo productivo de la Pampa Húmeda. Porque el dilema asoma, y asoma casi con una mueca de enojo, entendiendo al local: Si todo está tan mal en la provincia, si todo se hace de manera despreciable, cuál es la razón de tres décadas de venir, venir y venir. No se entiende bajo ese prisma.

El de origen patagónico mira con extrañeza, desconfianza, hasta estupor, a la marea humana llegada desde el inabarcable Norte; vienen apurados, a levantar su imperio personal en menos de un lustro, se comprometen poco con la sociedad civil, cuentan los días para partir, se jubilan por Zona Fría y raudamente embarcan al calor mediterráneo, son proactivos hasta el límite, intentan correr y desafiar al viento.

¿Cómo amalgamar el apuro, la ansiedad y los nervios del inmigrante por progresar ayer? ¿Cómo unirlo en un proyecto colectivo con el nacido y criado, que perpetuamente estuvo y estará, que maneja otras dinámicas, que muchas veces se siente atropellado y superado por la derecha, adelantado? Con conocimiento y valoración por lo que se tiene. Con sembradío de clubes y organizaciones civiles. En un invierno de sobrevivencia y en un verano donde la gente se va por diseño. En una región llena de recursos naturales, pero con poca capacidad técnica para explotarlos y necesitando la mano de obra extranjera y el capital internacional.

ASOMA AMBIENTE

En esta dinámica asoma un dirigente joven, de un perfil interesante. Sin caer en formatos extravagantes y copiados de envíos del Conurbano (el más rubio, el más alto, el más petiso, etc), una cara renovadora para un Frente político y Electoral (el de la Victoria) nacido en eras analógicas (con un solo Jefe indiscutido y hace once años sin él) y que se ha metido (topadora territorial mediante) en el siglo XXI ganando elecciones con cierta comodidad, excepción costista 2015 mediante. Mariano Bertinat, de él hablamos, es un joven que parece un pibe que está haciendo sus armas de Juvenil con la casa hispanista. Tenía muchas condiciones para jugar al básquetbol, de hecho podría haber tomado ese camino porque Peñarol de Mar del Plata lo quería en sus filas, pero prefirió seguir su corazón y su pasión y estudiar con la apertura de la cátedra en 2004 sobre ambiente y ecología en la Patagonia Austral.

Esta columna apuesta a darle importancia a la historia, al presente pero también a poner numerosos pinitos en el futuro. Las claves de la provincia pasan obligatoriamente por empleo y ambiente. Si Bertinat es importante, relevante, con presupuesto y músculo administrativo en los próximos veinte años, o algún similar de otra corriente política, significaría que ha llegado a la centralidad la ecología y la sustentabilidad. Si nos vamos a unir detrás de un objetivo en común como provincia, región y territorio, que éste sea el ámbito. La forestación, los árboles, la limpieza de las aguas, el cuidado de los recursos, la defensa irrestricta de la vida salvaje, la erradicación de los basurales a cielo abierto emponzoñando el éjido urbano de una manera lamentable.

 

RECORRIDO

Tiene recorrido en clubes Bertinat, por lo tanto ha incorporado desde chico la organización, disciplina y salubridad que otorga la vida intramuros de una institución deportiva. Tiene territorio real, de huella, ripio, estepa, cañadón. No es verso. Tiene Zona Norte, donde las petroleras tienen y deben rendir cuentas ambientales con absoluta pulcritud. Se asocia bien con políticos de su estilo, por juventud (Belén García), por historial deportivo (Gómez Bull suele tocarla cortita y al pie articulando con Ambiente) y es respetuoso y colaborativo con diversos actores y fuerzas ideológicas adversarias al oficialismo. Es de lo mejor de la renovación, en un sector con sed de fondos y la decisión política que sí tiene la provincia en su sector en los últimos seis años. Los fondos, cuando se utilizan de manera creativa, suelen traducirse en resultados positivos.

Con las Municipalidades se sienta, habla, discute, proyecta el ex ala pivot de 1.95. Los avances pueden notarse, palparse en tiempo real, y sobre todas las cosas recordando que se viene de un terreno inhóspito. Una provincia extractiva tiene una dinámica distinta a una productiva. Y allí falta que asome otro dirigente, pónganle el nombre que quieran (Gómez, Vivanco, Ripoll, Lombroni, algún espertiano) que pueda convencer a un 80 por ciento de los santacruceños (lo que la volvería una tendencia irreversible) de subirse al bondi de generar los propios alimentos en nuestra locación. Mendoza se nutre de mucho dinero de arcas santacruceñas a través de las frutas y las verduras. El núcleo sojero del país nos da la carne, la leche, los quesos. En esa balanza, además que se traslada por tierra (Ale Leal tenía el sueño de un barco mercante de bandera local; luz adonde quiera que estés, Estimado), la provincia pierde, y por goleada. Como proyección hacer entender a la población dónde vive, lo que tiene, uno de los páramos más bellos del planeta, que debe cuidar esta casita casi deshabitada con esmero, fruición, obsesión. Hay que enseñarles a los jóvenes que este no es un cajero donde aguantas caracúlico en invierno y te tomás el palo en verano. Que esta tierra vale, que hay que sembrarla, mimarla, quererla, con contaminarla, no carajearla, contenerla, amarla. Es demasiado linda para tratarla tan mal, preñándola de basureros, jaurías descontroladas de canes y sin un mínimo de respeto. Es tan fiel y noble que no se cansa jamás de darnos, proveernos. ¿Y si probamos con hacer las cosas bien?

Que la Minería, la Pesca, los Hidrocarburos tengan la mecha muy corta a la hora de irrespetar nuestro territorio. Que además del río de dinero que generan, apuesten fuertemente a la palabra sustentabilidad. La idea ha ido creciendo, aggiornándose, y en estas páginas va el pedido de un apoyo innegociable a la causa, a partir de la temprana enseñanza, el aprendizaje de nuestras nuevas generaciones, apegándolas al terruño más allá de sentir los colores cuando juega la Selección Argentina de Fútbol. El bloque periodístico, el universitario, el productivo, el comercial, deberá ponerse la camiseta y empujar. Claramente es un funcionario rodeado por un equipo de trabajo que debe cubrir una extensión continental avasallante, pero su responsabilidad es enorme.

PERSPECTIVA

Alicia lo sabe, y lo apoya, no con declamaciones. Está al pendiente permanentemente de su gestión, monitorea, exige resultados. Sabe que por allí caminará gran parte de su legado. Una Santa Cruz con energía para producir, y con la disciplina necesaria para ser equitativa con su naturaleza, en pos de una mejor calidad de vida, que sin un medio ambiente saludable, más allá de las divisas que tengas en el monedero, se vuelve imposible de disfrutar.

Es importante evitar la desaparición del Macá Tobiano. El Puma es el señor de los Cañadones, se lo debe respetar. El Guanaco puede ser potencial, administrado y venerado por ser consuetudinariamente autóctono. El litoral marítimo, lo que allí se vierte, ríos, rías, mar; ojo con sacar los pies del plato. La basura se la puede organizar y clasificar, volverla energía, compost; hacerla parte como motor de nuestras vidas, aunque hasta ayer parecía un desvarío. La Zona Norte tiene Oro Negro, el MACIZO CENTRAL ORO DORADO; que ninguno de ellos tenga facilidad de envenenar el agua, las napas. La pre cordillera es una de las fuentes de agua dulce más grandes del mundo, y allí debe estar plagado de soldados ambientales cuidando los glaciares. Jamás permitir detonaciones de dinamita en nuestras reservas culturales e históricas. Haya lo que haya cerca, o debajo. Educación, control. De la mano. Acá hay que cambiar el pucho y la birra, por los grupos de runners.

En eso anda la Secretaría de Estado de Ambiente de Mariano Bertinat. ¿Te parece importante? De lo que decidas y apoyes, más allá de los nombres propios y las corrientes partidarias, está la respuesta a la calidad de vida de tus nietos.